EL ZÓCALO Y LA ESTATUA - Amadeo de Feutry
Las personas encumbradas en altos puestos no deben despreciar a los inferiores que en aquellos les sostienen. así lo inculca la siguiente fábula, del literato francés Amadeo de Feutry.
-¿Igualarte a mí te atreves?
Dijo al zócalo la estatua.
Yo mi frente alzo a las nubes,
Sobre ti pongo mi planta:
Por contento puedes darte,
Que algún día no te deshaga.
-No tan soberbia te expreses,
Y de insultarme te guarda,
Tan débil como arrogante,
Y tan injusta cual fatua.
Si yo, a quien das tu desprecio,
De sostenerte cesara,
Sobre la yerba caerías
Al momento destrozada.
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