SERÁ LARGO EL CREPÚSCULO - Mathieu de Noailles
La condesa Mathieu de Noailles (1876-1933) describe en esta poesía un paisaje crepuscular, terminando con una reflexión sobre el cambio constante e imperceptible de nuestros sentimientos y de nuestros afectos a través del tiempo.
Será largo el crepúsculo. Ya va creciendo el día.
Los rumores diurnos huyen y se dispersan;
Sorprendidos los árboles, no ven llegar la noche:
Siguen despiertos en la tarde blanca y piensan.
Los castaños, al aire denso, cuajado en oro.
Sus perfumes exhalan y parecen oírlos;
Y nos da miedo andar, mover el aire tierno.
Para no despertar los aromas dormidos.
Vienen de la ciudad sordos ecos lejanos...
El polvo, levantado por un soplo de viento.
Deja el árbol agónico, que revestía,
Y otra vez cae, pausado, sobre el camino quieto.
Vemos un día y otro, por costumbre, el camino
Que impasibles cruzamos en tantas ocasiones,
Pero no sé qué cosa cambia en nuestra existencia:
Ya nunca más tendremos el alma de esta noche.
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