El Sistema Solar es uno de las materias más estudiadas
en la historia de la humanidad.
Desde tiempos muy antiguos, el hombre ha
manifestado preocupación e interés por conocer su medio, y el Universo no está
exento de esa curiosidad y afán de investigación.
Ya en el siglo III A.C. , Aristarco de Samos presentaba
la teoría heliocéntrica del origen del Sistema Solar, la que perduró hasta el
siglo II, cuando Tolomeo propondría su celebre Teoría Geocéntrica, la que sostenía
que la tierra era el centro del Universo. Debieron pasar un par de siglos, para
que en el XVI, Nicolás Copérnico propusiera nuevamente la teoría heliocéntrica,
la que esta vez sea aceptada universalmente.
Desde entonces, ha habido un
gran interés por conocer el sistema solar, investigaciones de las que desprenden
grandes teorías, desde la Ley de la Gravitación Universal de Newton hasta cálculos
que indican que habrían más de cien mil millones de estrellas en la Vía Láctea,
galaxia a la cual pertenece nuestro sistema solar.
Este interés ha llevado
al hombre a realizar grandes operaciones, las que han trascendido fronteras, es
así como en 1957 se lanza al espacio el Sputnik I, primer vehículo que sales de
la órbita terrestre. En 1958, la URSS lanza al espacio un cohete con dos perras:
los primeros seres vivientes en salir del globo terrestre. El primer astronauta
fue Yuri Gagarin, a bordo del Bostok I. El 18 de marzo de 1965 se realiza el primer
paseo espacial: el ruso A. Leonov flotó en le espacio por 10 minutos, convertido
en un "hombre - satélite".
En 16 de julio de 1969 el Apolo XI despegó rumbo
a la Luna. Iba tripulado por Collins, Armstrong y Aldrin. Cuatro días después,
se marcaba la primera huella humana sobre la luna, la frase "un pequeño paso para
un hombre, un gran paso para la humanidad" recorrería el mundo.
Hoy, tres
décadas después de este "gran paso", la tecnología de Internet hace posible que
en segundos contemos con información necesaria y material gráfico de cualquier
tema, y la astronomía y la astronáutica no están ajenas a esto.
Pertenecemos a la Vía Láctea y nuestro Sistema Solar se halla
ubicado en uno de los extremos de dicha galaxia. ¿A qué distancia estamos del
centro de dicha galaxia? Aproximadamente a unos 33,000 años luz (o lo que es lo
mismo a un 31 x 106 Km, bueno si no lo entiendes está a 31'000,000
de kilómetros).
Nuestro Sistema está compuesto por una gran estrella la cual
le proporciona el calor necesario para la existencia de vida a nuestro planeta,
dicha estrella es El Sol (por ello el nombre de Sistema Solar), asimismo existen
planetas (9), algunos con sus respectivos satélites así como un cinturón de asteroides
ubicado entre Marte y Júpiter.
Mercurio
Mercurio
es uno de los planetas más pequeños de nuestro sistema solar, prácticamente carece
de atmósfera. Si la pudiéramos ver de cerca veríamos un panorama parecido al de
la Luna, una superficie bombardeada constantemente por meteoritos.
Posee
una alta densidad (5,43 g/cm3), su temperatura varía dependiendo de
que esté o no expuesta al sol pasando de 430º C de día a -180º C de noche, es
el planeta que mayor variación de temperatura posee, esto debido a su proximidad
al sol. La gravedad en la superficie de éste planeta es de 0,377 veces el de la
tierra, es decir, que allá nuestro peso sería menor que el de aquí en la tierra.
Su
distancia media al sol es de 57´910,000 kilómetros, su rotación es bastante lenta
llegando a durar un día en Mercurio el equivalente a 58,66 días terrestres. Asimismo
el año en Mercurio dura en términos terrestres 87,96 días (poco menos de tres
meses terrestres). No posee satélites.
Venus
Este planeta se encuentra
a 108 200 000 kilómetros y posee una atmósfera compuesta mayormente de dióxido
de carbono (97%), nitrógeno (3% aprox.) además de oxígeno, vapor de agua, monóxido
de carbono, cloruro y fluoruro de hidrógeno, entre otros elementos. Está compuesto
principalmente por hierro, oxígeno, nitrógeno, entre otros elementos.
A
Venus lo podemos ver claramente en el cielo durante los atardeceres o al amanecer
debido a que es el planeta que más cerca de la tierra logra pasar, cada 19 meses
logra hacerlo.
Al parecer posee cadenas montañosas y gran actividad volcánica.
Su temperatura media en superficie es de 480º C, su densidad llega a ser de 5,24
g/cm3, su gravedad es de 0,902 veces la de la tierra.
El día
en Venus dura, en términos terrestres, 243,01 días en movimiento contrario al
de nuestro planeta (retrógrado) y un año en Venus equivale a 224,7 días terrestres,
es decir, que un día en Venus es más largo que su año. No posee satélites conocidos.
La Tierra
Nuestro planeta posee una aceleración de la gravedad igual
a 9,78 m/s2, su masa es de 5,7 x1024 se encuentra ubicado
a una distancia al sol de 149 600 000 kilómetros. La atmósfera está compuesta
por diversos elementos los cuales son Nitrógeno (77%), Oxígeno (21%) y otros elementos
que llegan a representar el 2% restante. Como todos sabemos, nuestro planeta demora
aproximadamente 24 horas en girar sobre su propio eje (para ser más exactos lo
hace en 23,93 horas), mientras que tarda 365,256 días en gira en movimiento traslacional
respecto del sol.
Como sabemos, éstos parámetros son harto conocidos, sin
embargo lo que no es muy conocido a plenitud son los problemas por los que atraviesa
nuestro planeta, el hábitat tal como lo conocemos está sufriendo trastornos constantes,
a medida que pasa el tiempo los hábitos y las características de nuestro planeta
y de sus habitantes cambian, es así como en la actualidad tenemos problemas de
sobrepoblación, la reducción de la cantidad de ozono en nuestros polos, la desaparición
de especies animales, etc.
5. Satélites conocidos
Nuestro
planeta posee un satélite natural: La Luna, la cual fue explorada por las misiones
Apolo - Saturno entre 1967 y 1970, hasta la fecha no ha habido misiones tripuladas
no estadounidenses que hayan logrado llegar a posarse en la superficie lunar.
Marte
Marte, más conocido como "el planeta rojo" está ubicado a una distancia promedio
al sol de 227 900 000 kilómetros, su masa es de 6,241 x1023. La composición
de su atmósfera ha sido por años motivo de controversia así como la posibilidad
de vida en éste planeta, pero luego del aterrizaje del explorador Mars Pathfinder
se ha logrado determinar su composición atmosférica la cual contiene: Dióxido
de carbono (95,32%), Nitrógeno (2,7%), y otros elementos que completan con un
1,8% la composición de la atmósfera marciana.
La temperatura superficial
varía entre -140º C y 20º C, un día en Marte equivale a 1 día 37 minutos 26,4
segundos terrestres, el año en Marte dura 686,98 días terrestres (más largo que
el nuestro), en el último año la NASA ha logrado enviar con éxito al Mars Pathfinder,
un explorador electrónico controlado de manera remota desde la Tierra, el cual
ha logrado realizar diversos análisis tanto de la composición atmosférica como
de la composición del planeta, así mismo ha sido el primer objeto terrestre en
lograr posarse sobre suelo marciano brindándonos imágenes espectaculares de la
superficie del planeta rojo.
Satélites conocidos:
Marte posee dos
satélites: Phobos y Deimos descubiertos ambos en 1877 por el astrónomo norteamericano
Asaph Hall.
Júpiter
Júpiter es el planeta más grande del sistema solar,
en ella podrían caber mas de mil tierras. Su masa alcanza los 1,9 x1027
kilogramos, se encuentra a 778 330 000 kilómetros de distancia promedio al Sol,
posee una gran velocidad de rotación pues un día en Júpiter alcanza a durar 9
horas 50 minutos y 24 segundos, así mismo el año en Júpiter alcanza a durar 11,86
años terrestres. Es esencialmente líquido y su gravedad llega a ser 2,64 veces
la terrestre, su atmósfera está compuesta por dos únicos elementos Hidrógeno (90%)
y Helio (10%).
Júpiter posee un sistema de anillos bastante tenue el cual
es muy difícil de observar y que fue descubierto por la sonda espacial Voyager.
Júpiter se caracteriza por la Gran Mancha Roja que se encuentra en su atmósfera
y que gira en sentido antihorario, en los últimos años éste planeta ha estado
en la mira de muchos telescopios debido a la colisión del cometa Shoemaker-Levy
en 1997.
Satélites conocidos:
Júpiter posee 16 satélites: Metis,
Adrastea, Amalthea, Thebe, Io, Europa, Ganimedes, Calisto, Leda, Himalia, Lysithea,
Elara, Ananke, Carme, Pasiphae y Sinope. Tanto Io, Europa, Ganimedes y Calisto
fueron descubiertas por Galileo Galilei en 1610.
Saturno
Saturno
es el planeta en el sistema solar que se caracteriza por sus anillos, el estudio
de dichos anillos ha sido punto de partida para diversas hipótesis las cuales
en la actualidad aún no logran ser demostradas en su totalidad. Este planeta es
el segundo más grande en el sistema solar y el menos denso (su densidad promedio
es menor que la del agua) y demora 10 horas y 39 minutos en girar sobre su propio
eje, así mismo el año en Saturno equivale a 29 años y medio terrestres. Como podemos
apreciar, sus días son más cortos, eso nos da una idea de la elevada velocidad
a la que gira lo cual provoca el achatamiento de los polos en dicho cuerpo celeste.
Este planeta posee una masa de 5,688 x1026 kilogramos, la
gravedad en la superficie llega a ser 1,19 veces la terrestre y su atmósfera está
compuesta al igual que Júpiter por Hidrógeno y Helio, pero en distintas proporciones
(97% y 3% respectivamente). Se encuentra a una distancia media del sol de 1 429
400 000 kilómetros.
Satélites conocidos:
Saturno posee 18 satélites
naturales: Pan, Atlas, Prometeo, Pandora, Epimeteo, Jano, Mimas, Encelado, Tetis,
Telesto, Calipso, Dione, Helena, Rhea, Titán, Hiperion, Japeto y Febe. La que
destaca mas es Titán ya que se presume que posee altas cantidades de nitrógeno
en su atmósfera por lo que se cree que pueda albergar algún tipo de vida.
Urano
Si
bien Urano es más grande en tamaño que Neptuno, su masa no lo es, esto debido
a su densidad. A diferencia de la mayoría de planetas de nuestro Sistema Solar
posee un eje de rotación bastante inclinado llegando incluso a tener a los polos
prácticamente en el plano de la eclíptica y al igual que Venus posee una rotación
retrógrada. Su órbita le otorga otra peculiaridad, ésta es casi circular.
La
coloración verdosa característica de este planeta es debido a la presencia del
metano en la atmósfera la cual está compuesta por los siguientes elementos: Hidrógeno
(90% aprox.), Helio (10% aprox.) y Metano (<1%). La gravedad en su superficie
es de 0,93 veces la de la Tierra. Sus elementos constituyentes los podemos resumir
en Oxígeno, nitrógeno, carbono, silicio, hierro, agua, metano, amoniaco, hidrógeno
y helio. Un día en Urano dura 17 horas y 12 minutos terrestres mientras que su
año dura 84,01 años terrestres.
Satélites conocidos:
Urano posee 17
satélites conocidos: Cordelia, Ophelia, Bianca, Cressida, Desdémona, Julieta,
Portia, Rosalind, Belinda, Puck, Miranda, Ariel, Umbriel, Titania, Oberón, Urano
XVI y Urano XVII. Estos últimos fueron descubiertos en los últimos años.
Neptuno
En éste planeta (al igual que en Urano) también hay presencia de Metano en la
atmósfera lo que provoca una coloración verdosa ya que la luz roja es absorbida.
Las sondas Voyager lograron encontrar satélites adicionales a los ya vistos desde
los radio y telescopios terrestres. La composición atmosférica es la siguiente:
Hidrógeno, helio, metano, amoniaco y argón.
Posee una rotación más rápida
que la terrestre llegando a durar el día en Neptuno el equivalente a 16 horas
y 6 minutos, mientras que el año dura el equivalente a 164,80 años terrestres.
Este planeta se encuentra ubicado a una distancia media del Sol de 4 496 670 000
kilómetros, su gravedad superficial equivale a 1,22 veces la terrestre. Este planeta
está compuesto por: oxígeno, nitrógeno, silicio, hierro, hidrógeno y carbono.
Satélites
conocidos:
Neptuno posee 8 satélites: Naiad, Thalassa, Despina, Galatea,
Larissa, Proteo, Tritón y Nereida.
Plutón
Plutón es el planeta más
pequeño del sistema solar, es también el más distante y el más frío. Su distancia
media al Sol es de 5.900.000.000 kilómetros y su temperatura media superficial
llega a -238º C. Fue descubierto en 1930 por C. W. Tombaugh, y aún no ha podido
ser explorado de manera exhaustiva por alguna nave o sonda terrestre. Posee una
lenta rotación llegando a durar el día en Plutón 6 días 7 horas y 12 minutos terrestres,
su período orbital hace que el año en Plutón sea equivalente a 248 años 5 meses
y 5 días aproximadamente. Lo interesante de éste planeta es que cada vez que se
encuentra recorriendo su propia órbita logra penetrar la órbita de Neptuno, colocándose
durante veinte años más cerca al Sol que su vecino verde.
Su atmósfera está
compuesta por Nitrógeno, metano y monóxido de carbono, su gravedad superficial
es de 0,20 gravedades terrestres y está compuesto por carbono, nitrógeno, hidrógeno,
metano y monóxido de carbono.
Satélites conocidos:
Plutón un sólo
satélite conocido: Caronte, descubierto en 1978 y con quien se cree conforma el
único sistema binario verdadero del sistema solar.
6.
¿Un nuevo vecino estelar?
A principios de junio de 1998, un equipo de
científicos asombró a los astrónomos al dar a conocer una hermosa fotografía.
En ella aparecen dos estrellas muy lejanas a la Tierra, que emiten gran cantidad
de luz, y de las cuales "surge" un larguísimo filamento de luz. Al final de este
filamento apareció un pequeño punto luminoso, nunca antes visto.
De inmediato,
el equipo elaboró una hipótesis: se trataría de un planeta, el primero fuera del
Sistema Solar que ha sido registrado por un instrumento humano. No todos los científicos
están de acuerdo con esta idea, y las explicaciones son muy diversas. Todavía
no existen datos que puedan confirmar alguna teoría por sobre otras.
En
el Universo existen millones de estrellas. Si sólo algunas de ellas tuviesen,
como nuestro Sol, un sistema planetario orbitando a su alrededor, no sería difícil
que allá afuera hubiese cientos de planetas en algún lugar del vasto espacio estelar.
Al menos, eso es lo que piensan los científicos.
Pero el caso es que, aunque
cada año se fotografían decenas de rincones del cosmos, nunca se ha fotografiado
a un planeta fuera del Sistema Solar. Nunca... hasta ahora.
En agosto de
1997, Susan Terebey, de la Corporación de Investigación Extrasolar (California,
Estados Unidos), estaba estudiando unas imágenes captadas por un instrumento del
telescopio espacial Hubble. En ellas se mostraba un par de estrellas jóvenes de
la constelación de Tauro, situadas en una zona de formación de estrellas de la
vía láctea, a unos 450 años luz de la Tierra. Pero lo que atrajo a Susan y a su
equipo no fueron las estrellas, sino un larguísimo y extraño filamento de luz
que emergía de ellas, al final del cual se distinguía con mucha claridad un objeto
luminoso.
En primer lugar, lo que vemos en la imagen puede ser sólo una
ilusión óptica. El posible planeta parece estar cerca de las estrellas, pero en
realidad podría estar a años luz de ellas, mucho más atrás... o más adelante.
En este caso, el ángulo en que fue tomada la fotografía sería determinante para
ver una relación que, en la realidad, podría no existir.
En segundo lugar,
el objeto podría no ser un planeta sino un enana café: estrella con una masa compacta
de hidrógeno que no tuvo la gravedad suficiente para comenzar su proceso de fusión
nuclear.
En tercer lugar, si el objeto es efectivamente un planeta, no sería
uno de tipo rocoso, como la Tierra, sino uno gaseoso. No podríamos pensar entonces
que exista vida en él, al menos como la conocemos hasta ahora.
Resumiendo:
todavía falta conocer mucha información para determinar finalmente qué es este
viajero espacial. Los especialistas esperan obtener nuevas fotografías dentro
de un año o dos, para comparar las imágenes y tener mayor claridad sobre si existe
o no relación entre el sistema binario y el objeto, dónde está realmente ubicado,
si se sigue moviendo, etc.
7. ¿Cómo pueden descubrirse
otros planetas fuera del sistema solar?
Los griegos descubrieron
a los planetas del Sistema Solar, al darse cuenta de que algunas "estrellas" parecían
dar vueltas por el espacio, sin ninguna relación con el resto de las otras estrellas
(con "rutas" altamente predecibles). Unos milenios más tarde, a principios del
Renacimiento, Nicolás Copérnico descubrió que los planetas (incluyendo a la Tierra)
orbitaban alrededor del Sol. A lo largo de los años, los astrónomos descubrieron
los nueve planetas de nuestro sistema, finalizando en 1930 con el descubrimiento
del frío Plutón.
Pero no existían informes creíbles sobre planetas orbitando
otras estrellas. ¿Tal vez porque no existían otros planetas? ¿O tal vez porque
los planetas son muy difíciles de ver, inmersos como están en la luminosidad de
las estrellas (que son hasta mil millones de veces más brillantes)?
Los
astrónomos han propuesto dos métodos "indirectos", y uno posiblemente directo,
para encontrar planetas:
Desviaciones en el movimiento de la estrella (astrometría).
Esta técnica requiere mediciones muy acertadas, ya que el menor error podría derivar
en conclusiones falsas. Pero, como puede ser aplicada a fotografías antiguas,
permite a los astrónomos examinar registros de antigua data que pueden revelar
cambios en las órbitas.
Cuando un planeta orbita alrededor de una estrella,
en realidad ambos objetos orbitan alrededor del centro de todo el sistema planetario.
Como las estrellas tienen más masa que los planetas, los planetas registran el
mayor movimiento. Pero con instrumentos muy sensibles se pueden detectar los movimientos
de las estrellas.
Aunque sólo el planeta parece estar moviéndose, ambos
astros orbitan alrededor de un punto llamado centro de masa, representado por
la X. En este sistema de un planeta, la estrella y el planeta están siempre a
los lados opuestos del centro de masa. Si las mediciones demuestran un movimiento
periódico en la estrella, se tiene una prueba indirecta de que algo está orbitando
alrededor de ella.
Corrimiento Doppler. Cuando estamos cerca de la línea
férrea y pasa un tren muy rápido, la percepción de su sonido cambia: cuando llega
a una cierta distancia de nosotros, lo escuchamos muy fuertemente, luego, casi
con brusquedad, disminuye. Si escuchas los sonidos cerca de una autopista de alta
velocidad, verás que sucede lo mismo. Esta es una demostración del llamado efecto
Doppler. Igual cosa sucede con la luz: cuando un objeto se aproxima, la frecuencia
de su luz aumenta y cambia hacia el azul. Al retroceder el objeto sucede lo contrario,
y la luz cambia hacia el rojo. Un movimiento más rápido produce más cambios hacia
ambos extremos. Los astrónomos utilizan esta alteración de las ondas luminosas
para detectar el movimiento relativo de los objetos en el cielo. Miden la luz
con un instrumento llamado espectroscopio.
Si un planeta está continuamente
alejando y acercando a una estrella de nosotros, la luz de esa estrella debería
cambiar periódicamente hacia el rojo y hacia el azul. Estos cambios periódicos
señalan la presencia de compañeros de órbita.
Sombras en la luz estelar.
Si un planeta gigante orbita entre la Tierra y una estrella, creará regularmente
"eclipses" parciales que señalarán su presencia. Pero para observar este movimiento,
el astrónomo deberá tener mucha suerte, ya que sólo es posible hacerlo si la Tierra
está en el plano orbital del planeta en cuestión; es decir, si el plano que forma
su órbita está al mismo nivel del de la Tierra. De otro modo, no podríamos ver
ninguna sombra. (Eso sucede con la Luna: como su plano de órbita es más inclinado
que el de la Tierra, sólo cuando ellos coinciden pueden ver los eclipses. Si ambos
planos fueran siempre coincidentes, veríamos eclipses una vez al mes).
8.
Conclusión
El universo ha cambiado literalmente de aspecto a partir
de la segunda mitad de este siglo.
Hasta la década de los cincuenta, todo
lo que sabíamos del espacio llegaba a través de la información contenida en la
luz de los astros, y por lo tanto, solo de observaciones con microscopios.
Asomándose a lo que los astrónomos llaman "Ventana óptica" de nuestra atmósfera,
ese corredor a través del cual pasan las radiaciones visibles del espacio electromagnético,
ya era posible obtener un panorama grandioso y desconcertante.
Hoy parece
haberse establecido el momento en que nació el universo. Una gigantesca explosión,
llamada "Big Bang", hace 15 mil millones de años, se expande hacia todas direcciones,
dejando a su paso masas de estrellas y gases... y en una de esas masas, una galaxia
llamada Vía Láctea, se encuentra nuestro Sistema Solar.
No es mucho lo
que se puede concluir de una investigación del sistema solar, salvo que es tan
grandioso, que su indagación ha logrado permanecer en la historia, avanzando junto
a la historia del a humanidad.
Y tal investigación continuará avanzado,
descubriendo nuevos planetas, conociendo en terrenos los ya descubiertos, buscando
formas de vida en nuestro sistema y resto del universo.