Abril
¡Cuan diferente del terrible dios Marte es la cuarta figura del cortejo! Sigue al pesado carro del dios guerrero un espíritu alado, leve y sutil como la brisa, cubriendo de flores las huellas de las crujientes ruedas. Es Aprilis, es decir "el que abre". Aunque no en todos los países guarda la misma relación la unidad de tiempo, mes, con los movimientos de la tierra, y por consiguiente, con las diferentes estaciones del año, era para los romanos Abril el mes que abría las puertas de la vida a la naturaleza aletargada y aterida por los fríos del invierno. De este mes decían con admiración "Omnia aperit", esto es, "abre todas las cosas", pues los campos, valles y bosques romanos se revestían de verdura y parecían despertar de un largo sueño de soledad y tristeza.