¿En dónde se hallan las nubes, cuando el cielo está sereno?


Las nubes, según sabemos, se componen de agua; y el agua puede existir en el aire en varias formas distintas. Cuando forma una nube, consiste ésta en gotas de líquido como las que produce nuestro aliento en los días de mucho frío.

El agua de que están compuestas las nubes existe en la atmósfera, aun cuando el cielo esté despejado; solamente que, a causa en parte del calor del Sol y también, sin duda, del estado eléctrico de las capas superiores de la atmósfera, el aire está en condiciones de conservar en forma gaseosa toda el agua que contiene.

Esta agua gaseosa, o vapor de agua, es tan transparente como el mismo aire, y aun será mejor que lo consideremos como uno de los varios gases de que se compone la atmósfera, al igual que el oxígeno o el nitrógeno. Acaso nos sea difícil hacernos cargo de que, cuando contemplamos el cielo en un día sereno, estamos, en realidad, mirando a través de agua, lo mismo que si nos hallásemos en el fondo de un estanque y abriésemos los ojos para mirar hacia arriba. Si no fuera por el agua que forma parte de la atmósfera, quedaríamos completamente achicharrados por el calor del Sol, mientras que así gran parte de ese calor es absorbido por el vapor de agua, que es muy opaco para los rayos caloríficos, si bien es transparente para los de la luz.