Cuerpos transparentes o dilatados: son aquellos a través de los cuales pasa la luz casi en su totalidad y que permite ver los objetos situados detrás de ellos, por ejemplo:

1. el aire
2. el agua pura
3. el cristal transparente
4. Algunos plásticos y ciertos papeles.

Cuerpos translucidos: son aquellos a través de los cuales pasa la luz aunque disminuida, pero no permiten ver los objetos claramente, por ejemplo:

1. cristales esmerilados
2. papeles especiales
3. algunos tipos de plásticos, etc.

Cuerpos opacos: son aquellos que impiden el paso de la luz en su totalidad, por ejemplo:

1. la madera
2. los metales
3. las porcelanas
4. las piedras, etc.

Cuando la luz de una fuente luminosa llega a un cuerpo y choca con el, pueden ocurrir fenómenos diferentes dependiendo del material de que estén hechos. Estos comportamientos de la luz se clasifican de la siguiente forma:

• reflexión
• Transmisión
• Refracción
• Polarización
• Absorción

La velocidad de desplazamiento y la frecuencia de vibración se relacionan con la longitud de onda mediante la siguiente ecuación:

Es observación común que los rayos de luz se propagan en línea recta. Sin embargo, hay que aclarar que esto sólo ocurre cuando los rayos se propagan en un medio homogéneo y cuando no se les presentan determinados obstáculos. Por ejemplo, cuando las ondas luminosas pasan rozando un objeto o a través de una pequeña abertura, sufren una desviación mas o menos grande.

Existe también otra circunstancia que hace que la luz no se propague en línea recta, Einstein demostró que un rayo de luz sufre una desviación si pasa cerca de un campo gravitacional poderoso. Este efecto, después de ser comprobado teóricamente, se comprobó experimentalmente, observando durante un eclipse de sol que la luz que provenía de ciertas estrellas y que pasaban cerca del sol, sufrían dicha desviación. Como consecuencia de este fenómeno se puede considerar que la luz tiene cierta masa.

Respecto a la propagación rectilínea de los rayos luminosos, es fácil darnos cuenta de ello si nos fijamos en la luz del sol que atraviesa las nubes o en una habitación que contenga aire cargado de polvo o humo, en la cual entre la luz por una rendija u orificio de una ventana. Otra característica de la luz es que se propaga en todas direcciones, como lo demuestra el hecho de que una lámpara incandescente (foco común) puede iluminar toda una habitación.

El fenómeno de la reflexión se puede definir como la radiación de una luz que incide sobre una superficie pulida, sin que se produzcan cambios de frecuencia en ninguno de sus componentes monocromáticos que la integran.

Cualquier superficie que no sea perfectamente negra reflejará la luz. La cantidad que refleje queda determinada por las propiedades reflectoras de la superficie. La reflexión de cualquier superficie puede ser clasificada en especular, difusa y mixta.

Reflexión especular. Es la que tiene lugar en una superficie pulimentada o extremadamente lisa. La reflexión especular esta regida por dos leyes fundamentales:

1. El rayo incidente, el rayo reflejado y la normal a la superficie en el punto de incidencia están en un mismo plano.
2. El ángulo de incidencia es igual al ángulo de reflexión.

Las superficies capaces de reflejar especularmente se emplean en la luminotecnia como espejos, incorporándose en algunos tipos de luminarias. Entre los materiales utilizados para este fin se encuentran:

Aluminio anodizado.

Láminas de cromo, oro, plata.

Vidrios o plásticos aluminizados.

Reflexión difusa. Si una superficie es rugosa o está compuesta por partículas minúsculas reflectante.

Las partículas actúan como reflector especular, pero como la superficie de cada una de ellas esta orientada según planos diferentes, aparece luz reflejada con diferentes ángulos.

Reflexión mixta. Muchos materiales actúan como reflectores compuestos, es decir, su reflexión no es especular ni difusa, sino una combinación de ambas. Por ejemplo, un reflector difuso con una delgada capa de barniz transparente, actuará como reflector casi difuso con ángulos pequeños de incidencia y como reflector más bien especular con ángulos grandes.

Se denomina transmisión al paso de los rayos de luz a través de un medio sin que se produzca ninguna alteración de la frecuencia de sus componentes.

Cuando el rayo de luz sale de un medio y entra en otro, puede cambiar su dirección. Este cambio se debe a una variación en la velocidad de la luz. La velocidad disminuye si el nuevo medio es mas denso que el anterior y aumenta cuando lo es menos. Este cambio de velocidad va siempre acompañado de una desviación del rayo luminoso