Biografia de Ricardo, David
(Londres, 1772-Gatcomb Park, Reino Unido, 1823) Economista inglés. Hijo de un judío holandés establecido en Inglaterra, empezó a trabajar a los catorce años en los negocios de su padre. Fue agente de Bolsa y más tarde inversor, y su habilidad en los negocios le permitió amasar en pocos años una fortuna considerable. A pesar de no contar con una formación académica, era un hombre cultivado, especialmente en los campos de la literatura, las matemáticas, la química y la geología. En 1799 leyó La riqueza de las naciones, de Adam Smith, y la obra despertó su interés por la economía, por lo que se dedicó durante diez años a estudiar la materia. Se retiró en 1814, a la edad de cuarenta y dos años, e ingresó en la Cámara de los Comunes cuatro más tarde. Se relacionó con los intelectuales más importantes de su época, entre ellos James Mill (padre de John Stuart Mill), Jeremy Bentham y Thomas Malthus, con quien mantendría una copiosa correspondencia. Sus primeros escritos estaban dedicados a temas monetarios, en especial a la depreciación de la libra durante las guerras napoleónicas, motivada por la excesiva emisión de billetes por el Banco de Inglaterra durante los años de suspensión de la conversión en oro. Sobre este tema escribió el breve tratado El alto precio de los lingotes, una prueba de la depreciación de los billetes de banco, publicada en 1810. Ricardo dedujo que el Banco de Inglaterra tenía que controlar los volúmenes de dinero y crédito, hecho que tuvo una enorme importancia para el desarrollo de las teorías sobre el papel que correspondía a los bancos centrales. Participó en los debates sobre las leyes del trigo (Corn Laws), mediante las cuales el Parlamento había aumentado los aranceles del trigo ante la caída de los precios. En relación con este tema, en 1815 publicó su Ensayo sobre la influencia del bajo precio del trigo sobre los beneficios del capital, en el que sostenía que el aumento de las tarifas aduaneras beneficiaba únicamente a los terratenientes y perjudicaba a las manufacturas. Dos años más tarde apareció su obra más importante, los Principios de economía política y tributación, que se reeditó en dos ocasiones (1819 y 1821), donde aportaba importantes innovaciones con respecto a la obra de Adam Smith en temas como el valor, el dinero, el comercio internacional y la distribución de la renta. A diferencia de Smith, que definía el valor en función exclusiva de los costes de producción (salarios, beneficio y renta de la tierra), Ricardo desarrolló una teoría del valor-trabajo la cual, aun manteniendo que el valor estaba determinado por el coste de producción (y no por la utilidad del bien), matizaba que el trabajo necesario para la obtención de un bien era la medida absoluta de su valor, pues el capital (que aplicado al trabajo aumenta su productividad) constituía en realidad trabajo acumulado. Así pues, en su opinión, el valor de un bien era la suma del trabajo directo (salarios) y el trabajo acumulado (capital). La concepción ricardiana del valor trabajo tuvo una enorme influencia sobre Karl Marx. La teoría de la distribución de la renta de Ricardo distinguía tres categorías: renta del terrateniente, salario del trabajador y beneficio del capitalista. Su análisis fue de carácter dinámico, ya que su preocupación giraba en torno a cómo se efectuaba la distribución de los beneficios del progreso económico entre los distintos grupos sociales. Explicó el aumento de la renta de los terratenientes basándose en la ley de los rendimientos decrecientes. En materia de comercio internacional, enunció la teoría de las ventajas comparativas, que defendía la especialización a nivel internacional en la producción de bienes en base a los costes relativos de los factores, con extensión de las ventajas del libre comercio interior al intercambio entre países.