INTRODUCCIÓN Ácidos
y bases, dos tipos de compuestos químicos que presentan características opuestas.
Los ácidos tienen un sabor agrio, colorean de rojo el tornasol (tinte rosa que
se obtiene de determinados líquenes) y reaccionan con ciertos metales desprendiendo
hidrógeno. Las bases tienen sabor amargo, colorean el tornasol de azul y tienen
tacto jabonoso. Cuando se combina una disolución acuosa de un ácido con otra de
una base, tiene lugar una reacción de neutralización. Esta reacción en la que,
generalmente, se forman agua y sal, es muy rápida. Así, el ácido sulfúrico y el
hidróxido de sodio NaOH, producen agua y sulfato de sodio: H2S4+2NaOH
2H2O + Na2 SO4
PRIMERAS TEORÍAS Los
conocimientos modernos de los ácidos y las bases parten de 1834, cuando el físico
inglés Michael Faraday descubrió que ácidos, bases y sales eran electrólitos por
lo que, disueltos en agua se disocian en partículas con carga o iones que pueden
conducir la corriente eléctrica. En 1884, el químico sueco Svante Arrhenius (y
más tarde el químico alemán Wilhelm Ostwald) definió los ácidos como sustancias
químicas que contenían hidrógeno, y que disueltas en agua producían una concentración
de iones hidrógeno o protones, mayor que la existente en el agua pura. Del mismo
modo, Arrhenius definió una base como una sustancia que disuelta en agua producía
un exceso de iones hidroxilo, OH-. La
reacción de neutralización sería: H+
+ OH- H2O La teoría de Arrhenius y
Ostwald ha sido objeto de críticas. La primera es que el concepto de ácidos se
limita a especies químicas que contienen hidrógeno y el de base a las especies
que contienen iones hidroxilo. La segunda crítica es que la teoría sólo se refiere
a disoluciones acuosas, cuando en realidad se conocen muchas reacciones ácido-base
que tienen lugar en ausencia de agua.
TEORÍA DE BRØNSTED-LOWRY
Una teoría más satisfactoria es la
que formularon en 1923 el químico danés Johannes Brønsted y, paralelamente, el
químico británico Thomas Lowry. Esta teoría establece que los ácidos son sustancias
capaces de ceder protones (iones hidrógeno H+) y las bases sustancias capaces
de aceptarlos. Aún se contempla la presencia de hidrógeno en el ácido, pero ya
no se necesita un medio acuoso: el amoníaco líquido, que actúa como una base en
una disolución acuosa, se comporta como un ácido en ausencia de agua cediendo
un protón a una base y dando lugar al anión (ion negativo) amida: NH3
+ basen NH2- + base + H+ El concepto
de ácido y base de Brønsted y Lowry ayuda a entender por qué un ácido fuerte desplaza
a otro débil de sus compuestos (al igual que sucede entre una base fuerte y otra
débil). Las reacciones ácido-base se contemplan como una competición por los protones.
En forma de ecuación química, la siguiente reacción de Acido (1) con Base (2) Ácido
(1) + Base (2)Ácido (2) + Base (1) se
produce al transferir un protón el Ácido (1) a la Base (2). Al perder el protón,
el Ácido (1) se convierte en su base conjugada, Base (1). Al ganar el protón,
la Base (2) se convierte en su ácido conjugado, Ácido (2). La ecuación descrita
constituye un equilibrio que puede desplazarse a derecha o izquierda. La reacción
efectiva tendrá lugar en la dirección en la que se produzca el par ácido-base
más débil. Por ejemplo, HCl es un ácido fuerte en agua porque transfiere fácilmente
un protón al agua formando un ion hidronio: HCl
+ H2 H3O+ + Cl En este caso el equilibrio
se desplaza hacia la derecha al ser la base conjugada de HCl, Cl-, una base débil,
y H3O+, el ácido conjugado de H2O, un ácido débil. Al
contrario, el fluoruro de hidrógeno, HF, es un ácido débil en agua y no transfiere
con facilidad un protón al agua: HF
+ H2O H3O+ + F Este equilibrio tiende
a desplazarse a la izquierda pues H2O es una base más débil que F- y HF es un
ácido más débil (en agua) que H3O+. La teoría de Brønsted y Lowry también explica
que el agua pueda mostrar propiedades anfóteras, esto es, que puede reaccionar
tanto con ácidos como con bases. De este modo, el agua actúa como base en presencia
de un ácido más fuerte que ella (como HCl) o, lo que es lo mismo, de un ácido
con mayor tendencia a disociarse que el agua: HCl
+ H2O H3O+ + Cl -El agua también actúa
como ácido en presencia de una base más fuerte que ella (como el amoníaco): NH3
+ H2O NH4+ + OH MEDIDA DE LA FUERZA
DE ÁCIDOS O BASES La fuerza de un
ácido se puede medir por su grado de disociación al transferir un protón al agua,
produciendo el ion hidronio, H3O+. De igual modo, la fuerza de una base vendrá
dada por su grado de aceptación de un protón del agua. Puede establecerse una
escala apropiada de ácido-base según la cantidad de H3O+ formada en disoluciones
acuosas de ácidos, o de la cantidad de OH- en disoluciones acuosas de bases. En
el primer caso tendremos una escala pH, y en el segundo una escala pOH. El valor
de pH es igual al logaritmo negativo de la concentración de ion hidronio y el
de pOH al de la concentración de ion hidroxilo en una disolución acuosa: pH
= -log [H3O+] pOH = -log [OH-] El
agua pura tiene un pH de 7,0; al añadirle ácido, la concentración de ion hidronio,
[H3O+] aumenta respecto a la del agua pura, y el pH baja de 7,0 según la fuerza
del ácido. El pOH del agua pura también es de 7,0, y, en presencia de una base
cae por debajo de 7,0. El químico
estadounidense Gilbert N. Lewis expuso una nueva teoría de los ácidos y bases
en la que no se requería la presencia de hidrógeno en el ácido. En ella se establece
que los ácidos son receptores de uno o varios pares de electrones y las bases
son donantes de uno o varios pares de electrones. Esta teoría también tiene la
ventaja de que es válida con disolventes distintos del agua y no se requiere la
formación de una sal o de pares ácido-base conjugados. Según esto, el amoníaco
se comporta como una base, pues es capaz de ceder un par de electrones al trifluoruro
de boro para formar un par ácido-base: H3N:
+ BF3 H3N-BF3
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