Eficaz acción de los guerrilleros rusos
Las acciones de guerrillas, que adquirieron importancia en la guerra civil española y que los yugoslavos pusieron luego en práctica en mayor escala, fueron perfeccionadas en táctica y organización por los rusos. A medida que avanzaban los alemanes, grupos del ejército soviético se dispersaban por los bosques y, unidos con los paisanos, formaban bandas que hostilizaban al enemigo: volaban pequeños destacamentos y puestos aislados, interrumpían las líneas telegráficas, incendiaban las aldeas ocupadas, etc. Esta lucha de continuo hostigamiento dio sus frutos, pues infundía intranquilidad en las filas enemigas, obligadas a permanecer en constante alerta frente a un enemigo que aparecía de pronto para desaparecer de la misma manera, después de haber logrado su cometido.
La acción de guerrillas no era eficaz para infligir al enemigo una derrota de consideración, pero su efecto psicológico resultaba notable. Los soldados nunca gozaban de seguridad; el peligro no estaba solamente en el frente, sino que acechaba en cada recodo de los caminos, en cada bosque, en cada casa abandonada. Nunca podían prever desde dónde se les haría fuego, y de este modo la moral de los combatientes decaía continuamente. Esto era parte de lo que se llamó guerra de nervios.
Los guerrilleros, hombres y mujeres, se jugaban la vida en todo momento, pues, como no eran soldados regulares, no se los tomaba prisioneros: calificados como bandidos, eran fusilados donde se los capturaba. El Ejército Rojo los ayudó dejando caer desde aviones armas, provisiones y jefes especialmente preparados para esas guerrillas. El sistema dio, además, excelente resultado en la lucha posterior por la liberación de Europa.
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