¿Puede traspasar un globo el límite de atracción de la tierra?


Ciertamente que no, pues el globo flota en el aire, y éste se va enrareciendo más y más al paso que sube el aeróstato, hasta hacerse demasiado tenue para soportarlo y no poder aquél continuar su ascensión. Para que un objeto cualquiera pudiera traspasar el límite de la esfera de atracción de la Tierra y escaparse de ella, sería preciso que tuviese medios propios de locomoción que le permitiesen alejarse tanto de la Tierra que ésta no tuviera energía suficiente para atraerlo de nuevo.

Esto debió sucederle a la materia que constituye la Luna, cuando fue despedida de la Tierra. Creyóse en un tiempo, en que aún no se había descubierto que todo el Universo está formado de los mismos materiales, que algunos o todos los meteoritos que caen en la Tierra se habían formado en ella. La causa de tal creencia era el hallarse estos cuerpos formados de las mismas sustancias que la Tierra. Suponíase que los volcanes habrían arrojado piedras con tan extremada violencia que, atravesando la atmósfera, habrían partido de la Tierra definitivamente y que después nuestro planeta se encontraba con ellos de una manera casual.

Ahora ya nadie piensa de ese modo. Es muy probable, sin embargo, que ciertos gases muy enrarecidos, que por su extremada sutileza parecen existir tan sólo en las altas regiones de la atmósfera, puedan escapar definitivamente de la Tierra, saliendo arrojados de ella como las gotas de agua se escapan del paraguas cuando lo hacemos girar. Tal debe de ser la razón por la cual no hay aire en la Luna; porque es demasiado pequeña y no posee la fuerza de atracción suficiente para retener una envoltura gaseosa semejante a nuestra atmósfera.