Qué suerte le cupo al capitán Nemo y a su maravilloso submarino
¿Existe aún el Nautilus? ¿Vivirá todavía el capitán Nemo? ¿Fue aquella horrible noche del Maelstrom la última que pasó él en este mundo, o continúa en su terrible venganza? ¿Se hallarán alguna vez las memorias de su vida, que según él me dijo había escrito, y el último sobreviviente de sus compañeros de destierro tenía la misión de arrojar al mar bien encerradas en una sólida caja... ?
Nada puede decirse. Lo que sí afirmaré, porque de ello estoy cierto, es que sólo hay dos hombres que puedan creerse con derecho a contestar a la pregunta formulada en el libro del Eclesiastés hace tres mil años: Lo que está lejos y a mucha profundidad ¿quién podrá hallarlo? Esos dos hombres somos el capitán Nemo y yo.
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