Don Pedro II reinó casi cincuenta años y al fin de sus días tornose popular


A los quince años don Pedro II fue declarado mayor de edad, y pudo entonces gobernar por sí mismo. Durante su largo reinado, que duró cerca de medio siglo (de 1840 a 1889), hizo bastantes beneficios al país; pero retardó por espacio de muchos tiempo la realización de las mayores aspiraciones nacionales, como aconteció, por ejemplo, con la liberación de los esclavos, ardientemente anhelada por la nación entera y retardada siempre por los ministros del emperador, que no querían descontentar a los hacendados, que eran los amos de los esclavos e influyentes personajes en el gabinete imperial.

Al fin venció la opinión y los desdichados cautivos recibieron la libertad; pero la monarquía no inspiraba ya confianza, ni podía realizar las aspiraciones nacionales. Brasil sentía sed de progreso, deseaba caminar con la mayor rapidez posible, y la monarquía marchaba al paso de pesada carreta de bueyes que invierte un tiempo interminable en llegar a su destino; no había más que la lucha estéril de los partidos políticos, los cuales se sucedían en el poder sin cuidarse para nada de los verdaderos intereses del país y de su desenvolvimiento, razón por la cual la Corona tornóse impopular poco a poco, y dio pie para una intensa y enérgica propaganda de las ideas republicanas.