¿Por qué siendo el agua incolora es blanca la nieve?


También hubiera podido preguntarse por qué es blanca la espuma que se forma cuando revientan las olas del mar. En ambos casos sabemos que se trata de agua; sin embargo, ésta, en vez de conservar su transparencia, se torna blanca. Nos lo explicaremos al punto, tan luego como sepamos de qué están formadas la nieve y la espuma, o mejor dicho, en qué estado se encuentra el agua que las constituye. En el caso de la nieve, el agua se encuentra helada y forma diminutos cristales, de formas muy agradables a la vista. Éstos permanecen agrupados, pero no formando una masa compacta; y si bien es cierto que, si se pudiese tomar uno solo de ellos, la luz pasaría por él como por un trozo de hielo transparente, o de otros muchos cristales, sin embargo, cuando tenemos reunido un montón de estos cristalitos que constituyen la nieve, todo ocurre de un modo muy distinto, pues rechazan la luz en todas direcciones, de igual modo que lo hace la sal. Lejos de filtrar la más mínima parte de la luz blanca que cae sobre ellos, la rechazan o reflejan, y por eso es blanca la nieve. Empero, si la luz que cae sobre la nieve tiene un determinado color, se refleja, por supuesto, con idéntico matiz; y éste es el origen de algunos de los maravillosos efectos de la luz del Sol poniente en las altas montañas nevadas.