El tema mencionado nos
sugiere inmediatamente una relación que es posible establecer entre estos hombres
y Roma que será para ellos una ciudad de paso, puesto que ninguno de los tres
nació allí; sin embargo, para cualquier romano que se aprecie, Roma es, además,
un paso obligado. En ella, Séneca y Cicerón, desarrollaron su carrera política.
Roma los eterniza.
San Agustín funda la existencia
de vínculos en la coincidencia de la cosas que se aman, estos hombres, estaban
unidos por varios amores en común: el amor a la filosofía, el amor a la docencia,
fueron de algún modo maestros; y finalmente el amor a las palabras, ya que fueron
escritores o dejaron a través de otro algún testimonio escrito. Cicerone y Séneca
fueron estoicos. Pero aún dentro del estoicismo debemos establecer algunas diferencias
de pensamiento. El Estoicismo en
Roma: El Estoicismo, nace en Grecia, su fundador Zenón de Citio (350-260 a.C.),
vivió y enseñó en Atenas. En Roma esta filosofía, adquiere características particulares
en virtud de la mentalidad romana, esencialmente práctica. Dice uno de los autores
consultados que los romanos "fueron estoicos por naturaleza, mucho antes de oír
hablar de esta filosofía", hombres poco interesados en la coherencia de un sistema
o en disquisiciones metafísicas, el estoicismo romano se redujo a ser una filosofía
moral encargada de brindar pautas para el obrar humano. Las relaciones entre la
filosofía y la cultura romana no siempre fueron buenas, en el año 155 a.C. Atenas
envió a Roma una embajada con representantes de tres escuelas filosóficas: la
estoica, la peripatética (de Aristóteles) y la académica (discípulos de Platón).
Muchos romanos asistieron a estas disertaciones. Poco después, Panecio de Rodas
visitó Roma, se hizo amigo de Escipión Emiliano (ilustre personaje, fundador de
un círculo literario y filosófico). Panecio modificó considerablemente la doctrina
estoica, a fin de hacerla compatible con la cultura romana. En el año 161 a.C.
un senado consulto prohibía la enseñanza de la filosofía por considerarla un peligro
para la formación de los jóvenes. Es bien conocida al respecto la postura de Catón
el Censor. Una vez vencidos estos
primeros inconvenientes, el estoicismo se impuso entre la intelectualidad romana,
en especial entre los jurisconsultos. Por lo demás, también el epicureísmo contó
con algunos adeptos.
Esencialmente, ambas las
filosofías funcionaban como sectas que proponían a sus seguidores alcanzar la
felicidad a través de distintos caminos, el estoicismo recomendaba el camino de
la virtud, a fin de que los hombres no teman a los dioses, al azar ni a los otros
hombres. Al igual que en Grecia, el tema del destino o azar también estaba presente
en el pensamiento romano, los estoicos -en este sentido- propiciaban un determinismo
fatalista. Cabe destacar que ninguna de las dos escuelas, contó jamás con adeptos
entre los hombres del pueblo. En cierto sentido, estas filosofías se presentaban
como sustitutos de la religión politeísta, plagada de supersticiones, que era
practicada por las clases populares. Junto a Plinio, Cicerón fue un gran
crítico de la religión romana "Esos seres etéreos, tienen figura humana, a juzgar
por los que hacen sus esculturas y por los ingenuos fieles". Los hombres cultivados,
tal como lo harán los intelectuales del siglo XVIII, preferían creer en una Providencia
al modo estoico. Distinguimos en
el estoicismo romano dos períodos: Estoicismo medio o ecléctico: (abarca
del siglo II al I a. C.) Cicerone es su mejor exponente. El estoicismo nuevo:
a partir del siglo I d. C. Es Séneca quien inaugura este período. Esta
filosofía era atractiva porque se interesaba en los problemas relativos al obrar
humano, tratando de formular un cuerpo de preceptos morales, cuyo objeto principal
alcanzar la sabiduría y responder cuál sería la actitud del sabio frente a una
situación determinada. La única guía
consistía en "vivir de acuerdo con la Naturaleza" entendiendo por tal, la Fuerza,
la Providencia, la Razón Universal, que ordena las cosas de un modo inexorable
(determinismo fatalista). Pregonaban la unidad, la hermandad y la igualdad potencial
entre los hombres. Los estoicos se llamaban a sí mismos ciudadanos del mundo.
(cosmopolitismo) Los Postulados
principales: Ni la desgracia ni las tribulaciones afligen al sabio, que erigido
en arquetipo del obrar, es indiferente a la pobreza o al riqueza, a las críticas
o a las alabanzas. Es bondadoso con sus amigos, compasivo con sus enemigos, y
generoso en su clemencia. Respeta a sus vecinos en la ciudad y en el estado, abandonará
este mundo con la conciencia de que ha soportado con serenidad tanto sus alegrías
como sus tristezas. Podrá evitar la adversidad, sometiéndose al destino, de este
modo el suicidio es considerado como un último acto de valentía; el dominio de
sí incluía también la posibilidad de disponer de la propia vida. Séneca refiere
que si "el sabio es vencido se somete serenamente, sin implorar clemencia, como
el gladiador que cae ante la espada de su vencedor". Y así como Platón afirmaba
en el Fedón, por boca de Sócrates que la filosofía es una preparación para
la muerte, el estoico entiende que la vida no es otra cosa sino una preparación
para ese "Ultimo acto". Con él cesan todos los sufrimientos y el sabio alcanza
su libertad. Estos preceptos puestos
en práctica, distaban bastante de procurar el resultado deseado; en el mejor de
los casos, el sabio tendía a aislarse y, en el peor, adoptaba una actitud de superior
arrogancia mal vista por sus conciudadanos. En
tal sentido y a pesar de la influencia ejercida por el estoicismo en el derecho
romano y en las relaciones de familia; se sostiene que desde el punto de vista
moral y religioso esta filosofía fracasó; ya que si bien ofrecía un noble ideal,
no llegó a proporcionar la motivación necesaria para alcanzarlo. Exigía que el
hombre se salvara a sí mismo, en sereno aislamiento. En teoría, para el sabio
todo era fácil. Pero, en la práctica ¿Cómo llegar a ser sabio? No se ofrecía ningún
camino cierto a tal fin. La multitud, más proclive a la superstición y a la brujería,
despreciaba al filósofo estoico y a su estéril evangelio. Esta
discrepancia entre la teoría y la práctica se verifica también en la disparidad
de juicios que tanto Cicerón como Séneca reciben de sus contemporáneos. Tal ambigüedad
hace difícil, algunas veces, formular una opinión acertada, sobre el papel desempeñado
por cada uno. El estoicismo jugó
distintos papeles según la época histórica: mientras que en el siglo I el estoicismo
implicaba oposición al emperador, en el siglo II, los mismos emperadores eran
estoicos. Por eso resulta necesario efectuar algunas distinciones. En primer lugar,
hablaremos de Cicerón como representante del estoicismo ecléctico para referirnos
luego al estoicismo Nuevo y a Séneca. Cicerone
y el estoicismo ecléctico en Roma: Eminente
abogado de la República, Cicerón (106 - 43 a.C.) es representante del estoicismo
ecléctico llamado así por ser una síntesis entre distintas corrientes de pensamiento,
lo ubicamos históricamente entre los siglos II a I a.C. Aún cuando no fue un pensador
original ha sido un puente eficaz a través del cual la filosofía griega penetró
en Roma. Por lo demás recordamos a Cicerón, más que como político, como un brillante
abogado y un excelente orador, se lo llamó el "príncipe de los oradores romanos".
Su mayor aporte se verificó sin lugar a dudas, en la literatura, "modeló el idioma
latino a fin de poner al alcance de todas las ideas filosóficas", con él la lengua
del lacio alcanzó gran brillo y esplendor, a punto tal que se llega a hablar de
un "estilo ciceroniano". Sin embargo, en todos sus escritos tanto de elocuencia
como de filosofía siempre lo acompañó el amor a la verdad por sobre todas las
cosas. Mencionemos simplemente el De Oratore que es un tratado sobre
elocuencia pensado para enseñar a los jóvenes que se inician en las artes retóricas
que exigía el foro. Sus obras son la mejor introducción a la filosofía moral y
a la práctica de la retórica. Su originalidad está en el estilo, el lenguaje y
en la forma de presentar los temas. Muchas generaciones aprendieron en esos libros
la gramática filosófica siendo, por lo tanto, de gran valor. Simplemente recordemos
la influencia de Cicerón en el humanismo europeo. Obras:
La República, De Las Leyes, De los fines del Bien y del mal, De Senectudes,
Cuestiones Tusculanas, De la naturaleza de los dioses, De la amistad, De los deberes
(De Oficiáis dedicado a su hijo Marco) Cicerón
escribió la mayor parte de estas obras en el exilio, lejos de Roma, durante largos
períodos de adversidad política. La mayor producción literaria fue en sus últimos
años de vida. Todas sus obras están ambientadas en la época republicana, aún cuando
fueran escritas mucho después, era tal vez una forma de guardar en la memoria
de la posteridad el esplendor de la Roma republicana que tanto amó. Su vida estuvo
signada por diversos conflictos políticos (la pelea con César, las enemistades
luego de las catilinarias, entre César y Pompeyo, elige a este último y pierde,
finalmente entre Antonio y Octavio, apoya a Octavio, constituido el triunvirato
de Lépido, Antonio y Octavio, es asesinado por los hombres de Antonio a los 63
años). Su amigo Ático (a quien dedica
el De Senectude) era su editor, Cicerón solía quejarse de la falta de cuidado
con la que los librarii trataban los manuscritos. Séneca
y el estoicismo Nuevo en Roma: A
partir del siglo I de nuestra era y con Lucio Anneo Séneca se produce el último
florecimiento de la filosofía estoica en Roma, dando origen al Estoicismo Nuevo.
Este período se caracteriza por: - -Mayor
interés por las cuestiones éticas (ya presente desde el estoicismo medio)
2.-
Sin participación política, el individuo, busca su propia perfección en la interioridad
de su conciencia, creando una atmósfera intimista, jamás vista hasta es momento.
A través de la filosofía el hombre sabio tratará de dominar las pasiones 3.-Hizo
irrupción un fuerte sentimiento religioso. En los escritos de los filósofos estoicos
de este período hallamos una serie de preceptos que muchas veces recuerdan los
preceptos evangélicos: el parentesco común de los hombres con Dios, la fraternidad
universal, la necesidad del perdón, el amor al prójimo y el amor incluso a aquellos
que nos han hecho mal. Carecemos de datos fidedignos sobre la fecha exacta de
nacimiento, sabemos simplemente que Séneca nació en Córdoba, ciudad con una larga
tradición romana, durante las guerras civiles fue fiel defensora de la República
(vinculada al partido de Pompeyo). Llegó a Roma siendo un niño, para recibir allí
una educación tradicional (gramática y Retórica). En
el año 31 da comienzo su carrera política, se desconoce en que fecha se desempeñó
como cuestor, primer escalón en el cursus honorum. Luego fue edil
o tribuno de la plebe (37-38), en el 41 tiene lugar su exilio y a su regreso
en el año 49, continúa la carrera que había comenzado, como pretor.
Se le confía la educación de Nerón, sucesor del emperador Claudio. Ese
exilio en Córcega debió ser un golpe muy duro para él, durante este período escribe:
La Consolación a Helvia, su madre y la Consolación a Polibio, un liberto
de Claudio, muy influyente. En el
año 52 Claudio es envenenado por Agripina y Nerón sube al trono, con el apoyo
de sus maestros: Séneca y Sexto Afranio Burro. Cuando
Agripina es asesinada por Nerón (año 59). Séneca solicita "retirarse" de la política,
Nerón le deniega esta petición, tal vez porque Séneca le resulta importante para
conformar a los senadores. Sin embargo, el maestro ya había perdido toda su influencia. En
Séneca la filosofía adquiere un valor práctico: enseña a vivir bien. Casi
retirado de la política Séneca escribe Cuestiones Naturales y las Epístolas
a Lucilio. Podrían ser de esta época anterior a su retiro: Sobre la brevedad
de la vida, Sobre la serenidad, Sobre la firmeza del sabio, Sobre la Clemencia,
Sobre la felicidad, Sobre los beneficios, sobre el ocio. En
abril del año 65, Nerón le da la orden de suicidarse, a raíz de la conjuración
de Pisón que tenía como objeto asesinar al emperador. Tácito y Dión Casio han
relatado su infructuosa muerte (se abrió las venas, tomó veneno y a pesar de ello,
tal vez por la edad, la muerte fue lenta). Durante
el exilio en Córcega, Séneca escribe la Consolación a Polibio, en la que
colma de elogios a Claudio. Luego de la muerte del emperador, Séneca escribe Apocoloquintosis,
es una terrible ridiculización al proceso de divinización de Claudio. Tal
comportamiento no condice con la laudatio funebris, que es el discurso
pronunciado por Nerón en el funeral de Claudio, (que algunos atribuyen a Séneca).
Con respecto a las riquezas, otro punto de críticas, contrasta con la Pobreza
que tantas veces alaba en sus obras. Algunos autores, sostienen que las tendencias
más moderadas del estoicismo postulan simplemente la indiferencia hacia el dinero
sin llegar al rechazo de las riquezas. Antes bien, las riquezas pueden facilitar
la práctica del bien. La personalidad real de Séneca es la que surge de sus escritos
y su intervención política sólo trató de refrenar, la tendencia al despotismo
iniciada por Tiberio, o bien su verdadero modo de ser queda al descubierto en
su actuación política. Valor literario Mientras
Cicerón persigue la búsqueda de la verdad como una charla entre amigos, serenamente,
la filosofía del siglo I d. C. persigue una finalidad práctica: mejorar moralmente
al individuo. Para obligarlo, la forma literaria presta mayor atención a los detalles
dándoles carácter emotivo, lo concreto se impone sobre la abstracción, gracias
a la retórica. El estilo de Séneca
resulta algunas veces cortado y sentencioso mientras que otras se caracterizan
por la escasa concisión en la exposición y la amplitud de las digresiones. Lo
original de su pensamiento consiste en el carácter profundamente humano de su
doctrina. Para él, el filósofo es el médico de las almas de allí el gran número
de consolaciones escritas a fin de reconfortar los espíritus. Obras.
Sus escritos se pueden dividir en cuatro grupos: Tragedias: Medea,
Agamenón, Las troyanas, Edipo, Hércules furioso, Tristes, Hipólito, Fedra, Oesteo,
Octavia. Tratados filosóficos:
De la providencia, De la vida bienaventurada, De la tranquilidad del
espíritu, De la constancia del sabio, De la brevedad de la vida, De la consolación,
De la pobreza, Sobre la ira, Sobre la clemencia, Consolación a Helvia, Consolación
a Marcia, etc. Epístolas morales: Del uso del tiempo, De los
viajes y de la lectura, De la elección de los amigos, Del miedo a la muerte, De
la verdadera amistad, De la amistad de los sabios, De la utilidad de la soledad,
De los ejercicios del cuerpo, De la utilidad de la filosofía, De la inconstancia
de los hombres, Alabanzas de la vejez, De la oportunidad de los consejos, Dios
reside en el varón justo, De la brevedad de la vida, etc. Temas de la
naturaleza: Cuestiones naturales. Valor
e influencia de la filosofía de Séneca La
época de Séneca es el momento de gran arraigo del estoicismo en Roma. La
huella que deja en sus inmediatos sucesores es muy escasa. Su importancia irá
en incremento con el correr del tiempo. En
cuanto a la relación entre el estoicismo y el cristianismo, el estoicismo es la
filosofía predominante en el momento en que se está formando el pensamiento cristiano,
no es raro que esté penetrado por ella. Sin embargo, la falsa correspondencia
entre San Pablo y Séneca, que parece haberse forjado en el siglo IV, es por sí
sola un indicio de la popularidad de nuestro autor en los círculos cristianos.
San Jerónimo, lo llamaba "nuestro Séneca".
|