Junio
Dos personajes avanzan tras la bella diosa Maya, disputándose el primer lugar. Es uno la diosa Juno y el otro un altivo romano, de nombre Junius. Hay divergencia de opiniones sobre el nombre de este mes, que unos creen consagrado a Junius y otros, que son la mayoría, a la diosa Juno.
Era esta gran divinidad femenina reina del cielo y esposa de Júpiter. Su trono de oro estaba junto al de su esposo; todos los dioses le rendían homenaje cuando se presentaban en el palacio divino; su cólera era terrible, y cuando se agitaba en su trono hacía temblar al Olimpo entero. Tenía poderes superiores, por virtud de los cuales ejercía dominio en los fenómenos celestes, producía el trueno en las alturas del éter, desencadenaba los vientos y mandaba a los astros.
En sus horas de esparcimiento gustábale vagar por los bosques sagrados en un caprichoso carro romano, tirado por magníficos pavos reales.