El desmán construye palacios que se comunican con el agua


El desmán, abundante en los bosques de Rusia, tiene hábitos parecidos a los que distinguen a los musgaños acuáticos. Pero en tanto que éstos se contentan con un sencillo agujero, practicado junto a la orilla del agua, el desmán construye un palacio al extremo de la galería que lo lleva hasta la corriente. Pasa la mayor parte de su vida en el agua, y cuando se retira a su habitación para echar una siesta, tiene la piel tan seca como el ánade su plumaje. Estos animales nadadores nunca presentan la piel mojada; sus pelos mantienen alrededor de ellos una capa de aire que, en realidad, les envuelve todo el cuerpo mientras están sumergidos.