Una carrera desenfrenada hacia las puertas de la ciudad de Ctesifonte
El segundo Sapor derrotó al emperador romano Juliano en una reñida y encarnizadísima campaña guerrera.
Al final de ella encontró el gran Juliano la muerte, y su sucesor se vio obligado a aceptar las condiciones que Sapor tuvo a bien imponerle, que fueron tales como los invictos romanos no habían soportado jamás.
En los reinados de los dos Cosroes se suscitaron los conflictos con los emperadores de Oriente, Constantino y Heraclio, que hemos referido ya en otro lugar de esta obra.
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