Los suizos caen como un torbellino sobre los aterrados austríacos


En 1315, su espíritu de resistencia a los Habsburgo condujo a los suizos, en la gran batalla de Morgarten, a brillante victoria que dio principio a una serie de favorables resultados, los cuales, durante dos siglos, acrecentaron el sentimiento de la unión y las glorias militares de Ioe. cantones suizos. En Morgarten el numeroso ejército austríaco fue vencido y destruido por un escaso numere de montañeses en un estrecho desfiladero. Habían estado éstos acechando en las alturas, y cuando vieron llegada la oportunidad, arrojaron sobre sus enemigos piedras, rocas y troncos de árboles; un escogido cuerpo de ciudadanos de los cantones de Schwyz y de Uri cayó después como un alud sobre los aterrados austríacos y los vencieron completamente.

Setenta años más tarde, los austríacos fueron de nuevo derrotados. La batalla de Sempach es célebre por las heroicidades de Amoldo de Winkelried, de quien hablamos en otro lugar de esta obra. En Stanz, cantón de Unterwalden, se ha erigido a este héroe un hermoso monumento.

A mediados del siglo xv, se habían adherido a la unión ocho cantones, y fue tal su poder que consiguieron imponerse no sólo a los Habsburgo, sino también a Carlos el Temerario, que había devastado la parte occidental más próxima a Francia. Al fin, la unidad y el valor del pueblo suizo consiguieron realizar su independencia del emperador germano, independencia de hecho reconocida, aunque de nombre permaneció unido su territorio al imperio hasta la paz de Westfalia, en 1648, con la cual finalizó la guerra de los Treinta Años.