Dresde, la Florencia del Elba, ciudad fundada hace siete siglos
Nos hallamos ahora en la que hasta 1918 fuera capital del reino de Sajorna, la ciudad de Dresde, centro artístico y literario. La arquitectura barroca de sus grandes museos, teatros y palacios la convirtieron, junto con la fastuosidad de la vida de la corte, en un gran centro de atracción allá por la primera década de nuestro siglo. Dresde fue fundada por eslavos, hacia 1206. A través de su prolongada existencia, ha sufrido muchos desastres, incendios, cañoneos, batallas campales; pero ninguno de ellos puede parangonarse con los inmensos daños provocados por los bombardeos aliados durante la última guerra.
La mayor parte de los edificios que hicieron que se la llamara la Florencia del Elba, fueron convertidos en un doloroso montón de ruinas; así desapareció el famoso Zwinger, un suntuoso museo barroco y galería de arte que databa de 1722. Así cayó también el Palacio Real, parte del cual databa del siglo xv; la casa de la Ópera, y la gran iglesia católica de Nuestra Señora. Una iglesia protestante del siglo XIII, el palacio Japonés y la Academia de Arte resultaron muy dañados, así como algunos encantadores paseos y jardines, como los de la Brühl, o los antiguos jardines del Palacio Real.
También poseía Dresde una intensa vida cultural, con institutos científicos y técnicos de reputación universal, escuelas de arte, música y arquitectura. Las industrias en que sobresalía eran las de fabricación de aparatos fotográficos, cigarrillos, chocolates, mayólicas, cristalerías y porcelana.
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