Características.- La Luna es el satélite de la tierra y el astro
más próximo a ella. Esta proximidad hace que la contemplemos como un gran cuerpo
celeste cuando en realidad su tamaño es reducidísimo en comparación a otros astros.
Su cercanía con respecto a la tierra influye en los movimientos de flujo y reflujo
de las masas oceánicas (mareas).
La variación térmica en la superficie es
extraordinaria, debido a que la luna carece de atmósfera, con lo que la presencia
del sol provoca una subida brusca de temperatura, y su ausencia un descenso igualmente
súbito y brusco. Este fenómeno es el responsable de que siempre presente la misma
ante la tierra. Movimientos de la Luna.- La luna tiene tres movimientos: Movimiento
de rotación, es el que realiza sobre su propio eje. Lo realiza en 27 días, 7 hora
y 43 minutos. Movimiento de traslación.- Es el que realiza la luna alrededor de
la tierra y dura 29 días, 12 horas y 44 minutos. Ambos movimientos se realizan
en tiempos casi iguales. Movimiento de revolución.- Es el que realiza alrededor
del sol, al mismo tiempo que la tierra. Fases de la luna.- Las fases de la luna
son las diferentes iluminaciones que presenta nuestro satélite en el curso de
un mes. La órbita de la tierra forma un ángulo de 5º con la órbita de la luna,
de manera que cuando la luna se encuentra entre el sol y la tierra, uno de sus
hemisferios, el que nosotros vemos, queda en la zona oscura, y por lo tanto, queda
invisible a nuestra vista: a esto le llamamos luna nueva o novilunio. A medida
que la luna sigue su movimiento de traslación, va creciendo la superficie iluminada
visible desde la tierra, hasta que una semana más tarde llega a mostrarnos la
mitad de su hemisferio iluminado; es el llamado cuarto creciente.
Una semana más tarde percibimos todo el hemisferio
iluminado: es la llamada luna llena o plenilunio. A la semana siguiente, la superficie
iluminada empieza a decrecer o menguar, hasta llegar a la mitad: es el cuarto
menguante. Al final de la cuarta semana llega a su posición inicial y desaparece
completamente de nuestra vista, para recomenzar un nuevo ciclo. Eclipses.- Si
colocamos una pelota entre la luz y la pared se observará sobre la pared una sombra
circular intensa y otra mayor, pero más débil. De igual manera, la luna y la tierra
proyectan en el espacio gigantescos conos de sombra producidos por la iluminación
del sol. Cuando la luna se interpone entre la tierra y el sol, el cono de su sombra
se proyecta sobre una zona de la tierra, y las personas que habitan en esa zona
quedan en la oscuridad, como si fuese de noche, porque la luna eclipsa, tapa al
sol. Este astro se ve como cubierto, que no es otra cosa sino la luna. Esto es
un eclipse de sol. Del mismo modo, cuando la luna cruza el cono de sombra de la
tierra, desaparece a la vista de los habitantes del hemisferio no iluminado (noche)
los cuales pueden presenciar, en su totalidad, el eclipse de luna. El eclipse
de sol se produce solamente sobre una pequeña faja de la tierra, porque la luna,
por su menor tamaño, no oculta completamente al sol para la totalidad de la tierra.
Los eclipses de luna pueden ser de dos tipos: Totales: cuando están en el cono
de sombra de la tierra, y parciales: cuando sólo se introduce parcialmente en
la sombra. Por su parte, los eclipses de sol pueden ser de tres tipos: Totales:
Cuando la luna se interpone entre el sol y la tierra, Y los habitantes no ven
la luz solar durante algunos minutos. Parciales: Cuando la penumbra abarca una
extensión de tierra y los habitantes que están en ella sólo ven una porción de
sol. Anulares: Cuando el cono de sombra de la luna no llega hasta la tierra porque
se encuentra demasiado lejos del planeta para ocultar el disco solar. El cono
de sombra se divide en dos partes: umbra o sombra total, y penumbra o sombra parcial.
Para las personas que se encuentran en la zona de la umbra, el eclipse será total,
mientras que para las personas que se encuentran en la penumbra el eclipse será
parcial. La faja de sombra o umbra es de 270 Km. Y la penumbra alcanza hasta 6400
Km de anchura. En un año puede haber un máximo de 7 eclipses y un mínimo de 2.
Influencia de la luna sobre la tierra.- La influencia de la luna sobre el tiempo
atmosférico es muy discutida, aún entre los meteorólogos. Se cree corrientemente
que el paso de la luna nueva al cuarto creciente trae consigo cambios atmosféricos;
sin embargo, las estadísticas muestran lo contrario. Por esto muchos meteorólogos
han llegado a la conclusión de que las fases de la luna no influyen sensiblemente
sobre el tiempo, pero la posición de nuestro satélite con respecto a la tierra
tiene una ligera correlación con las lluvias. El hombre y la conquista del espacio.-
El 14 de octubre de 1957 la Unión Soviética abrió el camino de la conquista del
espacio con el lanzamiento del Sputnik 1, que no era otra cosa que una estación
de radio orbital. A partir de esa fecha, dos naciones, la Unión Soviética (U.R.S.S.)
y los Estados Unidos de Norteamérica (U.S.A.) invirtieron gran cantidad de esfuerzo
humano y económico al servicio de la conquista del espacio. En octubre de 1958
los Estados Unidos de Norteamérica fundaron la Administración Nacional de Aeronáutica
y del Espacio (NASA) con el propósito de aunar esfuerzos para alcanzar un objetivo
común: colocar un norteamericano en órbita. Por su parte, los soviéticos habían
puesto la mirada en la luna. Así el 13 de Septiembre de 1959 la U.R.S.S. lanzó
el Lunik 2 la luna y el 4 de octubre de ese mismo año el Lunik 3 rodeaba nuestro
satélite y televisaba su cara oculta mostrándola por primera vez a los ojos humanos.
Después de muchos lanzamientos de cohetes al espacio, ambas naciones se propusieron
poner un hombre en órbita. Los esfuerzos económicos fueron realmente grandes:
en 1961 la NASA gastó mil millones de dólares en su proyecto espacial. Sin embargo,
la U.R.S.S. llevó la iniciativa, pues en abril de 1961 Yuri Gagarin se convirtió
en el primer hombre colocado en el espacio. Dos meses más tarde, en junio, el
norteamericano Alan Shepard era también lanzado al espacio, la carrera hacia la
luna había comenzado. El camino del hombre hacia la luna ha sido largo, con grandes
fracasos y magníficos logros. El 16 de julio de 1969 fue lanzado desde Cabo Kennedy,
el Apolo 11. Estaba tripulado por tres astronautas: Neil Armstrong, Edwin Aldrin
y Michael Collins. El día 20 de julio, Armstrong se convirtió en el primer hombre
que puso un pie sobre la superficie lunar; detrás de él venía Aldrin. Éstas fueron
las primeras impresiones de Armstrong, transmitidas directamente a la tierra:
"La superficie es fina y polvorienta, puedo levantarla fácilmente con la punta
de mi bota, y se adhiere en finas capas como polvo de carbón a la suela y costados
de mis botas. Me hundo unos pocos milímetros, quizás apenas tres, pero puedo ver
las huellas de mis botas... Parece que no existe dificultad alguna en moverse
por los alrededores... Este lugar es realmente llano..." El Apolo 11 regresó a
la tierra, amarizando en medio del Pacífico, el 24 de julio de 1969.
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