Las aventuras llevadas al tono de la epopeya por Selma Lagerlop


¿Quién iba a decir que aquella maestra elemental que leía con avidez a los grandes de la literatura universal con ánimo de humilde discípula, se convertiría con los años en una maestra de las bellas letras...?

Nació en Suecia en 1858, y cuando se decidió a publicar La leyenda de Gosta Berling -una saga de aventuras inspiradas en viejas fábulas de su país-, alcanzó un éxito extraordinario. Luego dio a la estampa otros libros que consolidaron su prestigio: Leyenda de un marinero, Viaje maravilloso de Nills Holgersson, La carreta fantasma. Todos ellos buscan su tema no sólo en el tesoro inexplorado de las seculares leyendas suecas, sino también en la vida real. Por su obra literaria meritoria, que traspasaba las fronteras de su patria y de Europa, se le otorgó el Premio Nobel de Literatura en el año 1909. Sus últimos libros, El desterrado, Marbacka (autobiográfico) y Anna Svard -si bien mantienen la riqueza del estilo-, se resienten de un sentimentalismo excesivo y un cierto amaneramiento didáctico; pero sus obras cumbres mantienen vivas sus animadas descripciones y desafían las adversas alternativas del tiempo y del olvido.