La incansable marcha del agua a través del espacio


¿Cuántas veces hemos visto la marcha lenta y majestuosa de redondas y blancas nubes a través del cielo azul? ¿No nos hemos preguntado también de dónde vienen y a dónde van? Un avión puede seguir a una nube en su viaje, y ver cuando se disgrega o se precipita en lluvia; asimismo puede ver cómo nace y se forma una nube. Desde el suelo también pueden observarse esos fenómenos.

Las nubes no están formadas por vapor de agua, como mucha gente cree. En verdad están formadas por gotitas, muy pequeñas, de agua en estado líquido. Si esas gotitas no caen, se debe a su pequeñez extrema. Cuando las gotitas se juntan formando otras mayores, entonces se precipitan, originando la lluvia. Hay nubes que están formadas por cristales de hielo muy pequeños.

El vapor de agua que existe en la atmósfera es invisible, porque es transparente. Si el aire caliente se cargó de vapor de agua en una región cálida y luego asciende o se traslada a una región fría, el agua que estaba en estado de vapor pasa al estado líquido en forma de pequeñas gotitas. Si la temperatura es muy baja, inferior a cero grado, entonces se forma una nube de corpúsculos helados. Los vientos se encargan de transportar las nubes, hasta que las condiciones son tales que el agua que llevan vuelve al suelo, ya sea en forma de lluvia, de nieve o de granizo según las circunstancias.

También las nubes, en su viaje, pueden cargarse de electricidad, lo que da origen a grandes ; chispas. Cuando dos de ellas se encuentran, el estruendo que producen ésas descargas eléctricas es lo que constituye los truenos. Cuando la chispa salta entre dos nubes, se producen los relámpagos. Los rayos, que tan peligrosos pueden resultar para personas y animales, son chispas eléctricas que saltan de las nubes al suelo.!

No todas las nubes terminan en lluvias o en nevadas. Algunas, después de un largo viaje, se encuentran en una zona de aire seco y caliente y se vuelven a evaporar. ¡Precisamente los desiertos, que se \ mueren de sed, se recalientan de tal modo por el calor solar, que evaporan totalmente a las nubes que pasan por sobre ellos! ¡Y hay veces en que una nube se descarga en lluvia que no llega al suelo y se evapora en el trayecto hacia la tierra ardiente!

La temperatura del aire inferior tiene mucha importancia en las características de las precipitaciones. Una lluvia puede ser el estado final de una nevada que pasó al estado líquido en su viaje hacia el suelo. Así suele ocurrir que al mismo; tiempo que nieva en las montañas, llueve en las zonas más bajas que las rodean.