Trigonometría, rama de
las matemáticas que estudia las relaciones entre los lados y los ángulos de triángulos,
de las propiedades y aplicaciones de las funciones trigonométricas de ángulos.
Las dos ramas fundamentales de la trigonometría son la trigonometría plana, que
se ocupa de figuras contenidas en un plano, y la trigonometría esférica, que se
ocupa de triángulos que forman parte de la superficie de una esfera.
Las primeras aplicaciones
de la trigonometría se hicieron en los campos de la navegación, la geodesia y
la astronomía, en las que el principal problema era determinar una distancia inaccesible,
como la distancia entre la Tierra y la Luna, o una distancia que no podía ser
medida de forma directa. Otras aplicaciones de la trigonometría se pueden encontrar
en la física, química y en casi todas las ramas de la ingeniería, sobre todo en
el estudio de fenómenos periódicos, como el sonido o el flujo de corriente alterna. Trigonometría
plana El concepto trigonométrico
de ángulo es fundamental en el estudio de la trigonometría. Un ángulo trigonométrico
se genera con un radio que gira. Los radios OA y OB (figuras 1a, 1b y 1c) se consideran
inicialmente coincidentes con OA. El radio OB gira hasta su posición final. Un
ángulo y su magnitud son positivos si se generan con un radio que gira en el sentido
contrario a las agujas del reloj, y negativo si la rotación es en el sentido de
las agujas del reloj. Dos ángulos trigonométricos son iguales si sus rotaciones
son de igual magnitud y en la misma dirección. Una
unidad de medida angular se suele definir como la longitud del arco de circunferencia,
como s en la figura 2, formado cuando los lados del ángulo central (con vértice
en el centro del círculo) cortan a la circunferencia. Si
el arco s (AB) es igual a un cuarto de la circunferencia total C, es decir, s
= C, de manera que OA es perpendicular a OB, la unidad angular es el ángulo
recto. Si s = C, de manera que los tres puntos A, O y B están todos en
la misma línea recta, la unidad angular es el ángulo llano. Si s = 1/360 C, la
unidad angular es un grado. Si s = C, de manera que la longitud del arco
es igual al radio del círculo, la unidad angular es un radián. Comparando el valor
de C en las distintas unidades, se tiene que 1 ángulo llano = 2 ángulos rectos
= 180 grados = radianes Cada
grado se subdivide en 60 partes iguales llamadas minutos, y cada minuto se divide
en 60 partes iguales llamadas segundos. Si se quiere mayor exactitud, se utiliza
la parte decimal de los segundos. Las medidas en radianes menores que la unidad
se expresan con decimales. El símbolo de grado es °, el de minuto es ' y el de
segundos es ". Las medidas en radianes se expresan o con la abreviatura rad o
sin ningún símbolo. Por tanto,
Se sobreentiende que el
último valor es en radianes. Un ángulo
trigonométrico se designa por convenio con la letra griega theta (). Si
el ángulo está dado en radianes, entonces se puede usar la fórmula s = r
para calcular la longitud del arco s; si viene dado en grados, entonces Funciones
trigonométricas Las funciones trigonométricas
son valores sin unidades que dependen de la magnitud de un ángulo. Se dice que
un ángulo situado en un plano de coordenadas rectangulares está en su posición
normal si su vértice coincide con el origen y su lado inicial coincide con la
parte positiva del eje x. En la figura
3, el punto P está situado en una línea recta que pasa por el origen y que forma
un ángulo con la parte positiva del eje x. Las coordenadas x e y pueden
ser positivas o negativas según el cuadrante (I, II, III, IV) en que se encuentre
el punto P; x será cero si el punto P está en el eje y o y será cero si P está
en el eje x. La distancia r entre el punto y el origen es siempre positiva e igual
a x2+ y2, aplicando el teorema de Pitágoras. Las
seis funciones trigonométricas más utilizadas se definen de la siguiente manera: Como
la x y la y son iguales si se añaden 2 radianes al ángulo -es decir, si
se añaden 360°- es evidente que sen ( + 2) = sen . Lo
mismo ocurre con las otras cinco funciones. Dadas sus respectivas definiciones,
tres funciones son las inversas de las otras tres, es decir, Si
el punto P, de la definición de función trigonométrica, se encuentra en el eje
y, la x es cero; por tanto, puesto que la división por cero no está definida en
el conjunto de los números reales, la tangente y la secante de esos ángulos, como
90°, 270° y -270° no están definidas. Si el punto P está en el eje x, la y es
0; en este caso, la cotangente y la cosecante de esos ángulos, como 0°, 180° y
-180° tampoco está definida. Todos los ángulos tienen seno y coseno, pues r no
puede ser igual a 0. Como r es siempre
mayor o igual que la x o la y, los valores del sen y cos varían
entre -1 y +1. La tg y la cotg son ilimitadas, y pueden tener
cualquier valor real. La sec y la cosec pueden ser mayor o igual
que +1 o menor o igual que -1. Como
se ha podido ver en los anteriores apartados, el valor de las funciones trigonométricas
no depende de la longitud de r, pues las proporciones son sólo función del ángulo. Si
es uno de los ángulos agudos de un triángulo rectángulo (figura 4), las
definiciones de las funciones trigonométricas dadas más arriba se pueden aplicar
a como se explica a continuación. Si el vértice A estuviera situado en
la intersección de los ejes x e y de la figura 3, si AC descansara sobre la parte
positiva del eje x y si B es el punto P de manera que AB = AP = r, entonces el
sen = y/r = a/c, y así sucesivamente: Los
valores numéricos de las funciones trigonométricas de ciertos ángulos se pueden
obtener con facilidad. Por ejemplo, en un triángulo rectángulo isósceles, se tiene
que = 45 ° y que b = a, y además se sabe, por el Teorema de Pitágoras,
que c2= b2+ a2. De aquí se deduce que c2= 2a2 o que c = a2. Por tanto Los
valores numéricos de las funciones trigonométricas de un ángulo cualquiera se
pueden hallar de forma aproximada dibujando el ángulo en su posición normal utilizando
la regla, el compás y el transportador de ángulos. Si se miden x, y y r es fácil
calcular las proporciones deseadas. En realidad, basta con calcular los valores
del sen y del cos para unos cuantos ángulos específicos, pues
los valores de los demás ángulos y las demás funciones se calculan utilizando
las igualdades que se mencionan en el siguiente apartado. Igualdades
trigonométricas Las siguientes fórmulas,
llamadas igualdades o identidades, muestran las relaciones entre las diversas
funciones trigonométricas, que se cumplen para cualquier ángulo , o pareja
de ángulos y : Utilizando
con reiteración una o más fórmulas del grupo V, conocidas como fórmulas de reducción,
es posible calcular el seno de y el coseno de , para cualquier
valor de , en función del seno y del coseno de ángulos entre 0° y 90°.
Utilizando las fórmulas de los grupos I y II, se pueden calcular los valores de
la tangente, cotangente, secante y cosecante de en función del seno y
del coseno. Por tanto, es suficiente tabular los valores del seno y el coseno
de para valores de entre 0° y 90°. En la práctica, para evitar
cálculos tediosos, se suelen también tabular las otras cuatro funciones para los
mismos valores de . Sin embargo, desde la popularización de las calculadoras
electrónicas y los ordenadores o computadoras, las tablas de funciones trigonométricas
han caído en desuso. La variación
de los valores de las funciones trigonométricas para diversos ángulos se pueden
representar gráficamente (ver figuras adjuntas). Se puede ver con claridad en
estas curvas que todas las funciones trigonométricas son periódicas, es decir,
el valor de cada una se repite a intervalos regulares llamados periodos. El periodo
de todas las funciones, excepto la tangente y la cotangente, es 360° o 2
radianes. La tangente y la cotangente tienen un periodo de 180° o radianes. Funciones
inversas La expresión 'y es el seno
de ,' o y = sen , es equivalente a la expresión es el
ángulo cuyo seno es igual a y, lo que se escribe como = arcsen y, o también
como = sen-1y. Las otras funciones inversas, arccos y, arctg y, arccotg
y, arcsec y, y arccosec y, se definen del mismo modo. En la expresión y = sen
o = arcsen y, un valor dado de y genera un número infinito de
valores de , puesto que sen 30° = sen 150 ° = sen (30° + 360°).= .
Por tanto, si = arcsen , entonces = 30° + n360° y
= 150° + n360°, para cualquier entero n positivo, negativo o nulo. El valor 30°
se toma como valor principal o fundamental del arcsen . Para todas las
funciones inversas, suele darse su valor principal. Hay distintas costumbres,
pero la más común es que el valor principal del arcsen y, arccos y, arctg y, arccosec
y, arcsec y y arccotg y, para y positiva es un ángulo entre 0° y 90°. Si y es
negativa, se utilizan los siguientes rangos: El
triángulo general Entre las diversas
aplicaciones prácticas de la trigonometría está la de determinar distancias que
no se pueden medir directamente. Estos problemas se resuelven tomando la distancia
buscada como el lado de un triángulo, y midiendo los otros dos lados y los ángulos
del triángulo. Una vez conocidos estos valores basta con utilizar las fórmulas
que se muestran a continuación. Si
A, B y C son los tres ángulos de un triángulo y a, b, c son los tres lados opuestos
respectivamente, es posible demostrar que Las
reglas del coseno y de la tangente tienen otras dos expresiones que se obtienen
rotando las letras a, b, c y A, B, C. Estas
tres relaciones son suficientes para resolver cualquier triángulo, esto es, calcular
los ángulos o lados desconocidos de un triángulo, dados: un lado y dos ángulos,
dos lados y su correspondiente ángulo, dos ángulos y un ángulo opuesto a uno de
ellos (que tiene dos posibles soluciones), o los tres lados. Trigonometría
esférica La trigonometría esférica,
que se usa sobre todo en navegación y astronomía, estudia triángulos esféricos,
es decir, figuras formadas por arcos de circunferencias máximas contenidos en
la superficie de una esfera. El triángulo esférico, al igual que el triángulo
plano, tiene seis elementos, los tres lados a, b, c, y los tres ángulos A, B y
C. Sin embargo, los lados de un triángulo esférico son magnitudes angulares en
vez de lineales, y dado que son arcos de circunferencias máximas de una esfera,
su medida viene dada por el ángulo central correspondiente. Un triángulo esférico
queda definido dando tres elementos cualesquiera de los seis, pues, al igual que
en la geometría plana, hay fórmulas que relacionan las distintas partes de un
triángulo que se pueden utilizar para calcular los elementos desconocidos. La
trigonometría esférica es de gran importancia para la teoría de la proyección
estereográfica y en la geodesia. Es también el fundamento de los cálculos astronómicos.
Por ejemplo, la solución del llamado triángulo astronómico se utiliza para encontrar
la latitud y longitud de un punto, la hora del día, la posición de una estrella
y otras magnitudes. Historia La
historia de la trigonometría se remonta a las primeras matemáticas conocidas,
en Egipto y Babilonia. Los egipcios establecieron la medida de los ángulos en
grados, minutos y segundos. Sin embargo, hasta los tiempos de la Grecia clásica
no empezó a haber trigonometría en las matemáticas. En el siglo II a.C. el astrónomo
Hiparco de Nicea compiló una tabla trigonométrica para resolver triángulos. Comenzando
con un ángulo de 7° y yendo hasta 180 °C con incrementos de 7°,
la tabla daba la longitud de la cuerda delimitada por los lados del ángulo central
dado que corta a una circunferencia de radio r. Esta tabla es similar a la moderna
tabla del seno. No se sabe con certeza el valor de r utilizado por Hiparco, pero
sí se sabe que 300 años más tarde el astrónomo Tolomeo utilizó r = 60, pues los
griegos adoptaron el sistema numérico sexagesimal (base 60) de los babilonios. Tolomeo
incorporó en su gran libro de astronomía, el Almagesto, una tabla de cuerdas con
incrementos angulares de °, desde 0° a 180°, con un error menor que 1/3.600
de unidad. También explicó su método para compilar esta tabla de cuerdas, y a
lo largo del libro dio bastantes ejemplos de cómo utilizar la tabla para calcular
los elementos desconocidos de un triángulo a partir de los conocidos. Tolomeo
fue el autor del que hoy se conoce como teorema de Menelao para resolver triángulos
esféricos, y durante muchos siglos su trigonometría fue la introducción básica
para los astrónomos. Quizás al mismo tiempo que Tolomeo los astrónomos de la India
habían desarrollado también un sistema trigonométrico basado en la función seno
en vez de cuerdas como los griegos. Esta función seno, al contrario que el seno
utilizado en la actualidad, no era una proporción, sino la longitud del lado opuesto
a un ángulo en un triángulo rectángulo de hipotenusa dada. Los matemáticos indios
utilizaron diversos valores para ésta en sus tablas. A
finales del siglo VIII los astrónomos árabes habían recibido la herencia de las
tradiciones de Grecia y de la India, y prefirieron trabajar con la función seno.
En las últimas décadas del siglo X ya habían completado la función seno y las
otras cinco funciones y habían descubierto y demostrado varios teoremas fundamentales
de la trigonometría tanto para triángulos planos como esféricos. Varios matemáticos
sugirieron el uso del valor r = 1 en vez de r = 60, lo que produjo los valores
modernos de las funciones trigonométricas. Los árabes también incorporaron el
triángulo polar en los triángulos esféricos. Todos estos descubrimientos se aplicaron
a la astronomía y también se utilizaron para medir el tiempo astronómico y para
encontrar la dirección de la Meca, lo que era necesario para las cinco oraciones
diarias requeridas por la ley islámica. Los científicos árabes también compilaron
tablas de gran exactitud. Por ejemplo, las tablas del seno y de la tangente, construidas
con intervalos de 1/60 de grado (1 minuto) tenían un error menor que 1 dividido
por 700 millones. Además, el gran astrónomo Nsir al-Dn al-Ts
escribió el Libro de la figura transversal, el primer estudio de las trigonometrías
plana y esférica como ciencias matemáticas independientes. El
occidente latino se familiarizó con la trigonometría árabe a través de traducciones
de libros de astronomía arábigos, que comenzaron a aparecer en el siglo XII. El
primer trabajo importante en esta materia en Europa fue escrito por el matemático
y astrónomo alemán Johann Müller, llamado Regiomontano. Durante el siguiente siglo,
el también astrónomo alemán Georges Joachim, conocido como Rético, introdujo el
concepto moderno de funciones trigonométricas como proporciones en vez de longitudes
de ciertas líneas. El matemático francés François Viète incorporó el triángulo
polar en la trigonometría esférica y encontró fórmulas para expresar las funciones
de ángulos múltiples, sen n y cos n, en función de potencias de
sen y cos. Los cálculos
trigonométricos recibieron un gran empuje gracias al matemático escocés John Napier,
quien inventó los logaritmos a principios del siglo XVII. También encontró reglas
mnemotécnicas para resolver triángulos esféricos, y algunas proporciones (llamadas
analogías de Napier) para resolver triángulos esféricos oblicuos. Casi
exactamente medio siglo después de la publicación de los logaritmos de Napier,
Isaac Newton inventó el cálculo diferencial e integral. Uno de los fundamentos
del trabajo de Newton fue la representación de muchas funciones matemáticas utilizando
series infinitas de potencias de la variable x. Newton encontró la serie para
el sen x y series similares para el cos x y la tg x. Con la invención del cálculo
las funciones trigonométricas fueron incorporadas al análisis, donde todavía hoy
desempeñan un importante papel tanto en las matemáticas puras como en las aplicadas. Por
último, en el siglo XVIII, el matemático suizo Leonhard Euler definió las funciones
trigonométricas utilizando expresiones con exponenciales de números complejos.
Esto convirtió a la trigonometría en sólo una de las muchas aplicaciones de los
números complejos; además, Euler demostró que las propiedades básicas de la trigonometría
eran simplemente producto de la aritmética de los números complejos.
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