Biografia de Vega y Carpio, Lope Félix de

(Madrid, 1562-id., 1635) Poeta, novelista y dramaturgo español. Conocido como el Fénix de los Ingenios y Monstruo de la Naturaleza (así lo llamó el propio Cervantes no sin cierta sorna), era hijo del artesano Félix de Vega y Carpio y de Francisca Fernández Flores. Los primeros años de su vida transcurrieron en la ciudad de Sevilla, junto a su tío; estudió con los jesuitas y más tarde en las universidades de Alcalá y Salamanca. En 1583 participó como soldado en una expedición militar a las Azores a las órdenes de Álvaro de Bazán. Por entonces, siendo todavía muy joven, se enamoró de Elena Osorio, mujer casada con quien mantuvo una tormentosa relación, a cuyo término fue desterrado de Madrid por la justicia a causa de haber difundido una serie de libelos difamatorios contra Elena y su familia. Afincado en Valencia, se casó por poderes con Isabel de Urbina, la Belisa de sus poemas. La pretensión de Lope de haber participado en la expedición de la Armada Invencible no ha sido confirmada por los especialistas. Junto a su esposa Isabel vivió en Valencia y Alba de Tormes, como protegido del duque de Alba, hasta el fallecimiento de ella en 1595, año en que regresó de nuevo a Madrid tras haberle sido levantado el castigo de destierro. En medio de una incesante producción literaria y teatral, Lope se entregó de nuevo a una vida de amoríos: fue procesado por amancebamiento con Antonia de Trillo y mantuvo relaciones adúlteras con Micaela Luján, con quien tuvo cinco hijos, lo cual no fue óbice para que en 1598 contrajera nuevo matrimonio con Juana de Guardo. La ruptura de su relación con Micaela (1608) se tradujo en una crisis de arrepentimiento y una serie de poemas religiosos. Nuevamente viudo en 1613, en 1614 se ordenó sacerdote e inició poco después relaciones con la joven Marta de Nevares, quien le daría dos hijos y cuya ceguera y trastorno mental, desde 1623 hasta su muerte, en 1632, veló abnegadamente el poeta. Amargaron los últimos años de su vida esta y otras tragedias familiares, sobre todo la huida de una de sus hijas tras sustraerle diversas joyas y objetos de valor, y la muerte de otro de sus hijos. El entierro de Lope originó grandes muestras de fervor popular, dada la inmensa fama de que gozaba el literato como autor teatral y como poeta. Lope cultivó todos los géneros vigentes en su tiempo, con una versatilidad y capacidad de producción casi increíbles: afirmaba haber escrito cerca de 1 500 obras teatrales, de las que se conservan 426. La mayoría están inspiradas en leyendas e historias populares, y en ellas la acción domina sobre los personajes y el contenido filosófico y moral. Rompió con el teatro renacentista de inspiración clásica y con las tres unidades de lugar, tiempo y acción, relativizó las diferencias entre los géneros trágico y cómico e introdujo en el teatro español la figura del gracioso, contrapunto humorístico de los personajes centrales; utilizó también la polimetría para adaptarse a los distintos momentos y exigencias de la trama. Es el verdadero artífice del teatro nacional o comedia española, que se convertiría en modelo de los autores posteriores; su visión del teatro la plasmó en el Arte nuevo de hacer comedias, en el que defendía el uso de un lenguaje cercano al pueblo, pues a él iban dirigidas las obras. Como prosista, escribió novela pastoril y bizantina, y en este campo su mejor obra quizá sea La Dorotea (1632), donde recuerda desde la vejez sus amores casi adolescentes con Elena Osorio, a través de una estructura similar a la de La Celestina. Su obra lírica, más innovadora en forma y contenido, sigue los modelos de la épica de Torquato Tasso, aunque abordó otros géneros como la sátira o la lírica. Convertido en una figura popular en su propio tiempo, es innegable la influencia que ha tenido en la literatura posterior española, muy especialmente en el teatro.