La familia de las crucíferas abarca a numerosas plantas comunes
La col, el berro, el alhelí, la mostaza, el rábano, el nabo, la coliflor, el brócoli, el repollo y una multitud de hierbas que crecen en el campo o en los setos, son los que componen la numerosa familia de las crucíferas, así llamada porque las flores de estas plantas poseen todas cuatro sépalos y otros tantos pétalos, colocados en forma de cruz. La distinguiremos al instante si examinamos una flor de alhelí, por ejemplo; y en adelante no confundiremos ya más los miembros de esta familia con los de alguna otra.
Poseen estas flores seis estambres únicamente, y algunas veces menos, dos de los cuales son más chicos que los restantes; tienen sólo un pistilo, que se convierte en una vaina larga y delgada, la cual se abre generalmente por los lados, a fin de esparcir una o ambas hileras de semillas.
Gran número de plantas comunes pertenece a esta familia; su apariencia es vistosa en contadas especies.
Con gran facilidad reconoceremos a los miembros de esta familia, porque sus flores son irregulares, es decir, no todos sus pétalos ofrecen la misma forma ni tamaño. Poseen cinco sépalos, otros tantos pétalos y estambres y un solo pistilo. La violeta y el pensamiento son flores muy conocidas, de manera que sin dificultad podremos seguir su descripción. Uno de los pétalos es de mayor tamaño que los demás, lo cual sucede generalmente con el inferior. Por detrás continúa este pétalo formando una especie de cola vacía, llamada espolón, que guarda la provisión de néctar para atraer a los insectos. De los cinco estambres, dos están asimismo provistos de cola, la cual se extiende hasta penetrar en dicho espolón, y todos terminan en puntitas planas llamadas antenas, y rodean al pistilo, formando un estrecho círculo. El estigma consiste simplemente en un botoncito vacío.
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