Biografia de Espartero, Baldomero

(Granátula de Calatrava, España, 1793-Logroño, id., 1879) Militar y político español. Nacido en el seno de una familia humilde, cursó sus primeros estudios en el seminario dominico de Almagro, en Ciudad Real. Sin embargo, el estallido de la guerra de la Independencia (1808-1814) motivó su incorporación al ejército. Al finalizar aquélla, y con el grado de subteniente, embarcó para luchar en América contra los independentistas. Regresó a España en 1825, tras ser apresado por Bolívar y escapar al fusilamiento. En 1836 fue nombrado comandante supremo del ejército del Norte y se le encomendó la lucha contra los carlistas, que se habían apoderado de varias zonas del País Vasco. Su primera gran victoria fue el levantamiento del cerco carlista sobre Bilbao, que consiguió tras la batalla de Luchana y que le reportó, amén de una gran popularidad, el condado homónimo. Poco después negoció con Maroto, comandante en jefe del ejército carlista, el convenio de Vergara (1839), que significó el fin de la guerra en el norte de España y le supuso el título de duque de la Victoria. Sin embargo, Cabrera, general al mando del ejército carlista en Cataluña, no reconoció el acuerdo, y tuvo que dirigirse a Cataluña, donde consiguió la victoria y obligó a Cabrera a huir a Francia. Terminada la contienda, y gracias a su popularidad, obtuvo la presidencia del gobierno regente. Sus primeras medidas, de corte abiertamente progresista, fueron muy bien recibidas por las clases populares, pero los favoritismos de su gobierno fueron minando el apoyo que le brindaban. Finalmente, en julio de 1843, el pronunciamiento de Narváez, Serrano, O’Donnell y Prim le obligó a emigrar a Londres, donde permaneció hasta 1849. A su regreso se mantuvo alejado de la escena política, a excepción del período comprendido entre los años 1854 y 1856, durante el cual ocupó la presidencia del gobierno, si bien en realidad a las órdenes de O’Donnell. Tras la revolución de 1868 se le ofreció, desde sectores progresistas, la Corona de España, que rechazó alegando motivos de salud.