ECONOMíA - Eusebio Blasco
El estudiante -Buenos días, señor librero.
El librero. - Buenos días, señor estudiante.
-¿Tiene usted algún tratado de economía?
-Sí, tengo varios tratados de economía. Vea este hermoso ejemplar, lujosamente encuadernado.
-¿Cuánto vale?
-Por ser para usted, se lo daré por veinte pesos.
-Es hermoso, pero resulta caro para mi bolsillo. Si tuviera usted otro más barato...
-¡Cómo no he de tener...! Vea éste, encuadernado en “pasta española”...
-¿Es nuevo?
-Nuevecito...
-¿Y vale?
-Doce pesos.
-Muy barato; pero es el caso que yo no puedo gastar tanto dinero.
-¡Hubiera empezado por ahí, hombre de Dios! Lo que a usted le conviene es un ejemplar en rústica, ¿no es ego? Pues, aquí tiene usted uno, al precio corriente de cinco pesos con cincuenta centavos.
-¿Y no me hará el descuento de costumbre?
-Sí, hombre. Así le saldrá en algo menos de cinco pesos. ¿Lo envuelvo?
-...Este... ¿Y no podría venderme un ejemplar usado?
-Casualmente tengo aquí uno que puedo dejárselo en dos pesos redondos.!.. Véalo.
-Pero, dígame; ¿no tendría otro un poco más. barato? Aunque le faltasen las cubiertas no me importaría.
-¿Y usted cree que necesita estudiar! economía? No, amiguito, no; preséntese a examen ahora mismo, porque economía ya sabe bastante...
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