El congreso de Maciel y el levantamiento del sitio por Artigas
Artigas recibió la noticia del rechazo de los diputados, con el sincero deseo de reparar aquellos pretendidos defectos en la forma de la elección; y a ese fin obtuvo que los poderes fueran ratificados por los electores. Pero un nuevo rechazo vino a confirmar la resuelta intención de excluir a los que querían mantener en la Asamblea un ideario federal. Dando mayores pruebas de su voluntad conciliadora, Artigas aceptó que se procediese a nueva elección.
El Congreso resultante se reunió en la Capilla de Maciel y designó nuevo gobierno para la Provincia y nuevos diputados a la Asamblea, y prescindió de aquellas gloriosas Instrucciones, con lo que dejaba sacrificada la autonomía del pueblo oriental a la política centralista y oligárquica del círculo predominante en Buenos Aires.
El desagrado que produjeron en Artigas tales hechos fue motivo determinante del más discutido, quizá, entre los actos de su vida pública. La noche del 20 de enero de 1814, Artigas abandonó la línea del sitio, y ello provocó la inmediata deserción de las milicias orientales, que formaban el ala izquierda de esa línea y que no dudaron en seguir a su caudillo.
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