Horacio, el amigo de Virgilio, sus odas y el canto secular


Otro poeta latino digno de mención es Quinto Horacio Flaco, contemporáneo y amigo de Virgilio e hijo de padre liberto, de modesta posición, que le dio instrucción en Roma y luego en Atenas, donde adquirió una cultura literaria y artística profunda y variada. Tribuno y militar a las órdenes de Bruto, fue uno de los vencidos en Filipos por los vengadores de César. Comprendido en la amnistía, volvió a Roma, donde se ganó la vida como amanuense de un cuestor. Virgilio lo presentó a Mecenas, gracias a cuya protección pudo pasar su vida enteramente dedicado a la poesía. El riquísimo ministro de Augusto le regaló una quinta situada en -el monte Sabino, no lejos de Roma, y allí pudo escribir sus Sátiras, sus Odas, sus Epístolas famosas y, en ocasión del resurgimiento de los juegos apolinares, El canto secular.