Parte 3


¡Oh! Los que afortunados poseedores
Habéis nacido de la tierra hermosa
En que reseña hacer de sus favores,
Como para ganaros y atraeros,
Quiso Naturaleza bondadosa,
Romped el duro encanto
Que os tiene entre murallas prisioneros.
El vulgo de las artes laborioso,
El mercader que, necesario al lujo,
Al lujo necesita,
Los que anhelando van tras el señuelo
Del alto cargo y del honor ruidoso,
La grey de aduladores parásita,
Gustosos pueblen ese infecto caos;
El campo es vuestra herencia: en él gózaos.
¿Amáis la libertad? El campo habita:
No allá donde el magnate
Entre armados satélites se mueve,
Y de la moda, universal señora,
Va la razón al triunfal carro atada,
Y a la fortuna la insensata plebe,
Y el noble al aura popular adora.
¿O la virtud amáis? ¡Ah! ¡Que el retiro,
La solitaria calma
En que, juez de sí misma, pasa el alma
A las acciones muestra,
Es de la vida la mejor maestra!
¿Buscáis durables goces,
Felicidad, cuanta es al hombre dada
Y a su terreno asiento, en que vecina
Está la risa al llanto, y siempre ¡ah! siempre,
Donde halaga la flor, punza la espina?
Id a gozar la suerte campesina;
La regalada paz, que ni rencores,
Al labrador, ni envidias acibaran;
La cama que mullida le preparan
El contento, el trabajo, el aire puro;
El sabor de los fáciles manjares,
Que dispendiosa gula no le aceda;
Y el asilo seguro
De sus patrios hogares
Que a la salud y al regocijo hospeda.
El aura respirad de la montaña,
Que vuelve al cuerpo laso
El perdido vigor, que a la enojosa
Vejez retarda el paso,
Y el rostro a la beldad tiñe de rosa.
¿Es allí menos blanda por ventura
De amor la llama que templó el recato'?
¿O menos aficiona la hermosura
Que de extranjero ornato
Y afeites, impostores no se cura?
¿O el corazón escucha indiferente
El lenguaje inocente
Que los afectos sin disfraz expresa
Y a la intención ajusta la. promesa?
No del espejo al importuno ensayo
La risa se compone, el paso, el gesto:
No falta allí carmín al rostro honesto
Que la modestia y la salud colora
Ni la mirada que lanzó al soslayo
Tímido amor, la senda al alma ignora.
¿Esperaréis que forme
Más venturosos lazos himeneo,
Do el interés barata,
Tirano del deseo,
Ajena mano y fe por nombre o plata,
Que do conforme gusto, edad conforme,
Y elección libre, y mutuo ardor los ata?


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