De qué modo maravilloso articulan los grandes cantantes
Pero las diversas inflexiones de tono que determinan la vocal pronunciada por el cantante y que, por otra parte, tanto influyen en la calidad de la voz, así como en el efecto que nos produce, son debidas enteramente a los armónicos. La producción de dichos armónicos depende de los resonadores o cajas de resonancia superiores, cuya forma podemos modificar instantáneamente dentro de límites muy amplios. La facultad de afinar nuestras caja? de resonancia es de sumo interés práctico, pues nos permite pronunciar las distintas vocales. La principal diferencia, por lo tanto, entre los tipos más inferiores del lenguaje humano, compuestos, por decirlo así, únicamente de consonantes y aun tan sólo de una serie de gruñidos y resoplidos, y las formas superiores de ese mismo lenguaje, tan ricas en sonidos vocales, es debido a las leyes de la resonancia, y al hecho de que podamos templar nuestros resonadores como mejor nos parezca. Los buenos cantantes van más allá todavía en lo relativo a ese particular; realizan todo cuanto puede realizarse por medio del lenguaje, y lo perfeccionan. Bien es verdad que un mal cantante deforma con frecuencia las vocales de una lengua, dándoles igual valor a todas; y al hacerlo, no sólo nos impide comprender las palabras que canta sino que se pierde con esta distorsión, toda la variedad en los tonos vocales.
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