LAUDABLE TEMPLANZA - Nicolás Fernández de Moratin
Aunque otra cosa rece el irónico título de este epigrama, no tienen por cierto nada de laudables las insaciables tragaderas de un huésped aquí aludido por Nicolás Fernández de Moratin.
Ayer convidé a Torcuata:
Comió sopas y pucheros,
Media pierna de carnero,
Dos gazapillos y un pato.
Doile vino y respondió:
-Tomadlo vos, por mi vida,
Que hasta mitad de comida
No acostumbro a beber yo.
Pagina anterior: PAISAJE AZUL - Ismael Urdaneta
Pagina siguiente: HORAS ELÁSTICAS - Príncipe