Biografia de Gengis Jan o Gengis Kan [Temujin]
(Chita, actual Rusia, h. 1167-Gansu, actual China, 1227) Fundador del imperio mongol. Hijo de Yesugei, miembro del clan real Borjigin, de religión chamanista, que había dominado la Mongolia oriental hasta que fue prácticamente aniquilada por los tártaros a mediados del siglo XII. Perdió a su padre cuando tenía nueve o diez años, lo cual sumió en la miseria a su familia, que hubo de hacer frente a grandes dificultades para sobrevivir. Unos años más tarde, el joven Temujin encontró refugio en Ulan Bator, entre la tribu de los kerait, dirigida por Toghril Beg. Ayudado por éste y por Jamuka, un amigo de la infancia, reunió un temible ejército que derrotó a los merkit, tribu del norte de Mongolia, y a los tártaros (1198-1202). El valor y la astucia demostrados por Temujin hicieron que muchos nobles se unieran a él y lo aclamaran como jefe, decisión que provocó la rivalidad de sus antiguos aliados. Se enfrentó a ellos y venció y dio muerte a Toghril, Jamuka y los demás y ordenó la dispersión de los kerait entre las diferentes tribus mongolas (1203-1204). En 1206, Temujin, dueño y señor de la estepa, fue proclamado Gengis Jan, o Kan, por una gran asamblea de príncipes mongoles reunida a orillas del río Onon. Tras haber unificado las tribus mongolas y turcomongolas del Gobi bajo su mando y reorganizado su ejército según la división decimal de unidades de combate, consideró llegado el momento de acometer su empresa más ambiciosa: la conquista del mundo. La epopeya de Gengis Jan se inició con la conquista de China, donde se dirigió primero hacia el oeste para someter el reino tangut de Hsi Hsia, en el río Amarillo (1209), y después hacia el nordeste con el objetivo de dominar Manchuria. En 1215, la ciudad de Cambaluc (actual Pekín) caía en su poder. A continuación, encomendó al general Mukali la conquista sistemática del norte de China, mientras él penetraba en el reino de Kara-Kitay, en el Kazajstán. Tras adentrarse más en las tierras occidentales de Asia, entre 1219 y 1221 se enfrentó a los chas Corasmia, a quienes arrebató las ciudades de Bujara, Samarkanda y Urguench, y saqueó Tiflis, en Georgia, y Sudak, en Crimea. Posteriormente, devastó Afganistán en una rápida campaña, al tiempo que el ejército de una coalición de príncipes ucranianos era derrotado por sus generales a orillas del Kalka y su hijo Tului invadía Jhorezm, la mayor potencia musulmana de Asia Central. En 1225, Gengis Jan regresaba triunfante a Mongolia, y dos años después, preparaba una nueva expedición contra el reino de Hsi Hsia. No llegó a realizarla: el 18 de agosto de 1227 moría a consecuencia de las heridas sufridas al caer del caballo. Tras su desaparición, el imperio mongol por él forjado, que se extendía desde Corea hasta el mar Caspio, se dividió entre sus cuatro hijos, bajo la autoridad del tercero de ellos, Ogodei, quien fue elegido gran jan por la asamblea de príncipes mongoles (1229). Ogodei consolidó las conquistas de su padre, completó la sumisión del norte de China (1234) y Corea (1236), ensanchó el imperio, estableció el protectorado mongol sobre Georgia, Armenia y el Cáucaso y penetró en Rusia y en la llanura del Danubio (1237-1240). A pesar de su fama de conquistador cruel y despiadado, Gengis Jan fue un soberano hábil e inteligente, que impuso la paz y el orden en sus dominios, acabó con las seculares rivalidades tribales y el bandolerismo, creó nuevas vías de comunicación, respetó las diferentes creencias de sus súbditos y, sin saber leer, supo valorar la utilidad del lenguaje escrito.