¿Por qué aumenta la velocidad de un vehículo que baja una colina?


Una rueda da vueltas sobre su eje por la misma razón que las da la Tierra o un trompo. No hay ninguna cosa en el mundo que gire sobre sí misma o que se mueva sola, sino que necesita el auxilio de la fuerza de alguna otra cosa para moverse. Si se trata de la rueda de una bicicleta, que gira sobre sí misma, la fuerza de los músculos de las piernas del que la monta le imprime movimiento; en el caso de la rueda de un carruaje, causa igual efecto la fuerza de tracción de los músculos del caballo; y cuando cualquiera cosa está ya en marcha, girando sobre sí misma, como la Tierra, un trompo o una rueda, continuará su movimiento de rotación hasta que algo la haga detener. En el caso de la bicicleta, cuando el que la monta deja de pedalear, las ruedas van moviéndose gradualmente con más lentitud, si el camino que recorre está nivelado, porque la resistencia del aire y la fricción la obliga a andar más despacio, como la resistencia del agua frena el  envión de un bote, cuando el que lo ocupa deja de remar. Pero es necesario saber que al bajar de una colina no sólo no se detiene uno, sino que puede ir bajando cada vez con mayor velocidad. Lo cual sucede porque, aunque el roce frene un tanto a las ruedas y el aire resista a la bicicleta, la fuerza de atracción de la Tierra, llamada gravedad, atrae a la bicicleta con más fuerza que la opuesta por la resistencia del aire y la fricción.