COMO SE LLEGA
Un muchacho de dieciséis años necesitaba viajar desde su pueblo hasta la capital del Estado e inscribirse en la Universidad. Pero era tan pobre que, para reunir el importe del pasaje, tuvo que ofrecerse de segador durante la cosecha. El agricultor al que le solicitó trabajo, viéndolo tan joven, lo rechazó, diciéndole:
-Este trabajo es muy pesado. Necesitamos hombres, no muchachos.
-Y si el muchacho es capaz de hacer el trabajo de un hombre... ¿no sirve tanto como otro cualquiera? -preguntó el joven con modestia pero con resolución.
Al agricultor le gustó la respuesta y contrató al novel jornalero.
Al día siguiente lo mandó a segar con cuatro hombres. Éstos quisieron burlarse de su nuevo compañero; lo colocaron en medio y corriendo a toda prisa empezaron a segar las mieses para cansar.. al muchacho. Imposible, el nuevo segador trabajaba tan a conciencia que los más veteranos ya deseaban que llegase el mediodía para descansar. Las manos del joven se llenaron de ampollas, pero no se quejaba. Después de la comida pidió por favor a los otros que lo dejasen guiar el trabajo en la siega, para demostrar al patrón que también él era capaz de trabajar como un hombre de verdad. Los trabajadores le concedieron la prerrogativa, pero tuvieron que arrepentirse, pues “el nuevo” le dio una marcha tan precipitada a la siega, que por salvar su amor propio aquéllos cayeron agotados al llegar la noche. En cambio el muchacho no parecía haberse cansado, y cuando sus compañeros se fueron a dormir, preguntó a su patrono si, por favor, le podía facilitar una bujía.
-¿Para qué la quieres? -preguntó el dueño.
-Quisiera aprender un poco, ya que en el día no tengo tiempo.
-Pero chico, tú has trabajado hoy por tres hombres, más vale que te acuestes. ¿Cómo te llamas?
--Jaime Garfield, -contestó el muchacho. Tomó la lámpara, subió a la bohardilla que le habían asignado para descansar y estudió, hasta muy avanzada la noche, en unos libros que guardaba en su maleta.
Pero así, con sacrificio, desvelo y voluntad de superarse, llegó a la alta dignidad de presidente de Estados Unidos de América.
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