La flora y la fauna: cuna de las más variadas y numerosas especies del mundo


Ya hemos dicho que la Naturaleza de este hermoso país no es única ni uniforme, sino que presenta la mayor diversidad. Esto ocurre con su suelo, y lógicamente también debe ocurrir con su flora y fauna, especialmente la primera, que ofrece una variedad como es imposible encontrar en cualquier otro país de la misma extensión. Al describir el suelo hemos señalado los principales vegetales de cada región, y tratar todos los demás sería prácticamente hablar de todos los que registran los libros de botánica. Tan ubérrimo es el suelo de la India, y tal la variedad de su clima, que no hay allí planta sin representar.

Todo el que haya recorrido la India recordará los grandes monos, que por todas partes se ven y son considerados animales sagrados. Esta adoración se ha originado en la tradición pues, según la leyenda, Hanuman, el príncipe de los monos, ayudó a Rama, el héroe fabuloso, a rescatar a su amada esposa Sita cuando le fue arrebatada por Ravana, señor de los espíritus malignos. Sea como fuere, el respeto por los monos y en general por todos los animales es una característica india, que viene desde antiquísimas épocas.

En otros tiempos abundaba el león, hoy casi extinguido. Muy abundante es el tigre, que mora en el Himalaya, en el delta del Ganges y en las junglas del Decán. Vive comúnmente de la caza de animales silvestres, pero cuando llega a viejo y le falta destreza, ataca al hombre; entonces se ceba y se convierte en peligrosísimo rondador de aldeas. Si el tigre amenaza al hombre, es lógico que éste procure destruirlo. Para ello se organizan arriesgadas cacerías, a lomo de elefante, al acecho desde los árboles, o a pie firme como en la India central.

Los cazadores aprecian las distintas clases de hienas, osos y lobos. Son característicos los perros rojos, que convenientemente adiestrados sirven por su valentía para dar batidas al tigre. No debemos olvidar al chacal, cuyo sólo nombre nos evoca a una fiera repugnante, puesto que se alimenta con carnes descompuestas. Sus aullidos, semejantes a los gritos de un niño en peligro, quitan por la noche el sueño a los viajeros no acostumbrados a oírlos.

Entre los animales de la India es característico el elefante, aun cuando en estado salvaje sólo se lo encuentra en algunas vertientes del Himalaya y en las comarcas montañosas del Sur. La caza del elefante es un monopolio del Estado; con ello se tiende a evitar su extinción; se realiza arreando la manada hacia cercados especiales. Para su domesticación sirven otros elefantes ya domados. Se los emplea en toda clase de trabajos, ya sea transporte de cargas o roturación del suelo, y también como cabalgadura en los cortejos de los príncipes y en las expediciones de caza del tigre.

Ciervos, venados, corzos y cabras existen en gran variedad. Las aves están representadas por casi todas las especies conocidas; abundan las grullas, cisnes, gansos y patos, en número harto crecido, así como los papagayos, que los indios domestican.

Las serpientes abundan en la fauna india en tal cantidad que cada comarca tiene su especie particular. La gran mayoría es venenosa, y su presencia convierte regiones enteras en zonas infranqueables para el hombre. Una de las más comunes es la llamada de anteojos, y una especie de ésta, la cobra. Hay indios que se dedican a domesticar estas serpientes y organizan combates entre ellas y su encarnizado enemigo, la mangosta.