América Latina y su contribución al esfuerzo bélico


La guerra se hizo sentir en la América latina por los inconvenientes de orden económico que trajo la lucha en Europa. Se cerraron los mercados para la exportación e importación, y muchas ramas del comercio y la industria sufrieron grandes perjuicios. Sin embargo, a pesar de las simpatías que demostraron la mayoría de los países americanos por la causa aliada, mantuvieron la más estricta neutralidad. Las cosas cambiaron cuando Estados Unidos entró en la guerra. En ese momento este país se impuso la tarea de formar un bloque continental que se opusiera a cualquier intento de penetración del Eje en América, y fue así como se celebraron algunas conferencias, entre ellas la de Río de Janeiro, en las que se coordinó la actitud de los países latinoamericanos. En breve plazo, casi todos declararon la guerra a las potencias del Eje, pues algunos de sus barcos habían sido hundidos en alta mar; otros rompieron las relaciones, y solamente uno, Argentina, permaneció neutral hasta casi el fin de la guerra, momento en que también declaró la guerra a los signatarios del Eje.

La situación de los países latinoamericanos en el conflicto se puede resumir así: Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, República Dominicana, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, México, Nicaragua y Panamá, en guerra; Chile, Ecuador, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela, relaciones rotas; Argentina, neutral, y después en guerra. De todos estos países, los únicos que participaron activamente en la lucha fueron Brasil, que envió una fuerza expedicionaria que combatió en Italia, y México, que cooperó con escuadrillas de aviadores.