ACÍBAR
VARIEDADES DE ACÍBAR
Ya por la procedencia, ya por los procedimientos de obtención, ya por ambas cosas a la vez, resulta que los acíbares del comercio presentan bastantes diferencias, pudiendo dividirse por sus propiedades exteriores en tres clases, a saber: acíbar lúcido o socotrino, acíbar hepático y acíbar caballuno.
El acíbar lúcido es el más puro de todos; de color rojizo, es semitransparente, de un olor muy grato y de fractura muy lustrosa. Procede del áloe socotrino que crece en las orillas del mar Rojo y en la isla de Socotora, en el Zanguebar y en la Arabia.
El acíbar hepático se denomina de esta suerte por su color parecido al del hígado; no es traslúcido y su fractura es lustrosa, mate o cérea; no es tan puro como el lúcido, pues que contiene algunas sustancias extrañas. Se extrae principalmente del áloe vulgar y procede por lo general de las Barbadas, de donde llega en mamelones grandes masas de 25 a 30 kilos y también de las Indias, en cajas de 100 a 150 kilos. Este acíbar presenta fracturas opacas y toco granujientas y produce un polvo rojo y sucio. De Curaçao procede también un acíbar hepático de un olor característico.
El acíbar caballuno se presenta en masas negras, de olor nauseabundo y sabor desagradable. Su nombre alude a ser el usado en veterinaria, pues es el más impuro de los tres. Contiene muchas sustancias extrañas, como son carbón, tierra, restos vegetales, etc. Se extrae generalmente del áloe en espiga y por lo general viene del Cabo. De esta comarca hay también sin embargo acíbar lúcido y acíbar hepático; de modo que puede decirse que la mayor parte de los acíbares que circulan en el comercio de Europa y en las oficinas de farmacia, son de igual procedencia.
De Natal procede también una clase de acíbar, de color pardo oscuro y muy opaco, que se diferencia de todos los demás acíbares en contener un principio cristalino particular no encontrado en las demás especies.
Tiene el acíbar mucho uso en medicina y veterinaria. Se emplea también para preservar los vegetales de la acción de los insectos y a los animales domésticos de las moscas y pulgas que tanto les molestan. Para ello se disuelve el acíbar en el agua en la proporción de un gramo por litro, y con una brocha se impregnan los tallos de los vegetales o el cuerpo de los animales; decía Raspail que es tal la aversión de los insectos a esta solución, que jamás llegan a los objetos que hayan sido lavados con ella.
Acíbar o alóe
Métodos de extracción del acíbar
Variedades de acíbar
Acción fisiológica del acíbar
Usos terapéuticos del acíbar