Qué pasa cuando se acerca el polo norte de un imán al polo norte de otro


La brújula nos enseña que los dos polos de un imán son diferentes. Es interesante saber qué pasa cuando se acercan dos polos norte de dos agujas magnéticas. Conviene realizar estas pequeñas experiencias, que aparte de entretenernos brindan muy provechosas enseñanzas.

Acercando el polo norte de una aguja magnética al polo norte de otra, se observará que se rechazan. Lo mismo sucede si se acercan los polos sur. En cambio si se acerca un polo norte a un polo sur se observará que se atraen. Podemos, pues, obtener así una ley del magnetismo: polos del mismo nombre se rechazan; polos de nombre contrario se atraen. Esta ley nos sirve de inmediato para conocer cuál es el polo norte o sur de un imán; basta acercarlo al polo norte de una aguja magnética; el polo que atrae el norte de la aguja es el polo sur de nuestro imán.

También esta ley de los polos nos permite aprender algo de gran importancia: si el polo norte de una aguja magnética, que pueda oscilar libremente, mira siempre al norte de la Tierra, ello significa que: 1) la Tierra es un imán, porque atrae a una aguja magnética, y 2) el polo Norte geográfico de la Tierra -hacia donde mira el polo norte de la aguja- es realmente un polo Sur magnético, pues atrae el polo norte de la aguja.

También se puede conseguir imanar una sustancia sin que aparezcan polos, para ello basta con imanar un anillo de acero; únicamente cuando se corta dicho anillo aparecen los dos polos mencionados.