Biografia de Las Casas, fray Bartolomé de
(Sevilla, 1484?-Valladolid, 1566) Fraile dominico y teólogo español. De familia noble, las noticias sobre la primera época de su vida no son muy fiables, pero se sabe que en 1502 embarcó para América y que durante los años siguientes participó en guerras contra los indígenas y se dedicó a explotar sus tierras, para lo cual empleó nativos. En 1507 fue ordenado sacerdote en Roma, pero hasta 1514 no fue consciente de que su misión era mejorar las deplorables condiciones en que vivían los indios. Tras contactar con los dominicos, fray Pedro de Córdoba lo envió a España para criticar el sistema de encomiendas y los abusos de los colonos españoles. Tras varias entrevistas infructuosas, el cardenal Cisneros le otorgó el título de Procurador Universal y Protector de los Indios y envió junto a él como gobernadores a tres frailes jerónimos, a quienes debía asesorar. En 1520 realizó un nuevo viaje a España, y logró poner en marcha un plan de penetración pacífica en la costa de la actual Venezuela. Fracasado el proyecto, un año más tarde se retiró a un convento de Santo Domingo, donde inició la redacción de la Historia de las Indias, que se prolongaría hasta 1552 y constituye un terrible testimonio sobre la colonización española en América. Tras varios viajes como predicador y en defensa de los indígenas a Perú, Panamá, Nicaragua, México y Guatemala, marchó de nuevo a España (1540) y logró que Carlos I convocara las Juntas de Valladolid, en las que Las Casas expuso frente a una comisión de clérigos y juristas su Brevísima relación de la destrucción de las Indias, y defendió que la evangelización sólo estaba justificada por medios pacíficos. Como resultado, las Leyes Nuevas de 1542 abolieron la esclavitud, eliminaron las encomiendas y establecieron que las nuevas colonizaciones debían hacerse bajo supervisión religiosa. Nombrado obispo de Chiapas, viajó a México, en donde encontró seria oposición para aplicar los nuevos principios. De retorno en España, consiguió que en 1550 se hiciera una nueva convocatoria en Valladolid, en la que se enfrentó a Ginés de Sepúlveda en defensa de los indios. Sin embargo, la falta de conclusiones y de una política concreta le hicieron renunciar a su obispado y entregarse por completo a sus gestiones y publicaciones en pro de los americanos autóctonos.