El pensamiento
Tres - bonitas - caras - bajo - una -capucha es el delicioso nombre que las jóvenes aldeanas inglesas han dado en su idioma, al pensamiento; y trinitaria lo han llamado, en cambio, las campesinas francesas.
Dícese que el pensamiento tenia en sus primeros días de existencia un aroma más suave y delicado que su hermana la violeta. Crecía en los campos entre el trigo, y era muy buscado a causa de sus bellos colores y exquisita fragancia; esto era causa de que los trigos quedasen estropeados por los que iban en busca de tan bella y delicada flor.
No era, pues, raro que a la época de la cosecha, escasease el grano. Afligía esto profundamente a la flor, y un día de primavera rogó a la Divina Trinidad la privase de su suave perfume, pues no quería que por culpa suya se perdiese el fruto de las cosechas. Fue oída su plegaria: perdió la flor su aroma, y desde entonces las bellas campesinas francesas la llaman planta de la Trinidad o trinitaria.
Pagina anterior: La rosa de Jericó
Pagina siguiente: No me olvides