¿Por qué presentan las estrellas los bordes irregulares y no redondeados como la Luna?


Este caso es uno de los muchos en que los ojos nos engañan. Si miramos las estrellas con la ayuda de un telescopio, o si poseemos unos ojos perfectos, o usamos lentes que convengan justamente a nuestra vista, no veremos las estrellas con bordes irregulares, sino como puntos de luz. Así pues, parte de la respuesta a esta pregunta es que los ojos de casi todas las personas no proyectan con perfección la luz sobre la retina; y este defecto que hace que veamos los objetos borrosos, se manifiesta especialmente cuando éstos son muy pequeños, o por mejor decir, nos parecen muy pequeños, porque la luz que de ellos procede impresiona solamente una parte muy pequeña de la retina. Puede ser también que esta apariencia de las estrellas sea debida, en parte, a un hecho especial que se verifica en el ojo, y se llama irradiación, y consiste en que la imagen de los objetos brillantes se difunde o irradia dentro del ojo, excitando de esta suerte ciertas partes de la retina, a las que la luz no llega realmente. La excitación se extiende un poco, de un modo semejante a lo que ocurre cuando cae una gota de tinta en un papel esponjoso, y por eso el objeto que miramos nos parece mayor de lo que es en realidad, y a veces algo irregular en su forma.