La religión se divide
en la oficial del Estado, la esfera funeraria y las prácticas cotidianas de la
mayoría de la población, que se alejaban notablemente del culto oficial y de las
que tenemos pocas y muy escasas noticias.
VISION
OFICIAL. En esta la sociedad estaba
formada por los dioses, el faraón y una humanidad ausente de la mayor parte de
los recuerdos pictóricos oficiales. Entre
las reglas que les regía no permitían que un individuo particular y un dios fueran
representados conjuntamente y jamás toleraban que el pueblo llano compareciera
en los templos. El faraón actuaba
como un mediador y reencarnaba el papel creador de dios, todo esto como un ritual
en el cosmos en el que se daba especial atención a la reencarnación. RELIGIÓN
OFICIAL Y PRIVADA. El culto y
las fiestas se celebraban en los templos principales, fundado en la reciprocidad.
El contrato entre deidad y humanidad era muy parecido al contrato matrimonial:
El dios responde con su amor al soberano y deleitándose en su presencia. El
fin de este culto es mantener e intensificar el orden establecido del mundo. Como
ya habíamos mencionado, el culto no incumbía a la masa de la población, únicamente
a los sacerdotes que servían en el templo cuatro veces al año y a quienes trabajaban
en las tierras del templo. El santuario sólo podía ser visitado por los sacerdotes.
Fuera de estas actividades
religiosas, el culto oficial era algo irrelevante para los particulares, y no
se tiene noticia sobre de la actitud de la gente al respecto, lo cierto es que
para satisfacer sus necesidades religiosas acudía a otros sitios distintos de
los templos principales; hubieron en todo el país muchos de estos santuarios locales,
que podríamos comparar con las capillas en relación a las catedrales del cristianismo.
Existían también centros de peregrinación, como Abydos. Las
actividades iban acompañadas de otras fueron cayendo poco a poco en la magia. En
el periodo tardío el culto de los animales proliferó enormemente, el más famoso
es el toro Apis, consagrado a Ptah. Estas prácticas fueron comunes a todas las
clases sociales. Un grupo importante
fueron los sacerdotes. De acuerdo con un principio básico en Egipto, hubo una
tendencia constante a que el hijo siguiera a su padre en el oficio sacerdotal.
La magia legítima o blanca, había
sido el coto tradicional de los sacerdotes lectores. El
politeísmo egipcio envuelve la respuesta del hombre frente al mundo en una forma
sumamente compleja. Las verdaderas
actividades del hombre común resultan más difícil de identificar. La religión
era muy importante en la vida diaria de los egipcios, a este nivel, la magia estaba
unida estrechamente a la religión. Aunque
al hombre común no le estaba permitido participar en el ritual diario dedicado
a los dioses estatales, se le brindaba una gran oportunidad para dar rienda suelta
a su fervor religiosos cuando se celebraban los festivales. En
Tebas había dos importantes festivales dedicados al dios Amón. Hay
pruebas evidentes de que eran los mismos campesinos quienes organizaban el culto
a tantos dioses, y quienes debieron a sumir sin duda alguna los gastos que entrañaba
el tener un sacerdote residente. En
cuanto a las ofrendas muchas veces se pintaban orejas alrededor de la figura de
la divinidad, para así asegurarse de que serían escuchada la plegaria que se escribía
debajo. En estas estelas encontramos un fuerte cambio en cuanto a la expresa manifestación
de las creencias personales, ya que nunca hasta este momento se habían confiado
a la escritura. La costumbre de acudir a los oráculos
tan sólo se desarrolló en el Imperio Nuevo, a consecuencia de la creciente convicción
de que la relación con los dioses era personal y de que los dioses estaban a mostrar
un activo interés en los asuntos humanos. El dios abandonaba el templo en algunas
festividades. La imagen cúltica se mantenía oculta , de manera que se conocía
la presencia del dios, pero no se le veía. Quien
deseaba consultar al dios se le acercaba y formulaba su pregunta, bien oralmente
o llevándola escrita en un papiro o en un óstrakon. Muchas veces algunas de las
respuestas demandaban un simple si o no y la respuesta del dios consistía en que
los portadores de la estatua impelidos por su divina voluntad, se movieran hacia
delante o atrás. Otro aspecto de la
piedad personal consistía enel culto a los antepasados, el cual no terminaba dedicándoles
la atención debida en la tumba, puesto que los bustos de los familiares fallecidos
se conservaban en el hogar, en los nichos habilitados para ello en la habitación
principal de la casa. Otro elemento
importante en su concepción religiosa fueron los amuletos, bien para uso de los
individuos o para integrarlos a otras piezas. Tenemos como ejemplos el udjat de
Horus (su ojo), el cipo (de él mismo) y las varitas mágicas hechas de marfil de
hipopótamo, ambas servían mas que ada contra los insectos. Los
papiros con textos mágicos que se conservan nos permiten hacernos una idea de
cuán profundamente afectaba a la vida de la gente la superstición y la magia.
También se tomaba de manera muy seria el significado de los sueños. La medicina
era otra esfera en la que intervenía la magia, allí donde fracasaba la ciencia
de los médicos entraba la magia, por ello dentro de la profesión médica había
tres categorías de médicos: cirujanos-sanadores, sacerdotes-médicos y magos. Protegidos
de esta manera por sus dioses, amuletos, sortilegios y demás podían disfrutar
de su tierra y continuar con su preparación para la siguiente vida.
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