Los gobernadores de la Carolina del Norte


No era mucho el caso que los colonos hacían de los gobernadores; entre veinte que desempeñaban este cargo, seis fueron depuestos. Como faltando gobernador no había que pagar contribuciones, no se lo echaba de menos.

Poco a poco fueron llegando muchos hugonotes franceses, alemanes y suizos, fundadores estos últimos de una ciudad que llamaron Nueva Berna. Así las cosas, los indios tuscarora atacaron con grandes fuerzas a los colonos; se entablaron terribles batallas durante cuatro años; y, como los Lores Propietarios se negaban a proporcionar auxilio, la colonia corrió gran peligro de perecer, hasta que, por fin, acudieron en socorro los blancos de la Carolina del Sur, que derrotaron a los tuscarora.

Pero no eran los indios los únicos enemigos: muchos piratas, apostados en los ríos o los estrechos, en ligeros barcos, atacaban a los buques mercantes; esta situación terminó con la derrota del más terrible de aquellos bandidos, apodado Blackbeard, que por espacio de mucho tiempo gozara de la protección del gobernador.

Los gobernadores puestos por los Lores Propietarios eran tan rapaces, que los colonos acudieron al rey para que los nombrase él, y aunque no siempre fueron modelos de rectitud, mejoró gradualmente la situación.