1. Introducción Mediante el estudio del relieve y del clima es posible
determinar las distinta regiones geográficas argentinas. Pero además de la forma
y de las características de la superficie terrestre, es necesario tener en cuenta,
como factor determinante, el tipo de actividad económica que se desarrolla.
La semejanza y homogeneidad del relieve, el clima, la flora,
al fauna, el suelo, los recursos naturales y el uso que el hombre la da a la tierra
contribuyen a definir la extensión y los límites aproximados -y a veces transitorios-
de una unidad geográfica. La región o llanura Pampeana ocupa en su mayor
parte la provincia de Buenos Aires, el centro y sur de la provincia de Santa Fe,
la mitad sureste de la de Córdoba y el este de la de La Pampa. Hipótesis
Las regiones geográficas argentinas recibieron con apremio las inmigraciones europeas
estimuladas por el gobierno nacional. Sin embargo, la inmigración masiva hizo
resurgir el tema de la identidad argentina, el qué significa ser argentino.
La identidad argentina se conformaba, en primera instancia, por la fusión entre
los conquistadores españoles y los indígenas. Pero, ¿hasta qué punto podía el
país incorporar identidades tan diversas sin que afectasen la propia? Conociendo
las características propias de la región pampeana, se sabrá entonces cómo la afectó
las inmigraciones y hasta qué punto, cambia la identidad cultural. Desarrollo Clima
La región pampeana se caracteriza por si extensa llanura, su clima propio y extendido
en toda la llanura, aún en el sur de Entre Ríos. La cantidad y distribución
de las lluvias anuales determinan dos tipos de clima: el templado pampeano húmedo,
al este, y una ancha faja de transición hacia el clima árido, al oeste. Los vientos
predominantes son del norte y noroeste. Las mayores precipitaciones se registran
en verano, y su intensidad disminuye de este a oeste. En invierno las heladas
son frecuentes en menor cantidad en el este, mientras que se da un aumento hacia
el sur y al oeste. Éstas coinciden con el avance del viento pampero y la sudestada.
La temperatura media es de unos 15º C.
2. Bioma vs. Actividad Económica El
suelo de la región pampeana es, en su mayoría, oscuro y con un alto porcentaje
de materia orgánica. Son los más fértiles del país, aptos para ganadería, agricultura
y actividad forestal. Pero las costas de Buenos Aires tienen vertisoles que
poseen grandes cantidades de arcilla. Debido a los sucesivos períodos húmedos
y secos, presentan resquebrajamientos y agrietamientos que hacen de la zona un
difícil trabajo agropecuario. Su bioma es pastizal. Es la región con mayor
actividad humana de todo el país. Esto determinó la desaparición de toda la vegetación
original y los animales que influían en su tipo de bioma. En cuanto a las especies
forestales se destacan el eucaliptos, ceibo, sauce, jarilla y caldén, entre otras.
El hombre es el agente modificador del bioma. El avance de los cultivos y
el pastoreo desplazó a los pastos originales, existentes en la región desde antes
de la colonización española, y muchos representantes de a fauna se vieron extintos
casi por completo. Un ejemplo de ello es el ciervo de las pampas. El lugar den
los animales autóctonos los ocupa hoy la ganadería. La fauna se compone de zorro,
gato montés, puma, cérvidos, reptiles y aves. La producción agropecuaria
es prácticamente el soporte económico del país. La llanura pampeana es área ganadero
por excelencia, debido a la existencia de un clima propicio y buenas pasturas
naturales. El ganado es muy refinado y prevalece el vacuno, donde las razas más
comunes son Hereford, Shorthorn, Aberdeen Angus y Holando argentino. En agricultura,
los cereales dominantes son el maíz, el trigo, la soja, la avena, cebada, centeno,
mijo y sorgo; oleaginosas como lino, maní y girasol también se cultivan. Existen
además importantes centros productores de hortalizas, frutas y verduras. La
región pampeana también cuenta con recursos industriales muy diversos, destacándose
rubros como: automotriz, textil, papel, petroquímica, alimentos, siderurgia, metalmecánica,
entre otros. En la llanura se obtiene la mayor producción nacional de rocas
de aplicación usadas en la construcción, como calizas, arenas, mármoles, granito
y arcilla. 3. Lenguas oficiales y habladas El
castellano es el idioma oficial de la Argentina, se lo habla en todo el país.
En algunos lugares siguen en uso varias lenguas indígenas. En Hispanoamérica
se han hablado cientos de lenguas y dialectos aborígenes, pertenecientes a numerosas
familias (troncos). Muchas ya han desaparecido, por los avatares de las conquistas
y colonizaciones; otras han sobrevivido y están, en la actualidad, plenamente
vigentes como, por ejemplo, el náhuatl o azteca, el quiché, el quechua, el aimara,
el guaraní y el mapuche. No son, en absoluto, lenguas "primitivas". Música
La música tradicional se inspira principalmente en las canciones y bailes gauchescos,
en las influencias europeas y, en menor medida, la música africana. El tango,
cuyo intérprete más famoso es Carlos Gardel, se desarrolló en Buenos Aires y se
convirtió en el baile de salón favorito de gran parte del mundo. También hay que
destacar la milonga y el gato. Ástor Piazzola, director e intérprete de tangos,
incorporó a sus obras influencias clásicas y del jazz. La milonga es muy similar
al tango, con el cual se fusionó o confundió a principios del siglo XX. Argentina
es un país con un rico legado cultural español e italiano, gracias a la inmigración
europea reforzada por la Ley de Inmigración de Avellaneda. Promover la inmigración
fue visto como sinónimo de progreso. Sin embargo, se mantiene un vivo interés
por la historia del país, simbolizada especialmente en el cultivo de sus tradiciones.
En el arte popular se ha registrado una importante influencia de las culturas
indígenas. 4. Inmigraciones "Pese a todo,
la afluencia de inmigrantes al país siguió creciendo y los extranjeros, estimulados
por las condiciones generales favorables, se instalaron hasta en los lugares más
remotos. Preferentemente lo hicieron en las ciudades, en el Litoral y en la región
pampeana, y en las zonas más dinámicas, donde los requerimientos de trabajadores
aumentaba y donde, por varias décadas más, se abrirían oportunidades de trabajo
y ascenso para casi todos." El destino de los primeros inmigrantes fue el
campo. Recién desde de 1880 los extranjeros se radicaron en ciudades. ¿Por
qué se iban? En la segunda mitad del siglo XIX en Europa se vivían transformaciones
político-sociales que motivaron éxodos. Las principales causas fueron la pobreza,
la persecución política (republicanos italianos, españoles y franceses perseguidos
por gobiernos monárquicos), persecución religiosa (contra católicos irlandeses),
catástrofes naturales (plagas), persecuciones sindicales (anarquistas y socialistas)
y el servicio militar. Al mismo tiempo, por toda Europa había agentes colonizadores
que reclutaban inmigrantes hacia la Argentina, para lo cual difundían publicidad.
Los incentivos ofrecidos a los inmigrantes eran los siguientes: Tierras públicas
para asentarse, Descuentos de pasajes, Facilidades para traer sus familias,
Pago de los arrendamientos mediante un tercio de las cosechas durante 5 años,
Créditos para construir la vivienda. La mayor cantidad de inmigrantes
que se presentaron fueron los italianos y los españoles. La cantidad total de
ingresados entre 1857 y 1880 fue de 93.616 y 42.092 extranjeros respectivamente.
¿De dónde venían? Los principales puertos de donde provenían eran de
Vigo y Bilbao, España; Marseille, Francia; Hamburgo, Alemania; Génova y Nápoles,
Italia; y Estambul, Turquía. Procedencia y destino en la Argentina
Italianos y españoles por todo el país. En la región pampeana se asentaron estadounidenses
(Colonia California), holandeses (Rosario, Tres Arroyos y Guaminí), magrebíes
(Buenos Aires, Avellaneda), daneses (Tandil, Tres Arroyos, Necochea, Coronel Dorrego),
franceses (Pigüé) y alemanes (Santa -Fe y Buenos Aires). ¿Qué produjeron
los flujos migratorios en los asentamientos nacionales? Este flujo migratorio,
entre algunas cosas, se tradujo en la aparición de diversas publicaciones en distintos
idiomas. Así es como el país asistió al nacimiento de una prensa en francés ("Le
courrier de La Plata"), en inglés ("The standard") y alemán. A partir de
la década de 1870 comenzó a crecer la producción de trigo y maíz preveniente de
las colonias de Santa Fe, el sur de Córdoba y el norte de Buenos Aires gracias
a los exhaustos trabajos de los "recién llegados". En la cría de animales
y sus derivados, el origen de las razas bovinas y ovinas es una cuestión a tratar.
La raza Hereford es originaria del condado de Hereford, en Inglaterra y fue traída
por un inmigrante en 1857. El Aberdeen Angus proviene de Escocia, y el primer
ejemplar fue introducido en 1879 por otro inmigrante. Viejas y nuevas elites:
las migraciones afectan nuestra sociedad La movilidad y el dinamismo también
modificaron la elite criolla. Los negocios incrementaron el numero de nuevos ricos
que, con el tiempo, encontraron su lugar en ella. La elite estuvo dispuesta a
incorporar nuevos miembros. Incluso se resignó a aceptar a los de "apellido extranjero".
Pero, simultáneamente, trataron de marcar diferencias y de distinguirse del resto
de la sociedad. Así, imitaron las costumbres de las clases altas europeas y, al
mismo tiempo, hicieron gala del criollismo. También, basándose en la tradición
hispana, se encargaron de subrayar el "doble apellido", propio de una heráldica
"patricia". El trabajo físico marcaba la diferencia entre "la plebe" y la
"gente decente". El culto por el deporte modificó las costumbres femeninas y les
franqueó las puertas de las "belle époque". En la ciudad moderna se multiplicaron
los lugares de esparcimiento y de paseo, como jardines zoológicos y parques botánicos,
diseñados generalmente a imagen y semejanza de los europeos. Originariamente,
estos lugares eran frecuentados por gente de clases altas, aunque, con el correr
del tiempo, se sumaron los sectores medios, que, ávidos de ascenso social, imitaban
las costumbres y formas de vidas "distinguidas". En las familias aristocráticas,
eran las mujeres las encargadas de trasmitir los valores de la tradición, como
los religiosos. Construir la nacionalidad "Si bien al Argentina afirmaba
el criterio del jus solis (la nacionalidad es la de la tierra de nacimiento),
los países de emigración sostenían el jus sanguinis (la nacionalidad se hereda
por vía sanguínea paterna). Inquietaba, sobre todo, que miembros de las elites
extranjeras, en especial la italiana, se dedicaran a conservar viva entre los
inmigrantes la lengua nativa, la tradición y la historia, y de fomentar los lazos
afectivos de adhesión a la vieja patria. "Se gestó entre los dirigentes un
movimiento destinado a afirmar la nación. Hubo, entonces, un definido interés
en los estudios y la enseñanza de la historia nacional, y se estimulaba a los
festejos de las fechas patrias y los homenajes a los héroes, la construcción de
estatuas y monumentos, el relevamiento de sitios históricos y la creación de museos.
Muy pronto, sin embargo, se descubrió que había más de una manera de entender
la nacionalidad." Los extranjeros que arribaban en forma masiva aspiraban
a mantener sus costumbres de forma organizada. Los alemanes de Volga, miembros
de antiguas colonias germanas establecidas en Rusia, emigraron a la Argentina
y mantuvieron su idioma y sus costumbres como, por ejemplo, la organización colectiva
de las tareas agrícolas. Entre 1880 y 1910 llegaron a la Argentina tres millones
de inmigrantes. Esta gigantesca trasfusión de gente cambio costumbres, influyó
en la política y la economía, despertó recelos e inclusive reacciones xenófobas
y también contribuyó decisivamente a la identidad argentina. Los inmigrantes
se agrupaban en colectividades, desarrollando una activa vida social y cultural,
a través de numerosas instituciones, algunas vigentes en y conocidas en la actualidad,
por muchos. Dos ejemplos de ellas son el Hospital Alemán y el Hospital Británico.
Los conventillos, que eran casa venidas a menos cuyos moradores de mudaron al
Barrio Norte durante la epidemia de fiebre amarilla (1871), eran los lugares donde
residían los "recién llegados". Ahí, en algunos casos, cada familia cocinaba según
sus propios gustos. Los piamonteses y genoveses solían comer legumbres crudas,
queso y pan; asturianos y gallegos, tocino y pan; mientras que los criollos optaban
por el puchero. La inserción social El acceso de inmigrantes a la propiedad
de la tierra fue escaso, preferían arrendar mayores extensiones y trabajar como
peones a tener pequeñas parcelas. La ciudad de Buenos Aires, mayor centro de población
de la región pampeana, también ofreció múltiples posibilidades de trabajo como:
construcción, servicios urbanos, transporte, fábricas y talleres. Buenos Aires
albergó el 39% de los inmigrantes en 1895 y el 42% en 1914, mientras que la zona
pampeana y Mendoza, el 52% y el 48% respectivamente. Los criollos sin embargo
lograron mantenerse firmes ante el creciente auge de extranjeros en la región.
Los inmigrantes no lograron insertarse como propietarios en la actividad ganadera,
como los "locales" predominaban. 5. Conclusiones Las
características físicas propias de la región pampeana favorecieron el establecimiento
definitivo de las inmigraciones, de origen rural principalmente. De esta manera,
se produjo una concreta fusión entre las culturas europeas y las nacionales. Ellos
ayudaron a incrementar y aumentar el abastecimiento económico nacional y ellos
lograron su sueño de "hacer la América". Con las migraciones, se abrieron
oportunidades de trabajo y ascenso para todos; pero se provocaron cambios que
transformarían la historia y la identidad por siempre. Participantes de todas
las actividades y miembros de una identidad cultural propia que viajó junto a
ellos en los barcos, estuvieron en contra de la afirmación nacional del "ser argentino".
Sin siquiera notarlo, se fusionaron. Comenzaron entonces diversas concepciones
que pretendían y pretenden constituir la identidad argentina, pero fuera de todo
concepto, hay que entender que es una cuestión abierta e irresuelta, aún hoy.
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