Sales, compuestos iónicos
formados por los cationes de las bases y los aniones de los ácidos. Las
sales se obtienen por reacción de los ácidos con los metales, las bases u otras
sales, y por reacción de dos sales que intercambian sus iones
.Las sales en las que
todos los hidrógenos sustituibles de los ácidos han sido sustituidos por iones
metálicos o radicales positivos se llaman sales neutras, por ejemplo, el cloruro
de sodio, NaCl. Las sales que contienen
átomos de hidrógeno sustituibles son sales ácidas, por ejemplo, el carbonato ácido
de sodio (bicarbonato de sodio), NaHCO3. Las sales básicas son aquéllas que poseen
algún grupo hidróxido, por ejemplo el sulfato básico de aluminio, Al(OH)SO4. Las
sales también pueden clasificarse de acuerdo con las fuerzas de los ácidos y las
bases de las cuales derivan. La sal
de una base fuerte y de un ácido fuerte, por ejemplo el KCl, no se hidroliza al
ser disuelta en agua, y sus disoluciones son neutras. La
sal de una base fuerte y de un ácido débil, por ejemplo el Na2CO3, sufre hidrólisis
cuando se disuelve en agua, y sus disoluciones son básicas. La
sal de un ácido fuerte y una base débil, como el NH4Cl, también sufre hidrólisis,
y sus disoluciones son ácidas. A excepción
de ciertas sales amónicas y de sales que son muy insolubles, las sales de un ácido
débil y una base débil, como el Al2S3, experimentan en el agua hidrólisis completa,
recuperándose el ácido y la base de iniciales. SALES
BASICAS Hidrólisis, tipo de reacción
química en la que una molécula de agua, con fórmula HOH, reacciona con una molécula
de una sustancia AB, en la que A y B representan átomos o grupos de átomos. En
la reacción, la molécula de agua se descompone en los fragmentos H+ y OH-, y la
molécula AB se descompone en A+ y B-. A continuación, estos fragmentos se unen
proporcionando los productos finales AOH y HB. A este tipo de reacción se le conoce
a menudo como doble descomposición o intercambio. De interés especial es la hidrólisis
de diversas sales que origina disoluciones ácidas o básicas.
SALES DOBLES Sulfato
de aluminio, sustancia química sólida, cristalina y blanca, de fórmula Al2(SO4)3.
La disolución de sulfato de aluminio es muy ácida. Se emplea para eliminar impurezas
solubles del agua, antes de utilizarse en el consumo humano, en la fabricación
de papel y en tintorería. Se puede
preparar haciendo reaccionar el hidróxido de aluminio con el ácido sulfúrico diluido:
2Al(OH)3(s) + 3H2SO4 (aq)
→ Al2(SO4)3(aq) + 6H2O(l) Al
concentrarse y enfriarse esa disolución, se obtienen cristales blancos de sulfato
de aluminio hidratado, Al2(SO4)3·18H2O. El
sulfato de aluminio se suele utilizar en sales dobles llamadas alumbres. Cuando
disoluciones que contienen cantidades equimolares de sulfato de aluminio y de
sulfato de potasio cristalizan, se forma una sal doble, llamada sulfato de aluminio
y potasio, KAl(SO4)2·12H2O, que se utiliza como material incombustible. Pueden
obtenerse alumbres similares reemplazando el sulfato de potasio por sulfato de
amonio o un sulfato de cualquier metal del grupo 1 (excepto el litio). Los alumbres
forman cristales octaédricos que son isomorfos, es decir, la disposición de los
iones en la red del cristal es la misma sean cuales sean los iones metálicos implicados. SALES
ACIDAS Fosfórico, Ácido, de fórmula
química H3PO4, ácido que constituye la fuente de compuestos de importancia industrial
llamados fosfatos. A temperatura ambiente, el ácido fosfórico es una sustancia
cristalina con una densidad relativa de 1,83. Tiene un punto de fusión de 42,35
°C. Normalmente, el ácido fosfórico se almacena y distribuye en disolución. Se
obtiene mediante el tratamiento de rocas de fosfato de calcio con ácido sulfúrico,
filtrando posteriormente el líquido resultante para extraer el sulfato de calcio.
Otro modo de obtención consiste en quemar vapores de fósforo y tratar el óxido
resultante con vapor de agua. El ácido es muy útil en el laboratorio debido a
su resistencia a la oxidación, a la reducción y a la evaporación. Entre otras
aplicaciones, el ácido fosfórico se emplea como ingrediente de bebidas no alcóholicas,
como pegamento de prótesis dentales, como catalizador, en metales inoxidables
y para fosfatos que se utilizan, como ablandadores de agua, fertilizantes y detergentes. FOSFATOS Son
productos formados por la sustitución de parte o todo el hidrógeno del ácido fosfórico
por metales. Según el número de átomos de hidrógeno sustituidos, el compuesto
obtenido se define como fosfato primario, secundario o terciario. Así, NaH2PO
4, con un átomo de hidrógeno sustituido, se denomina fosfato primario de sodio
(también dihidrogenofosfato de sodio), y Na 3PO4, con tres átomos de hidrógeno
sustituidos, fosfato terciario de sodio. También conocido como fosfato de sodio,
el fosfato terciario de sodio se usa como detergente y ablandador del agua. Los
fosfatos primarios y secundarios contienen hidrógeno y son sales ácidas. Los fosfatos
secundarios y terciarios son insolubles en agua, a excepción de los de sodio,
potasio y amonio; los primarios son más solubles. Los
fosfatos son importantes para el metabolismo de animales y plantas. Los huesos
contienen fosfato de calcio, Ca3(PO4)2, y el primer paso en la oxidación de la
glucosa en el cuerpo es la formación de un éster de fosfato. Para aportar fosfatos
al ganado, se usa el hidrogenofosfato de calcio hidratado, CaHPO4 · 2H2O, como
suplemento alimenticio. El fosfato
primario de calcio, Ca(H 2PO4)2, se emplea como ingrediente en fertilizantes para
plantas. En los últimos tiempos se
ha incrementado la preocupación por los efectos medioambientales perjudiciales
de los fosfatos contenidos en los detergentes domésticos. Los detergentes que
contienen fosfatos contribuyen a la contaminación del agua, ya que son un medio
nutriente para las algas. Si crecieran en exceso, dificultarían la vida acuática
de lagos y ríos por la falta del oxígeno. Sulfúrico,
Ácido, de fórmula H2SO4, es un líquido corrosivo, de gran viscosidad, incoloro
y con una densidad relativa de 1,85. Tiene un punto de fusión de 10,36 °C, un
punto de ebullición de 340 °C y es soluble en agua en cualquier proporción. Al
mezclar ácido sulfúrico con agua se libera una considerable cantidad de calor.
A menos que la mezcla se agite bien, el agua añadida puede calentarse más allá
de su punto de ebullición y la formación repentina de calor puede hacer saltar
el ácido fuera del recipiente (véase Ácidos y bases). El ácido concentrado destruye
la piel y la carne, y puede causar ceguera si se introduce en los ojos. El mejor
tratamiento en caso de accidente es eliminar el ácido con grandes cantidades de
agua. A pesar del peligro potencial si se maneja sin cuidado, el ácido sulfúrico
ha sido muy importante comercialmente durante muchos años. Los antiguos alquimistas
lo preparaban en grandes cantidades calentando sulfatos existentes en la naturaleza
a altas temperaturas y disolviendo en agua el trióxido de azufre obtenido de esta
forma. En el siglo XV aproximadamente, se desarrolló un método para obtener el
ácido, destilando sulfato ferroso hidratado (o vitriolo de hierro) con arena.
En 1740 empezó a producirse el ácido a escala comercial quemando azufre y nitrato
de potasio en un caldero suspendido en un gran globo de cristal, cubierto parcialmente
de agua. PROPIEDADES El
ácido sulfúrico es un ácido fuerte, es decir, en disolución acuosa se disocia
fácilmente en iones hidrógeno (H+) e iones sulfato (SO42-). Cada molécula produce
dos iones H+, o sea que el ácido sulfúrico es dibásico. Sus disoluciones diluidas
muestran todas las características de los ácidos: tienen sabor amargo, conducen
la electricidad, neutralizan los álcalis y corroen los metales activos desprendiéndose
gas hidrógeno. A partir del ácido
sulfúrico se pueden preparar sales que contienen el grupo sulfato SO4, y sales
ácidas que contienen el grupo hidrogenosulfato, HSO4. El
ácido sulfúrico concentrado, llamado antiguamente aceite de vitriolo, es un importante
agente desecante. Actúa tan vigorosamente en este aspecto que extrae el agua,
y por lo tanto carboniza, la madera, el algodón, el azúcar y el papel. Debido
a estas propiedades desecantes, se usa para fabricar éter, nitroglicerina y tintes.
Cuando se calienta, el ácido sulfúrico concentrado se comporta como un agente
oxidante capaz, por ejemplo, de disolver metales tan poco reactivos como el cobre,
el mercurio y el plomo, produciendo el sulfato del metal, dióxido de azufre y
agua. Durante el siglo XIX, el químico
alemán Justus von Liebig descubrió que el ácido sulfúrico, añadido al suelo, aumenta
la cantidad de fósforo disponible para las plantas. Este descubrimiento dio lugar
a un aumento de la producción comercial de este ácido, mejorándose por tanto los
métodos de fabricación. FABRICACIÓN Actualmente
se utilizan dos procesos para obtener ácido sulfúrico. En las etapas iniciales
ambos requieren el uso de dióxido de azufre, que se obtiene quemando piritas de
hierro, FeS2, o azufre, en aire. En el primer proceso, denominado método de las
cámaras de plomo, la reacción se lleva a cabo en grandes torres de ladrillos recubiertas
de plomo. En estas torres, reaccionan dióxido de azufre gaseoso, aire, vapor de
agua y óxidos de nitrógeno, produciendo ácido sulfúrico en forma de gotas finas
que caen al suelo de la cámara. Casi todos los óxidos de nitrógeno se recuperan
del gas que sale y se vuelven a introducir en la cámara para ser utilizados de
nuevo. El ácido sulfúrico producido de esta forma, y el ácido etiquetado, sólo
contienen de un 62 a un 70% de H2SO4; el resto es agua. Actualmente, casi un 20%
del ácido sulfúrico se produce por el método de las cámaras de plomo, pero este
porcentaje está disminuyendo. El segundo
método de obtención, el método de contacto, que empezó a usarse comercialmente
alrededor de 1900, se basa en la oxidación del dióxido de azufre a trióxido de
azufre, SO3, bajo la influencia de un catalizador. El platino finamente dividido,
que es el catalizador más eficaz, tiene dos desventajas: es muy caro y además,
ciertas impurezas existentes en el dióxido de azufre ordinario lo 'envenenan'
y reducen su actividad. Muchos productores
de ácido sulfúrico utilizan dos catalizadores: primero, uno más resistente aunque
menos efectivo, como el óxido de hierro o el óxido de vanadio, que inician la
reacción, y a continuación, una cantidad menor de platino para terminar el proceso.
A 400 °C, la conversión de dióxido a trióxido de azufre es casi completa. El trióxido
se disuelve en ácido sulfúrico concentrado, y al mismo tiempo un flujo de agua
mantiene la concentración al nivel seleccionado, normalmente un 95%. Reduciendo
el flujo de agua, puede obtenerse un producto con más SO3 del que contiene la
fórmula H2SO4. Este producto, llamado ácido sulfúrico fumante, oleum o ácido Nordhausen,
es necesario para algunas reacciones de química orgánica. PRODUCCIÓN Los
usos del ácido sulfúrico son tan variados que el volumen de su producción proporciona
un índice aproximado de la actividad general industrial. Por ejemplo, a principios
de la década de 1970, la producción anual de ácido sulfúrico en Estados Unidos,
el mayor productor, sobrepasaba los 29 millones de toneladas, que corresponden
a una producción diaria de 1/3 kg por persona al año. El ácido sulfúrico se utiliza
principalmente para hacer fertilizantes, tanto superfosfato como sulfato de amonio.
También se usa para fabricar productos orgánicos, pinturas y pigmentos, y rayón,
así como para refinar petróleo y procesar metales. Uno de los pocos productos
de consumo que contienen ácido sulfúrico como tal, es la batería de plomo, que
se utiliza en los automóviles. LA
ACIDEZ Y LA BASICIDAD La acidez y
la basicidad constituyen el conjunto de propiedades características de dos importantes
grupos de sustancias químicas: los ácidos y las bases. Las ideas actuales sobre
tales conceptos químicos consideran los ácidos como dadores de protones y las
bases como aceptoras. Los procesos en los que interviene un ácido interviene también
su base conjugada, que es la sustancia que recibe el protón cedido por el ácido.
Tales procesos se denominan reacciones ácido-base. La
acidez y la basicidad son dos formas contrapuestas de comportamiento de las sustancias
químicas cuyo estudio atrajo siempre la atención de los químicos. En los albores
mismos de la ciencia química, Boyle y Lavoisier estudiaron sistemáticamente el
comportamiento de las sustancias agrupadas bajo los términos de ácido y álcali
(base). Pero junto con los estudios
descriptivos de sus propiedades, el avance de los conocimientos sobre la estructura
del átomo y sobre la naturaleza íntima de los procesos químicos aportó nuevas
ideas sobre los conceptos de ácido y de base. En
la actualidad, el resultado final de la evolución de esos dos conceptos científicos
constituye un importante capítulo de la química general que resulta imprescindible
para entender la multitud de procesos químicos que, ya sea en la materia viva,
ya sea en la materia inerte, se engloban bajo el nombre de reacciones ácido-base. EL
COMPORTAMIENTO QUÍMICO DE ... El estudio
de los procesos químicos en los que intervienen ácidos y bases ocupa un lugar
destacado en la historia de la química. Antes de que se conociera el comportamiento
a nivel molecular de este tipo de sustancias, se reconocían por sus propiedades
características. Esta idea de definir el concepto de ácido y de base indicando
cómo ha de comportarse químicamente una sustancia para que pueda considerarse
como miembro de una u otra familia de compuestos fue introducida por Boyle en
1663. Posteriormente un conocimiento más preciso de las fórmulas químicas llevó
a algunos investigadores, como Justus von Liebig (1803-1873), a definir los ácidos
por su composición molecular; sin embargo, la vieja idea de Boyle, aunque transformada
con las sucesivas definiciones de ácidos y bases, sigue aún en pie. Propiedades
químicas de los ácidos El comportamiento
químico de los ácidos se resume en las siguientes propiedades: Poseen
un sabor agrio. La palabra ácido procede, precisamente, del latín (acidus
= agrio) y recuerda el viejo procedimiento de los químicos antiguos de probarlo
todo, que fue el origen de un buen número de muertes prematuras, por envenenamiento,
dentro de la profesión. Colorean
de rojo el papel de tornasol. El tornasol es un colorante de color violeta
en disolución acuosa (tintura de tornasol) que puede cambiar de color según el
grado de acidez de la disolución. Impregnado en papel sirve entonces para indicar
el carácter ácido de una disolución. Es, pues, un indicador. Sus
disoluciones conducen la electricidad. La calidad de una disolución
ácida como conductor depende no sólo de la concentración de ácido, sino también
de la naturaleza de éste, de modo que, a igualdad de concentración, la comparación
de las conductividades de diferentes ácidos permite establecer una escala de acidez
entre ellos. Desprenden gas hidrógeno
cuando reaccionan en disolución con cinc o con algunos otros metales. Propiedades
químicas de las bases Las bases, también
llamadas álcalis, fueron caracterizadas, en un principio, por oposición
a los ácidos. Eran sustancias que intervenían en aquellas reacciones en las que
se conseguía neutralizar la acción de los ácidos. Cuando una base se añade a una
disolución ácida elimina o reduce sus propiedades características. Otras propiedades
observables de las bases son las siguientes:
Tienen un sabor amargo característico.
Al igual que los ácidos, en disolución acuosa conducen la electricidad. Colorean
de azul el papel de tornasol.
Reaccionan con los ácidos para formar una sal más agua. DISOLUCIONES
ACUOSAS DE ÁCI ... Un poco de historia Aun
cuando Faraday había introducido el término ion para designar las partículas
cargadas que transportaban la electricidad en el seno de las disoluciones conductoras,
no especificó en qué consistían realmente esos iones. El químico sueco Arrhenius
se interesó pronto por el estudio de las disoluciones y, en particular, por las
de los llamados electrolitos o sustancias capaces de conducir la electricidad
en disolución. Observó que las disoluciones de electrolitos no cumplían ni las
leyes de Raoult sobre la variación de los puntos de ebullición y congelación de
las disoluciones, ni la de Van't Hoff sobre la presión osmótica de la misma manera
que lo hacían las disoluciones de los no electrolitos. Al
disolver en agua el cloruro de sodio (NaCl) se producía una disminución del punto
de congelación de la disolución doble del que resultaba aplicando las leyes de
Raoult; si se empleaba cloruro de bario (BaCl2) como soluto, la temperatura de
congelación bajaba tres veces más que lo calculado a partir de dichas leyes. Tal
circunstancia se repetía de una forma regular para otras sustancias análogas,
lo que hizo sospechar a Arrhenius la existencia de una disociación o ruptura de
las supuestas moléculas del electrolito en varios fragmentos por efecto de la
disolución. Además, las partículas deberían poseer carga eléctrica de acuerdo
con el concepto de ion avanzado por Faraday. Según Arrhenius el cloruro de sodio
se disociaría en la forma: NaCl
Na+ + Cl- y el cloruro de bario: BaCl2
Ba2+ + 2 Cl- Tal disociación,
al multiplicar el número de partículas, explicaba los resultados anómalos obtenidos
en la aplicación de las leyes de Raoult y en el estudio de la presión osmótica,
que dependen, como es sabido, de la concentración de partículas de soluto en la
disolución. La idea de la disociación
iónica fue extendida por el propio Arrhenius a los ácidos y a las bases, lo
que le permitió encontrar una explicación coherente a su comportamiento característico. Los
conceptos de ácido y de base según Arrhenius Cuando
el HCI se disuelve en el agua (aq) sus moléculas se disocian en la forma: HCl
H+ (aq) + Cl- (aq) Este mismo
comportamiento puede aplicarse a los ácidos típicos: y
extenderse a otros ácidos. De acuerdo
con su idea de disociación iónica, la existencia en todos los casos de iones H+
libres en la disolución, llevó a Arrhenius a postular que el carácter ácido
está relacionado directamente con la capacidad de una sustancia para dar en
disolución acuosa iones H+. La diferencia en la fuerza de los ácidos se puede
cuantificar mediante la medida de la conductividad eléctrica de sus respectivas
disoluciones acuosas; cuanto más fuerte es un ácido mejor conduce la electricidad.
Según la teoría de Arrhenius, la relación entre ambos hechos es clara. La reacción
de disociación de un ácido en disolución es un caso particular de equilibrio químico.
Representando por AH la fórmula de un ácido genérico, la reacción de disociación
del ácido se puede escribir, de acuerdo con las ideas de Arrhenius, en la forma: AH
A-(aq) + H+(aq) En los ácidos
fuertes la reacción estaría desplazada hacia la derecha de modo que abundarían
más los iones H+(aq), ya que todo el AH estaría prácticamente disociado. Ello
explicaría a la vez el fuerte carácter ácido y su elevada conductividad, debida
a la abundancia en la disolución de iones portadores de carga. Por el contrario,
en los ácidos débiles el grado de disociación sería pequeño, es decir, sólo una
pequeña fracción de sustancia estaría disuelta en forma de iones, estando el equilibrio
desplazado hacia la izquierda. De
acuerdo con las ideas de Arrhenius, un esquema explicativo análogo podría aplicarse
a las bases. Los hidróxidos, que eran las bases mejor conocidas, al disolverse
en el agua se disociarían en la forma: KOH
K+(aq) + (OH)-(aq) NaOH
Na+(aq) + (OH)-(aq) Mg(OH)2
Mg+2(aq) + 2(OH)-(aq) Generalizando
los resultados de las anteriores reacciones, Arrhenius concluyó que eran bases
todas aquellas sustancias capaces de dar en disolución acuosa iones OH-. Al
igual que para los ácidos, la fuerza de una base y su conductividad estarían relacionadas
entre sí y ambas, con el grado de disociación que presenta dicha base en disolución
acuosa. Aun cuando no sean las únicas
sustancias que se comportan como bases, las combinaciones de óxidos metálicos
con el agua, es decir, los hidróxidos, son bases típicas. Las disoluciones acuosas
de bases fuertes, como el hidróxido de sodio (NaOH) o el hidróxido de potasio
(KOH), son agresivas o cáusticas con los tejidos animales blandos, como las mucosas;
de ahí que el NaOH se denomine usualmente sosa cáustica y el KOH potasa cáustica.
Sus disoluciones acuosas reciben el nombre de lejías. Una
explicación para la neutralización La
reacción mediante la cual una base neutraliza las propiedades de un ácido recibe
el nombre de neutralización y se ajusta, en términos generales, a una ecuación
química del tipo: ácido + base
sal + agua Así, por ejemplo: HCI(aq)
+ NaOH(s) NaCl(aq) + H2O De
acuerdo con la teoría de Arrhenius, la neutralización se reduce a una reacción
entre los iones H+ y OH- característicos respectivamente de ácidos y bases para
dar agua: H+ + OH- H2O Si
la concentración de base es suficiente, todos los iones H+ procedentes del ácido
serán neutralizados por los OH- procedentes de la base. Un exceso de base otorgará
a la disolución resultante un carácter básico. Por el contrario, la existencia
de iones H+ no neutralizados, debido a un exceso de ácido, dará lugar a que la
disolución tenga carácter ácido. Aun
cuando la teoría de Arrhenius tiene esa validez restringida característica de
las primeras aproximaciones, constituyó, sin embargo, un adelanto importante en
la explicación de los procesos químicos, y a pesar de sus limitaciones, se sigue
aún utilizando por su sencillez en aquellas circunstancias en las que la facilidad
de comprensión pesa más que el estricto rigor científico. CONCEPTOS
ACTUALES DE ÁCIDO ... Limitaciones
de las definiciones de Arrhenius Las
definiciones de ácido y base dadas por Arrhenius tropiezan con algunas dificultades.
En primer lugar, el ion H+ en disolución acuosa no puede permanecer aislado; dado
el carácter dipolar de la molécula de agua, el ion H+ se unirá, por lo menos,
a una de ellas formando el ion hidronio H3O+ según la reacción: H2O
+ H+ H3O+ Por ello, cuando
se escribe H+(aq), se ha de sobrentender que el ion H+ está hidratado como H3O+.
La formación de unidades moleculares más grandes en las que un ion H+ es rodeado
por cuatro moléculas de agua es, asimismo, posible. Se trata de una hidratación
que se manifiesta, por ejemplo, en el calentamiento que se produce al disolver
en agua ácidos como el sulfúrico o el clorhídrico concentrados. La energía liberada
en el proceso de hidratación (solvatación) calienta el sistema. En
segundo lugar, el concepto de base de Arrhenius implica la capacidad de ceder
iones OH- a la disolución. Sin embargo, sustancias tales como el amoníaco (NH3)
se comportan a todos los efectos como bases sin contener en sus moléculas iones
OH-. Así, reaccionan con el ácido clorhídrico de una forma semejante a la de los
hidróxidos: En disolución acuosa conducen
la corriente eléctrica y presentan un comportamiento alcalino análogo en todo
al característico de los hidróxidos. En
tercer lugar, las definiciones de Arrhenius se refieren únicamente a sustancias
en disolución acuosa e ignoran, por tanto, la posibilidad de que existan ácidos
y bases en condiciones diferentes. De acuerdo con todo lo anterior, las nociones
de ácido y base de Arrhenius, sin ser falsas, poseen una validez limitada. Los
conceptos actuales debidos a Brönsted y Lowry amplían dichas nociones y contienen
a aquéllas como un caso particular. Definición
de Brönsted-Lowry La disociación de
un ácido genérico de fórmula AH en un medio acuoso, lleva consigo la cesión de
un H+ a una molécula de agua según una reacción del tipo: AH
+ H2O H3O+(aq) + A-(aq) Pero
el H+ es un átomo de hidrógeno que ha perdido su electrón; es por tanto un protón,
de modo que el ácido ha cedido un protón durante el proceso. Razonamientos
de este estilo llevaron al químico danés J.N. Brönsted (1879-1947) a proponer
la siguiente definición de ácido: Ácido
es toda sustancia capaz de ceder uno o más protones a otra molécula. Al
proponer este nuevo concepto de ácido, Brönsted buscaba una definición que se
pudiera relacionar con la correspondiente de base, tal y como lo estaban las propiedades
químicas de ambos tipos de sustancias. Puesto que un ácido tiene propiedades opuestas
a las de una base, la definición de base debería reflejar una propiedad opuesta
a la del ácido. Así, de acuerdo con la definición de Brönsted:
Base es una sustancia capaz de aceptar uno o más protones
de otra molécula. El comportamiento
del amoníaco (NH3) se explica como consecuencia de la siguiente reacción con el
agua: El NH3 ha actuado como base
captando un protón de la SRC="Image23.gif" WIDTH=329 HEIGHT=19>en el caso de los
hidróxidos, grupos OH-: SRC="Image24.gif"
WIDTH=197 HEIGHT=23> Estas nuevas
definiciones de ácido y de base salvan los inconvenientes de las de Arrhenius,
pudiendo ser aplicadas independientemente de cuál sea el medio disolvente en el
que tiene lugar el proceso de donación o de aceptación de protones. Reacciones
ácido-base Como se deduce de sus propias
definiciones, los conceptos de Brönsted de ácido y base están relacionados entre
sí. Recurriendo a un símil económico puede decirse que en una operación de compra-venta,
la existencia de un comprador va ligada necesariamente a la de un vendedor y viceversa;
en otras palabras, si alguien compra algo es porque alguien se lo ha vendido.
Análogamente sucede en los procesos en los que intervienen ácidos o bases (reacciones
ácido-base) y que implican una transferencia de protones: si una molécula
cede un protón a otra, la molécula que lo cede se comporta como ácido y la que
lo recibe como base. El análisis detallado
de la reacción del ácido clorhídrico con el agua puede servir de ejemplo: HCI(aq)
+ H2O H3O+(aq) + Cl-(aq) ácido
base Si el HCI cede un protón al H2O,
de acuerdo con el concepto de Brönsted, ésta actúa como base y aquél como ácido. Pero
tal reacción es reversible, de modo que puede escribirse en la forma: HCI(aq)
+ H2O H3O+(aq) + Cl-(aq) ácido
base El CI- puede aceptar un protón
del H3O+ y convertirse de nuevo en HCI. Así, pues, considerada la reacción de
partida en el sentido inverso, CI- se comporta como base y H3O+ como ácido. Escrita
en forma reversible la reacción del clorhídrico con el agua resulta ser: HCI(aq)
+ H2O H3O+(aq) + Cl-(aq) ácido
1 base 2 ácido 2 base 1 Los números
iguales indican una relación mutua y definen lo que se llama un par conjugado
ácido/base. Ello significa que cuando un ácido cede un protón, se convierte
en una especie química capaz de aceptar nuevamente otro protón, es decir, en una
base de Brönsted; y viceversa. Tales especies, que difieren tan sólo en un protón
(o en un mismo número de protones), constituyen un par conjugado ácido-base. Los
pares conjugados ácido/base se relacionan entre sí mediante los siguientes procesos
de transferencia de protones, representados de forma genérica: Independientemente
del trabajo de Brönsted, otro químico, el inglés T. M. Lowry (1874-1936) llegó
a conclusiones análogas, por lo que estas nuevas definiciones de ácido y de base
se conocen como definiciones de Brönsted y Lowry. VALORACIONES
DE ÁCIDO-BASE Una disolución ácida
puede neutralizarse con otra básica (y viceversa) parcial o totalmente. La neutralización
total, que lleva consigo la pérdida de propiedades de ácido o de base por la disolución,
se consigue cuando se igualan sus concentraciones de iones H3O+ y OH-. Debido
a esta circunstancia, será posible determinar la cantidad de ácido (o de base)
presente en una disolución desconocida midiendo el volumen de base (o de ácido)
de una disolución de concentración conocida o disolución patrón que es necesario
añadir para conseguir la neutralización. La utilización de un pH-metro o de un
indicador adecuado señalará el momento o punto final de la reacción, que se alcanza
cuando el pH de la disolución toma un valor igual a siete. El proceso correspondiente
recibe el nombre de análisis volumétrico o valoración ácido-base y es una técnica
frecuente en los laboratorios químicos. Los
cálculos químicos para esta reacción de neutralización se efectúan con la ayuda
de la ecuación: Vácido Mácido
nácido = Vbase Mbase nbase donde
V representa el volumen, M la concentración molar y n el
número de protones cedidos (nácido) o aceptados (nbase) por cada
molécula de ácido o de base respectivamente. Dicha ecuación traduce el hecho de
que, para alcanzar el punto final de la reacción, el número total de protones
cedidos por el ácido ha de ser igual al número total de protones aceptados por
la base. El producto V · M representa, de acuerdo con la definición de
molaridad, el número de motes, el cual es proporcional al número de moléculas
(1 mol = NA moléculas, siendo NA el número de Avogadro). Luego el
producto V · M · n es proporcional en ambos casos al número de protones
cedidos por el ácido o aceptados por la base, según la correspondiente ecuación
química, siendo la constante de proporcionalidad
la misma para ambos e igual a En
términos prácticos nácido coincide con el número de átomos de hidrógeno
que pierde cada molécula de ácido en la reacción, y si la base es un hidróxido,
nbase es igual al número de grupos OH- de la base que reacciona con el
ácido. Con el fin de controlar cuidadosamente
el volumen de solución patrón empleado en la valoración, se utiliza una bureta
que permite medir no sólo la cantidad total de disolución añadida, sino también
añadir gota a gota la disolución patrón a la disolución problema. La representación
gráfica de la variación del pH con la cantidad de disolución patrón añadida recibe
el rombre de curva de valoración. El punto de corte de la gráfica con la línea
horizontal de pH = 7 define el punto final de la valoración. En la figura se advierte
cómo en el entorno de ese punto la pendiente de la gráfica se hace muy elevada,
lo que significa que pequeñas cantidades de disolución producen cambios importantes
en el pH. En tal circunstancia la adición de disolución patrón ha de efectuarse
gota a gota para no sobrepasar el valor neutro del pH. APLICACIÓN
DE LA VALORACIÓN ÁCIDO-BASE Se desea
valorar una disolución de ácido sulfúrico con la ayuda de otra de hidróxido de
sodio 0,5 M y un indicador apropiado. Se toman 10 ml de la disolución problema
y se depositan, junto con el indicador, en un vaso de precipitados. Con la llave
cerrada, se llena la bureta con la solución patrón. A continuación se abre la
llave y se hace gotear sobre el vaso. Cuando el descenso del nivel de la bureta
indica que se han consumido 20 ml, el indicador, con su cambio característico
de color, señala el punto final de la valoración. Calcular la concentración molar
de la disolución problema y la cantidad de gramos de H2SO4 disueltos en la muestra. La
ecuación química de la correspondiente neutralización viene dada por: 2
NaOH + H2SO4 Na2SO4 + 2 H2O Cuando
la disolución patrón ha neutralizado a la disolución problema se cumple la ecuación
estequiométrica: Vácido Mácido
nácido = Vbase Mbase nbase es
decir: 10 ml · Mácido · 2 átomos
de H/molécula de ácido = = 20 ml ·
0,5 · 1 grupo OH-/molécula de base luego,
despejando Mácido resulta: El
número de gramos contenidos en la muestra será entonces: 0,5
moles/litro · 98,02 g/mol · 10 · 10-3 liros de muestra = 0,49 g puesto
que: M(H2SO4) = 2 M(H) + M(S) + 4
M(O) = = 2 · 1,00 + 32,06 + 4 · 15,99
= 98,02 g/mol ACIDEZ BASICIDAD Y EQUILIBRIO... El
equilibrio ácido-base del agua La
cesión de protones por un ácido y la aceptación de protones por una base son procesos
reversibles. Dado que este tipo de procesos desembocan al cabo de un cierto tiempo
en una situación de equilibrio, su estudio puede efectuarse aplicando los conceptos
fundamentales del equilibrio químico. El
equilibrio ácido-base más sencillo y fundamental a la vez es el que corresponde
a la disociación del agua: H2O + H2O
H3O+ + OH- base 1 ácido 2
ácido 1 base 2 Esta reacción pone
de manifiesto que el agua puede actuar como una base (base 1) ganando protones
para convertirse en H3O+ (ácido 1) y puede actuar como un ácido (ácido 2) perdiendo
protones para convertirse en OH- (base 2). Se dice por ello que es una sustancia
anfolita. Como pone de manifiesto
la escasa conductividad del agua pura, el equilibrio iónico del agua está considerablemente
desplazado hacia la izquierda, lo que significa que, de acuerdo con la ley de
acción de masas, su constante de equilibrio K es muy pequeña: Determinaciones
experimentales de dicha constante a 25 ºC han arrojado un valor para K igual a
3,2 · 10-18, lo que indica la existencia de una disociación exigua. La concentración
de H2O es, por tanto, prácticamente igual a 1 000 g/litro, o en términos de molaridad: Escribiendo
la anterior expresión en la forma: K
[H2O]2 = [H3O+] [OH-] y operando,
resulta: 3,2 · 10-18 · (55,5)2 = [H3O+]
[OH-] 10-14 = [H3O+] [OH-] que
se representa por Kw y se denomina producto iónico del agua. El
grado de acidez de una disolución. Concepto de pH En
el agua pura la presencia de iones H3O+ y OH- procede únicamente de su disociación
iónica, por lo que sus concentraciones respectivas son iguales. Es decir: La
presencia de un ácido en disolución dará lugar a un aumento de la concentración
de iones H3O+, o lo que es lo mismo, el exponente disminuirá en valor absoluto
por debajo de siete, alcanzando, por ejemplo, el valor: En
disoluciones diluidas el producto iónico del agua Kw es constante, por
lo que un aumento de [H3O+] supondrá una disminución de [OH-] y viceversa. Por
tanto, la adición de una base aumentará la concentración de iones OH- y disminuirá
la de iones H3O+, de modo que el exponente de la potencia decirnal que lo representa
aumentará el valor absoluto por encima de siete, por ejemplo: Parece
entonces razonable considerar el exponente de la concentración de iones H3O+ de
una disolución como una medida de su grado de acidez. Se
denomina pH de una disolución al valor absoluto del exponente de la concentración
de iones H3O+ expresada en la forma de potencia decimal; es decir: [H3O+]
= 10-pH Si se recurre a la noción
de logaritmo resulta: pH = -log [H3O+] El
pH de una disolución es, pues, el logaritmo cambiado de signo de la concentración
de iones hidronio. En una disolución
neutra como el agua pura el pH vale siete; en disoluciones ácidas es menor que
siete y en disoluciones básicas es mayor que siete. Fuerza
de ácidos y bases Según los conceptos
de ácido y de base de Brönsted y Lowry la fuerza de un ácido se mide por su tendencia
a ceder protones y la de una base por su tendencia a aceptarlos, pero también
se puede definir por referencia al equilibrio de disociación en disolución acuosa.
Así, para un ácido genérico AH en disolución se produce la reacción reversible: HA
+ H2O A-(aq) + H3O+(aq) y
la constante Ka de disociación del ácido vendrá dada por: que
se denomina, también, constante de acidez. Si
el ácido es fuerte, su tendencia a ceder protones desplazará considerablemente
el equilibrio hacia la derecha y la disociación será prácticamente total, lo que
se reflejará en un valor elevado de Ka. Análogamente
se tendrá para una base genérica B: B
+ H2O BH+(aq) + OH-(aq) y
la constante de disociación de la base o constante de basicidad será, en
este caso: Cuanto mayor sea Kb
más desplazado estará el equilibrio hacia la derecha y, por tanto, mayor será
la fuerza de la base o su capacidad para captar protones y convertirse en BH+. En
general, para una reacción del tipo ácido
1 + base 2 ácido 2 + base 1 si
el ácido 1 es más fuerte que el ácido 2 la reacción estará desplazada hacia la
derecha y viceversa. Lo mismo sucederá con la base 2 respecto de la base 1. CONCEPTO
DE PK La descripción del grado de
acidez en términos de pH tiene la enorme ventaja de evitar operaciones con potencias
decimales de exponentes negativos. Dado que las constantes de equilibrio vienen
dadas, por lo general, como potencias de diez, es posible extender la idea recogida
en la definición de pH al caso de los valores de K. Así, se define el pK,
para una reacción en equilibrio, en la forma: pK
= -log K En equilibrios ácido-base
la constante de equilibrio se denomina constante de acidez o de basicidad y su
pK constituye una forma de expresar su valor. Así, por ejemplo, la constante de
acidez del ácido acético a 25 ºC es Ka = 1,8 · 10-5 y su pKa se calcula,
de acuerdo con la definición, como pKa = -log (1,8 · 10-5) = 4,8. Dado
que el valor de la constante de acidez constituye una medida directa de la fuerza
de un ácido, su pKa es entonces una medida inversa de dicha fuerza; cuanto mayor
es la fuerza de un ácido menor es su pKa. Los ácidos fuertes, como el clorhídrico
(HCI) o el sulfúrico (H2SO4), tienen pKa negativos y los débiles, como el acético
(CH3COOH) o el carbónico (H2CO3), pKa positivos. De
la misma manera puede definirse el pKb de una base, cuyo significado es análogo. APLICACIÓN
DEL CONCEPTO DE PH El ácido clorhídrico
es un ácido fuerte, por lo que puede considerarse totalmente disociado en disolución
acuosa, según la ecuación química: HCI
+ H2O Cl-(aq) + H3O+(aq) Se
prepara una disolución que contiene 1,823 g de HCI por cada litro de disolución.
Calcular la concentración de iones H3O+ en moles/litro, [H3O+], y a continuación
determinar el pH de la disolución. De
acuerdo con la ecuación química, el número de moles de HCI y de H3O+ está en relación
de 1:1; por tanto, por cada mol de HCI disociado se generará un mol de H3O+(aq)
de disolución. La concentración de H3O+ procedente de la disociación del agua
es muy pequeña frente a la que procede del ácido y por ello puede despreciarse.
Además, como todo el HCI está prácticamente disociado, la concentración en moles
por litro del HCI Inicial coincidirá con [H3O+], es decir. ya
que M(HCI) = M(H) + M(CI) = 1,0 +
35,46 = 36,46 Por lo tanto: pH
= -log [H3O+] = -log 0,05 = 1,3 Acido Un
ácido es una sustancia que proporciona H+ en dilución. El HClO4 y el HNO3, que
están completamente ionizados en agua en H+ y ClO4- y en H+ y NO3-, respectivamente,
en todas las concentraciones debajo de un 1M, se llaman ácidos fuertes. El HC2H3O2,
ácido acético, y el HNO2, ácido nitroso, sólo están ionizados parcialmente en
H+ y C2H3O2- y en H+ y NO2- en toda la gama de concentraciones que se extiende
desde la dilución infinita hasta 1M y estas sustancias se llaman ácidos débiles.
La disociación de un ácido débil es reversible en solución acuosa. La nomenclatura
de los ácidos se obtiene de acuerdo a las siguientes situaciones: (1) En un ácido
binario, es decir, la combinación de hidrógeno con un no metal, primero se coloca
la palabra ácido seguida por el nombre del elemento con la terminación -hídrico;
por ejemplo, HCl, se llama ácido clorhídrico. (2) En ácido ternario, que se obtiene
de la combinación de un anhídrido más agua, se coloca primero la palabra ácido
seguida por el nombre que corresponde a la valencia que ocupa el no metal; por
ejemplo, H2SO4, se llama ácido sulfúrico. Bases En
forma similar, una base es una sustancia que puede proporcionar OH-, éste se obtiene
de la reacción en que una molécula de agua cede un protón a otra quedando como
productos el ion H3O+ y OH-. El NaOH-, una base fuerte, está completamente ionizada
en agua en Na+ y OH-; las bases débiles, como el NH4OH, cuyas soluciones acusas
producen una cantidad parcial de OH-. La nomenclatura de las bases corresponde
a la palabra hidróxido seguida del nombre del metal con la terminación correspondiente
a la valencia, Fe(OH)3, se llama hidróxido férrico o hidróxido de fierro(III). Formación
de Sales Las sales son compuestos
que están formados por un metal(catión) más un radical(anión), que se obtiene
de la disociación de los ácidos, es decir, cuando rompe el enlace covalente liberando
protones (H+), el radical adquiere carga negativa según el número de protones
liberado. Luego el metal se une al radical por medio de enlace iónico, que es
la combinación entre partículas de cargas opuestas o iones. Las fuerzas principales
son las fuerzas eléctricas que funcionan entre dos partículas cargadas cualesquiera.
Las cargas de los iones elementales pueden comprenderse en función a la estructura
electrónica de los átomos; la estructura electrónica nos indica el numero de electrones
presentes en el último nivel de energía que son los llamados electrones de valencia,
que son los responsables de la combinación de partículas.
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