BEATRIZ - Víctor Ricardo de Laprade
Beatriz, la dama florentina inmortalizada por Dante en la “Divina Comedia”, y que fue a modo de numen inspirador del gran poeta italiano, simboliza para Víctor Ricardo de Laprade el ideal inaccesible a que debe aspirar todo artista de genio. Laprade fue uno de los vates franceses que brillaron en el siglo xix (1812-1883).
¡Gloria y honor al alma soñadora,
Que audaz del imposible se enamora;
La que hacia su quimérica esperanza
Por el sendero del dolor avanza,
Del deleite vulgar, despreciadora!
¡Feliz quien tiene en poco
Las que, para avivar sus regocijos.
Brotan en su camino flores bellas,
Y en el sereno azul los ojos fijos.
El brazo extiende temerario y loco
Para coger ufano las estrellas!
Con sonrisa de diosa
Le sonríe belleza misteriosa
Oculta a los profanos;
Atentas a su anhelo,
Las estrellas le vienen a las manos;
A su clamor los ángeles contestan,
Y auxilio dan a su atrevido vuelo;
Los lirios del Edén, flores del cielo.
Sus cálices le prestan.
Beatriz abre un mundo misterioso
A quien la toma por divina hermana,
A quien lucha sin tregua ni reposo,
Y cuanto más padece y más se afana.
Se juzga más dichoso;
A quien no cede hasta tocar la cima,
Y cual raptor osado y victorioso
A las puertas del cielo se aproxima.
¡Gloria y honor al alma soñadora.
Que audaz del imposible se enamora!
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