Los reactores. En
todo el mundo se han construido diferentes tipos de reactores (caracterizados
por el combustible, moderador y refrigerante empleados) para la producción de
energía eléctrica. Por ejemplo, en Estados Unidos, con pocas excepciones, los
reactores para la producción de energía emplean como combustible nuclear óxido
de uranio isotópicamente enriquecido, con un 3% de uranio 235. Como moderador
y refrigerante se emplea agua normal muy purificada. Un reactor de este tipo se
denomina reactor de agua ligera (RAL).
En el reactor de agua
a presión (RAP), una versión del sistema RAL, el refrigerante es agua a una presión
de unas 150 atmósferas. El circuito secundario está aislado del agua del núcleo
del reactor, por lo que no es radiactivo. La radiación emitida por el reactor
durante su funcionamiento y por los productos de la fisión después de la desconexión
se absorbe mediante blindajes de hormigón de gran espesor situados alrededor del
reactor y del sistema primario de refrigeración. En 1990, alrededor del 20% de
la energía eléctrica generada en Estados Unidos procedía de centrales nucleares,
mientras que este porcentaje es casi del 75% en Francia. Por
ello, los programas de energía nuclear de Canadá, Francia y Gran Bretaña se centraron
en reactores de uranio natural, donde no puede emplearse como moderador agua normal
porque absorbe demasiados neutrones. El sistema de reactores canadienses de deuterio-uranio
(CANDU), empleado en 20 reactores, ha funcionado satisfactoriamente, y se han
construido centrales similares en la India, Argentina y otros países. En
Gran Bretaña y Francia, los primeros reactores de generación de energía a gran
escala utilizaban como combustible barras de metal de uranio natural, moderadas
por grafito y refrigeradas por dióxido de carbono (CO2) gaseoso a presión. En
Gran Bretaña, este diseño inicial fue sustituido por un sistema que emplea como
combustible uranio enriquecido. Más tarde se introdujo un diseño mejorado de reactor,
el llamado reactor avanzado refrigerado por gas (RAG). En España, la tecnología
adoptada en los reactores de las centrales nucleares es del tipo de agua ligera;
sólo la central de Vandellòs tiene reactor de grafito refrigerado con CO2. Reactores
de propulsión . Para la propulsión
de grandes buques de superficie, como el portaaviones estadounidense Nimitz,
se emplean reactores nucleares similares al RAP. Los reactores para propulsión
de submarinos suelen ser más pequeños y emplean uranio muy enriquecido para que
el núcleo pueda ser más compacto. Estados Unidos, Gran Bretaña, Rusia y Francia
disponen de submarinos nucleares equipados con este tipo de reactores.
Reactores de investigación
En muchos países se han construido
diversos reactores nucleares de pequeño tamaño para su empleo en formación, investigación
o producción de isótopos radiactivos. Estos reactores suelen funcionar con niveles
de potencia del orden de 1 MW, y es más fácil conectarlos y desconectarlos que
los reactores más grandes utilizados para la producción de energía. Una
variedad muy empleada es el llamado reactor de piscina. Pueden colocarse sustancias
directamente en el núcleo del reactor o cerca de éste para ser irradiadas con
neutrones. También pueden extraerse neutrones del núcleo del reactor mediante
tubos de haces, para utilizarlos en experimentos. Reactores
autorregenerativos Existen yacimientos
de uranio, la materia prima en la que se basa la energía nuclear, en diversas
regiones del mundo. La característica fundamental de un 'reactor autorregenerativo'
es que produce más combustible del que consume. Existen varios sistemas de reactor
autorregenerativo técnicamente factibles. Cuando el uranio 238 absorbe neutrones
en el reactor, se convierte en un nuevo material fisionable, el plutonio, a través
de un proceso nuclear conocido como desintegración b (beta). El reactor
no puede contener ningún material moderador, como el agua, que pueda frenar los
neutrones. En Gran Bretaña, Francia, Rusia y otros Estados de la antigua URSS
funcionan reactores autorregenerativos, y en Alemania y Japón prosiguen los trabajos
experimentales. En uno de los diseños
para una central RARML de gran tamaño, el núcleo del reactor está formado por
miles de tubos delgados de acero inoxidable que contienen un combustible compuesto
por una mezcla de óxido de plutonio y uranio: un 15 o un 20% de plutonio 239 y
el resto uranio. El núcleo está rodeado por una zona llamada capa fértil, que
contiene barras similares llenas exclusivamente de óxido de uranio. El vapor se
genera en un circuito secundario de sodio, separado del circuito de refrigeración
del reactor (radiactivo) por los intercambiadores de calor intermedios de la vasija
del reactor. Todo el sistema del reactor nuclear está situado dentro de un gran
edificio de contención de acero y hormigón. En
un reactor grande, a lo largo de 20 años se produce suficiente combustible para
cargar otro reactor de energía similar. En el sistema RARML se aprovecha aproximadamente
el 75% de la energía contenida en el uranio natural, frente al 1% del RAL. Combustibles
y residuos nucleares Los
combustibles peligrosos empleados en los reactores nucleares presentan problemas
para su manejo, sobre todo en el caso de los combustibles agotados, que deben
ser almacenados o eliminados de alguna forma. El
ciclo del combustible nuclear Cualquier
central de producción de energía eléctrica es sólo parte de un ciclo energético
global. El ciclo del combustible de uranio empleado en los sistemas RAL es actualmente
el más importante en la producción mundial de energía nuclear, y conlleva muchas
etapas. Las barras se agrupan en elementos de combustible y se transportan a la
central nuclear. El combustible agotado
todavía contiene casi todo el uranio 238 original, aproximadamente un tercio del
uranio 235 y parte del plutonio 239 producido en el reactor. Cuando el combustible
agotado se almacena de forma permanente, se desperdicia todo este contenido potencial
de energía. Cuando el combustible se reprocesa, el uranio se recicla en la planta
de difusión, y el plutonio 239 recuperado puede sustituir parcialmente al uranio 235
en los nuevos elementos de combustible. En
el ciclo de combustible del RARML, el plutonio generado en el reactor siempre
se recicla para emplearlo como nuevo combustible. Los materiales utilizados en
la planta de fabricación de elementos de combustible son uranio 238 reciclado,
uranio agotado procedente de la planta de separación isotópica y parte del plutonio 239
recuperado. Seguridad nuclear
La preocupación de la opinión
pública en torno a la aceptabilidad de la energía nuclear procedente de la fisión
se debe a dos características básicas del sistema. La segunda es el hecho de que
los combustibles nucleares uranio 235 y plutonio 239 son los materiales con que
se fabrican las armas nucleares. En la década de 1950 se pensó que la energía
nuclear podía ofrecer un futuro de energía barata y abundante. Las plantas de
enriquecimiento de uranio y de fabricación de combustible contienen grandes cantidades
de hexafluoruro de uranio (UF6), un gas corrosivo. Seguridad
de los reactores . Se ha dedicado
una enorme atención a la seguridad de los reactores. En un reactor en funcionamiento,
la mayor fuente de radiactividad, con diferencia, son los elementos de combustible.
Durante el funcionamiento de una central nuclear, es inevitable que se liberen
algunos materiales radiactivos. Los productos de fisión pasan al refrigerante,
y si se rompe el sistema de refrigeración, los productos de fisión penetran en
el edificio del reactor. Los sistemas
de los reactores emplean una compleja instrumentación para vigilar constantemente
su situación y controlar los sistemas de seguridad empleados para desconectar
el reactor en circunstancias anómalas. En los reactores de agua ligera, el refrigerante
está sometido a una presión elevada. Para evitar una pérdida total de refrigeración
del núcleo, los reactores están dotados con sistemas de emergencia para refrigeración
del núcleo, que empiezan a funcionar automáticamente en cuanto se pierde presión
en el circuito primario de refrigeración. Cuando comenzó el accidente, el sistema
de seguridad desconectó el reactor, y el sistema de emergencia para enfriamiento
del núcleo empezó a funcionar poco tiempo después según lo prescrito. A diferencia
de la mayoría de los reactores de los países occidentales, el reactor de Chernobil
carecía de edificio de contención. Una estructura semejante podría haber impedido
que el material saliera del reactor. Reprocesamiento del combustible La
fase de reprocesamiento del combustible plantea diversos riesgos radiológicos.
Esta planta reprocesará combustible agotado de centrales británicas y extranjeras.
Almacenamiento de residuos El
último paso del ciclo del combustible nuclear, el almacenamiento de residuos,
sigue siendo uno de los más polémicos. Fusión
nuclear La liberación de
energía nuclear puede producirse en el extremo bajo de la curva de energías de
enlace (ver tabla adjunta) a través de la fusión de dos núcleos ligeros en uno
más pesado. En la década de 1950 se produjo la primera liberación a gran escala
de energía de fusión, aunque incontrolada, en las pruebas de armas termonucleares
realizadas por Estados Unidos, la URSS, Gran Bretaña y Francia. La
energía aparece en un primer momento como energía cinética del núcleo de helio 4
y el neutrón, pero pronto se convierte en calor en el gas y los materiales próximos. Para
que un dispositivo de fusión resulte útil, la energía producida debe ser mayor
que la energía necesaria para confinar y calentar el plasma. Además, las investigaciones
son sumamente costosas.
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