¿Por qué al poner una cosa encima de la llama atrae a ésta?


La dirección que toma una llama depende enteramente de las corrientes de aire que circulan en derredor de ella. Si la llama está ardiendo en una atmósfera tranquila, se levanta verticalmente, sin ninguna inclinación, porque el aire caliente de arriba es más ligero que el aire frío de abajo, y así tiende a elevarse y produce una corriente hacia arriba en la dirección de la llama, que tiene quo llenarse por medio del aire frío de abajo. Ahora bien; si sostenemos, por ejemplo, una llave encima de la llama, esta operación será mucho más notable porque el aire caliente es rechazado a un lado por la llave, produciendo de esta suerte una corriente más marcada que va al centro de la llave. El aire en este sitio es excesivamente caliente y se eleva con rapidez, provocando una corriente de aire, y cuanto más caliente es, tanto más fuerte es la corriente en aquella dirección, y, por tanto, la punta de la llama se mueve atraída hacia aquel lugar.