4.1. - ¿ QUÉ ES UNA ORACIÓN? Observemos este párrafo.
El sol está alto. La carretera se lista con las sombras de los chopos. Las
hierbas de los bordes, a las que alcanzan las sombras, tienen todavía grandes
gotas de rocío.
Se puede afirmar que todo él constituye
un mensaje, pero en su interior podemos aislar tres unidades de comunicación
más breves que tienen sentido completo en sí mismas. Tales unidades reciben
el nombre de oraciones y son: El sol está alto. La carretera se lista
con las sombras de los árboles. Las hierbas... de rocío. Todas las
oraciones constan de sintagma nominal en función de sujeto y de sintagma verbal,
que constituye el predicado. Todas tienen una función independiente, esto
es, es la mínima unidad sintáctica que no mantiene relaciones de dependencia
ni de coordinación con respecto a otras unidades lingüísticas. Todas,
en el aspecto semántico, tienen sentido propio y completo, son capaces de
constituir un mensaje por sí mismas. Uniendo estos tres criterios, podemos
definir la oración como la más pequeña unidad del discurso con sentido completo
en sí misma, con independencia de funcionamiento sintáctico, y formalmente
estructurada sobre dos miembros: sujeto y predicado. La definición
vale tanto para la oración simple como la compuesta. Aunque la diferencia
entre ambas es, sobre todo, formal, ya que la compuesta encierra varias estructuras
oracionales, llamadas proposiciones, que actúan como si fueran sintagmas en
el interior de la oración. 4.2. - NOCIÓN DE SINTAGMA. Es
la unidad funcional dentro de la oración. Para su definición recurrimos a
tres puntos de vista: formal, funcional y semántico. En cuanto a la forma,
está constituido por un núcleo y una serie de modificadores o complementos
que se subordinan a él. El núcleo es el único elemento que está siempre presente;
es más, el sintagma puede reducirse sólo a él. Con respecto a la función,
tal y como hemos indicado, el sintagma actúa dentro de la oración, desempeñando
una función determinada. Según la semántica, posee un significado propio y
coherente. No obstante, a diferencia de la oración, el sintagma no puede entenderse
como unidad de comunicación, puesto que carece de lo que tradicionalmente
se ha llamado >. Para ello necesitamos relacionarlo con otros según las reglas
que nos impone la sintaxis. 4.3. - TIPOS DE SINTAGMAS. Las
clases de sintagmas dependen de la naturaleza del núcleo. Por ello pueden
distinguirse cuatro tipos: nominal, verbal, adjetivo y adverbial. El
señor Juan se marchó muy temprano, satisfecho de su tambor. El señor
Juan es un SN que, en este caso, actúa como sujeto. Su núcleo es el sustantivo
señor. Se marchó satisfecho de su tambor, es un SV predicado, cuyo núcleo
es el verbo pronominal, se marchó. Muy temprano es un S.adv en función
de C.C. Su núcleo es el adverbio temprano. Satisfecho de su tambor es
un S. Adj. que tiene el núcleo en satisfecho y desempeña la función de complemento
predicativo. 4.3.1. - EL SINTAGMA NOMINAL (SN). Está compuesto
por tres tipos de elementos: el núcleo, los determinantes y los modificadores
semánticos. A.- El núcleo (N). Esta función es desempeñada habitualmente
por un sustantivo o por la palabra que lo sustituye, esto es, el pronombre.
Las fiestas del barrio. El rey prudente. N N Él quiere pan. Ellos
vendrán hoy. N N También puede ejercerla una palabra sustantivada, es
decir, cuando una palabra pierde temporalmente su función para desempeñar
la función de sustantivo. Es el adjetivo la palabra que sufre este proceso
con mayor frecuencia. El bueno, el feo y el malo. N N N El infinitivo.
El bailar me produce satisfacción. N Algunos de ellos han dado lugar a
sustantivos de lengua, como es el caso de el saber, el deber, el poder, el
dormir, etc, que incluso admiten plural. El adverbio. El no rotundo
de la novia. N Una conjunción. El porqué de tus líos. N Un
verbo en forma personal: Soy un fue, y un será, y un es cansado. (Quevedo)
Un numeral. El quince es la niña bonita. B.- Determinantes.
(Dt) Por su parte, preceden o, en ocasiones, siguen al núcleo y son
elementos actualizadores del mismo, concretándolo, situándolo o cuantificándolo,
sin aportar ninguna carga conceptual, puesto que carecen de ella. En esto
se diferencia de los adjetivos calificativos. · Artículos. Siempre actúan
como determinantes y se anteponen al núcleo. También puede anteponerse a otros
modificadores del núcleo: La alegre muchacha. Sus valores son los de actualizador-reconocedor:
Pásame el libro; generalizador: el agua, la gente; y sustantivador: el negro,
el valiente. · Posesivos. (mío, tuyo, suyo, nuestro, a , suyo). Si
preceden al nombre, lo hacen con las formas apocopadas: Mi casa; Tu trompeta.
También lo siguen: Hijo mío; El problema tuyo. Sus valores son los de relacionar
entre uno o varios poseedores y los objetos poseídos. No siempre implican
posesión, sino que puede aludir a alguna forma de contacto, procedencia, etc.:
Mi pueblo; Mis amigos. · Demostrativos. (este, esta, esto, ese, esa,
eso, aquel,..) Actúan como determinantes cuando preceden a un nombre: Este
melón, esa sandía. Pueden también situarse tras el núcleo, pero entonces éste
irá precedido de artículo: El día aquel; El tipo ese. Su valor es el de
señalar una gradación de carácter espacial o temporal, es decir, indican un
grado mayor o menor de cercanía con respecto al hablante. · Indefinidos.
Constituyen una serie extensa. No todo se comportan gramaticalmente de la
misma manera, ni tienen los mismos caracteres formales: unos tienen variaciones
de género y número, como mucho, poco, alguno, ninguno; otros sólo varían en
género, caso de ambos, varios, sendos; otros sólo en número como cualquiera,
quienquiera; otros son invariables, como algo, nada, nadie. Los más empleados
son: Uno, otro, alguno, ninguno, algo, alguien, nadie, nada, cualquiera,
mucho, poco, bastante, demasiado, ambos. Funciones. Tampoco es igual el funcionamiento
de todos ellos. Muchos pueden funcionar como determinantes o como pronombres:
Unos hombres vienen y otros van. Dt Pr Muchos lo vieron pero pocos lo
dijeron; Muchas gentes lo vieron. Pr Pr Dt Otros, en cambio, sólo funcionan
como pronombres. Es el caso de algo, alguien, nada, nadie. Los hay
que pueden ejercer tres funciones: (det, pr y adv): Muchos hombres me han
beneficiado. Dt También yo he beneficiado a muchos de ellos. Pr
De todos modos, no he prosperado mucho. Adv Presentan valores de determinación
vaga e imprecisa, no identifican a personas y cosas ni concretan cantidades.
Sus valores conceptuales son, sin embargo, más acusados.
* Numerales. Dos tipos: Cardinales: uno, dos, tres, cuatro, cien,...
Ordinales: primero, segundo vigésimo, centésimo... Los ordinales tienen variaciones
de género y número, pero de los cardinales solamente cambian en género uno
y los múltiplos de cien: doscientos (as). Funciones. Unos y otros
pueden actuar como determinantes: Dos pesetas; Los primeros días, y como pronombres:
Me llevo tres de los más grandes. Los cardinales tienen categoría de sustantivos
cuando son empleados como nombres de los números: El número vente; Cinco es
una cifra muy baja. Los ordinales suelen ir precedidos del artículo: El
segundo de los hermanos. · Relativos. Formas. Que, cual,
quien, cuyo, cuanto. Que es en sí mismo invariable; las variaciones de
género y número se las aporta el artículo, que a menudo lo precede. (el, la,
lo) . Cual tiene plural -cuales-, y el artículo le presta también las variantes
morfemáticas. Quien sólo varía en número, mientras que cuyo y cuanto lo hacen
en género y en número. Funciones. Que, el cual y quien, como relativos,
son siempre pronombres, equivalen a un sintagma nominal y desempeñan una función
dentro de la estructura oracional: El jarrón que rompí; Tenía un perro, con
el cual se entretenía; Quien mal anda, tropieza. Cuyo es determinante, precede
siempre a un nombre: Tengo un amigo cuyos perros son peligrosos. Cuanto
puede actuar de las dos maneras y equivale a : Cuantos lo vieron lo confirman;
Cuantas personas lo vieron lo confirman. Pr Dt
* Interrogativos y exclamativos. Formas.
Qué, cuál, quién, cuánto, y los adverbios cuándo, dónde, cómo. Funciones.
Qué puede ser det y pronombre: ¡Qué barbaridad! ; ¿Qué ha pasado?
Cuál y quién aparecen como pronombres: ¿Cuál es el tuyo? ; ¡Quién pudiera!
Cuánto puede ser pronombre, determinante o adverbio: ¿Cuántos duros has
ganado? ; ¿Cuántos son? ; ¡Cuánto has tardado! Det Pr Adv Dónde,
cuándo y cómo son siempre adverbios: ¿De dónde vienes? ; ¿Cuándo has vuelto?
; ¡Cómo te has puesto! Valores. Los interrogativos se utilizan, como
es lógico, en las oraciones de petición de información. Los exclamativos poseen
carácter intensivo. En las preguntas retóricas se mezclan ambos aspectos.
C.- Modificadores semánticos. Se denominan así aquellas palabras
o construcciones que inciden sobre el núcleo del sintagma nominal ejerciendo
un cambio semántico, puesto que, a diferencia de los determinantes, tienen
valor conceptual propio. También se les llama complementos del nombre. Son
los siguientes: 1. - El adjetivo (MAdj).
Tiene como función esencial modificar al sustantivo. Puede ejercerla
directamente: Esta muchacha loca, o a través de un verbo copulativo: Esta
muchacha está loca. Este segundo ejemplo funciona como atributo y es núcleo
de su propio sintagma adjetivo. Lo veremos más tarde. La colocación respecto
del sustantivo puede ser antepuesta o pospuesta, lo que aporta un valor intensivo
o descriptivo, respectivamente. El adjetivo modificador puede, a su vez recibir
modificadores (sobre todo cuando va pospuesto), que serán de carácter adverbial:
Un hombre muy fuerte salvó a la niña. Dt N MAdv N O de carácter
preposicional: Un empleado satisfecho de su trabajo.
Hay casos en los que, debido a la facilidad de sustantivación del adjetivo,
resulta difícil saber cuál es el núcleo y cuál el modificador. En estos casos,
lo mejor es atenerse al orden en que aparecen y considerar que el núcleo es
el que va delante. Un músico ciego; Un ciego músico.
2. - El modificador preposicional (MPrp). Reciben este nombre cuando
inciden directamente sobre un sustantivo, es decir, ejercen una influencia
semántica sobre el núcleo del S.N. Si complementan a un verbo se le llamará
Sintagma preposicional (S Prep). Casita de chocolate; Un hombre sin sentimientos.
El bastón del abuelo de Pepe acabará en el río. El
suave aroma de los viejos vinos de reserva tendrá un lugar en la exposición.
Las gotas de agua se filtraban por entre las
grietas de los rotos arcos. 3. - La aposición
(Apos) Consiste en un sustantivo que modifica a otro sin preposición
o enlace alguno. Como en el caso anterior, dicho sustantivo puede llevar,
a su vez, det y modificadores. Se distinguen dos tipos de aposición:
la especificativa y la explicativa. La primera posee un carácter descriptivo,
distintivo. El obispo Gálmez; El rey profeta; La mesa camilla.
La segunda, por su parte, incide en una característica que ya posee el
nombre al que modifica. Va enmarcada entre dos pausas que en la escritura
se señalan con comas. Paco, el jefe de la pandilla; Martínez, el empleado
modelo. ANÁLISIS
DE SINTAGMAS NOMINALES. Las huecas palabras de los discursos de los mítines
políticos. La gallina de los huevos de oro.
El hombre del saco de nuestros miedos infantiles.
Un alumno enormemente satisfecho de su trabajo.
El señor Bocanegra, vendedor de amuletos y de ungüentos.
Una persona seria, eficiente y digna, pero muy aburrida.
Pepito Pérez, el amo de la noche madrileña.
D.- FUNCIONES DEL S.N. Ahora haremos una enumeración
de las mismas, si bien el estudio, reconocimiento y análisis lo efectuaremos
más adelante, al ocuparnos de la estructura de la oración. · Sujeto:
El olivo da aceitunas. · C.D. Quiero un cigarro de La Habana. · C.I. Déjale
la bici a tu hermano. · C.C. Llegaré el día de tu santo. · Atributo. Esta
chica es un cielo. · C.Ag: Fue abofeteado por su suegra. · C. Regido de
un verbo (CR): Se despidió de su último duro. · M Prp de un sustantivo: Cuchara
de palo. · M Prp de un adjetivo: Persona carente de recursos. E.-
CLASIFICACIÓN SEMÁNTICA DEL SUSTANTIVO (p.35) F.- EL ADJETIVO.(pp. 37/39)
4.3.2.- EL SINTAGMA ADJETIVO. (S Adj) Este sintagma aparece cuando
el adjetivo actúa de manera independiente, es decir, no está incluido en un
sintagma nominal. Su misión continúa siendo la de modificar a un nombre, pero
ahora lo hace a través de un verbo copulativo o semicopulativo, desempeñando
las funciones de atributo o de complemento predicativo. Manuel está contento;
Manuel sigue contento. Sadj-Atr Sadj-Cpred Su núcleo es un adjetivo,
que tiene que concordar en género y número con el sustantivo sujeto al que
modifica. Puede recibir dos tipos de modificadores: un adverbio (M Adv) y
un modificador preposicional (M Prp) El jefe se marchó muy indignado.
Camilo está harto de todos sus parientes. La sopa
estaba francamente buena. La copa está llena de buen vino.
4.3.3. - EL ADVERBIO Y EL SINTAGMA ADVERBIAL (s Adv). El adverbio es
una palabra invariable en cuanto a la forma (no tiene morfemas de género y
número) que actúa como modificador del verbo, de un adjetivo o de otro adverbio.
En el primer caso desempeña la función de C.C. y es núcleo de su propia sintagma.
Acabó el viaje felizmente Se marchó temprano S Adv-CC SAdv.CC
* Como tal, puede recibir sus propios modificadores, que normalmente son otros
adverbios, a los que llamaremos modificadores adverbiales (M Adv).
Llegó demasiado tarde. Me voy mañana temprano. * Puede
ir precedido de preposición. Andaba por allí; Cayó desde muy arriba.
· Puede ejercer también la modificación de otro adjetivo.
E incluso, sobre un sustantivo, lo que de algún modo constituye una adjetivación
del adverbio. Era enormemente feliz. Un hombre así; Navegaron río abajo.
· Locuciones en cuya composición entran adverbios, como debajo de,
encima de, dentro de, detrás de, junto a, etc., pueden ser consideradas frases
prepositivas, es decir, funcionan como si se tratase de preposiciones.
Está encima de la mesa; Ha quedado fuera de juego. · Hay adverbios
que proceden de adjetivos, como alto y bajo. Este proceso de adverbialización
es hoy un hecho frecuente con otros adjetivos, que pasan así a funcionar como
CC: Le pegó duro; Lo has hecho fenómeno. SAdv-CC SAdv-CC
Camina muy despacio. Allí ganaré mucho más. Lo veo allá lejos.
Eso está todavía más cerca. Así quedará mucho mejor. Si no quieres,
tanto mejor. Por ahí anda. Lo ha hecho sumamente bien.
TEMA 5.- EL SINTAGMA VERBAL
(SV) El SV ejerce siempre la función de predicado oracional y está
constituido por el verbo, que es su núcleo, y una serie de sintagmas nominales,
adjetivos y adverbiales que actúan como complementos. Dichos complementos
son muy variados y su presencia depende de la propia naturaleza del verbo.
5.1. - VERBOS COPULATIVOS Y PREDICATIVOS. Los llamados copulativos
(VC), esencialmente, ser y estar, constituyen un elemento de unión entre el
sujeto y un sintagma que lo modifica, al que llamamos atributo. Por ello su
función no es del todo nuclear y muchos gramáticos llaman nominal a esta clase
de verbos. El torno del alfarero es muy peligroso. Los
verbos predicativos, por el contrario, sí constituyen el verdadero núcleo
del predicado (NV) y son ellos los que reciben distintos modificadores o complementos.
Un tercer grupo estaría constituido por los verbos que, sin ser copulativos
por naturaleza, actúan en ocasiones como si lo fueran. Algunos, como parecer
y semejar, desempeñan con mucha frecuencia esta función, pero también pueden
hacerlo muchos otros. Estos verbos, con todo, no dejan de ser núcleos predicativos,
puesto que el equivalente al Atributo, llamado aquí Complemento Predicativo,
modifica no sólo al sujeto, sino también al propio verbo, que puede recibir
otros complementos. El peregrino continuó muy alegre su camino.
5.2.- TIEMPO, ASPECTO Y MODO. (P.43) 5.3.- ESTILÍSTICA DE LAS FORMAS
VERBALES. (P.45). 5.3.1.- Formas no personales. (p.45) 5.3.2.- Formas
personales del indicativo. (pp. 45-52) 5.3.3.- Formas personales del subjuntivo.
(pp. 52-54) 5.3.1. - FORMAS NO PERSONALES. Son aquellas
que no experimentan variación en lo que se refiere a las personas gramaticales.
Se trata del infinitivo, el gerundio y el participio. El problema que
se plantea con respecto a su funcionamiento es el de cuándo actúan como verbos
y cuándo no. La solución al problema nos la da el hecho de que, en principio,
se trata de formas verbales y, por lo tanto, como tales hay que considerarlas
siempre que haya algo que nos obligue a ello, es decir, siempre que tengan
complementos propios de un verbo. Así en la oración "Fumar muchos cigarrillos
no es bueno" fumar ha de ser verbo, puesto que recibe un CD, muchos cigarrillos.
Otra cosa es que la proposición subordinada a que da lugar actúe, toda ella,
como sujeto de la principal. En cambio "Fumar no es bueno" fumar podría ser
considerado sujeto de la oración. Con el participio ocurre algo similar. En
la oración "Perseguido por la policía, el ladrón se entregó al fin." Perseguido
es verbo porque sobre él incide el C.Ag por la policía, y da origen a una
subordinada adjetiva. En cambio en "La policía atrapó al ladrón perseguido",
perseguido se considera un simple adjetivo. El gerundio, como hemos dicho,
es siempre una forma verbal, puesto que nunca cambia de categoría gramatical.
5.4.- PERÍFRASIS VERBALES. Una perífrasis es como una forma
compuesta, pero de uso ocasional y que no responde a una conjugación sistematiazada.
Su esquema es: El nexo es una preposición o la conjunción
que, y no todas las perífrasis lo llevan. Todo el conjunto de la perífrasis
equivale a una forma verbal que sirve para manifestar determinados valores
morfemáticos, bien modales, bien aspectuales. Según la forma no personal,
se establecen tres tipos: de infinitivo, de gerundio y de participio.
A.-PERÍFRASIS DE INFINITIVO. Se dividen, a su vez, en dos grupos:
modales y aspectuales. Las primeras están relacionadas con el modo verbal,
es decir, el punto de vista del hablante respecto del enunciado, y las segundas
con el morfema de aspecto, esto es, el grado de desarrollo adquirido por el
proceso verbal. Perífrasis modales: Obligativas: tener que
+ infinitivo: Tienes que ser buena. haber que + infinitivo: Hay que ser buena.
haber de + infinitivo: Has de ser buena. deber + infinitivo: Debes ser buena.
Dubitativas: deber de + infinitivo: Deben de ser las seis. venir
a + infinitivo: Viene a costar mil pesetas. * A éstas se añaden construcciones
que, aunque no están tipificadas como verdaderas perífrasis, en la práctica
pueden ser consideradas como tales. Se trata de combinaciones con infinitivo
de ciertos verbos, llamados modales, que significan comportamiento, deseo,
intención o voluntad: querer, saber, poder, intentar, desear, esperar (tener
la esperanza), proponerse, disponerse a, procurar, pretender, pensar (tener
intención), necesitar, prometer, etc. Quiero salir; Pienso hacerlo; No podré
verte; Procuraré estar. PERÍFRASIS ASPECTUALES. Incoativas e
ingresivas. Señalan el comienzo de una acción: ir a + infinitivo: No
vayas a creértelo. echar a + infinitivo: Echó a correr. romper a + infinitivo:
Rompió a llorar. comenzar a + infinitivo: Comenzó a hablar. Reiterativas.
Repetición de una acción. volver a + infinitivo: Volvió a decírselo.
insistir en + infinitivo: Insistió en invitarme. Terminativas. Acción
terminada. llegar a + infinitivo: Por fin he llegado a saberlo. acabar
de + infinitivo: Acabo de verlo. B.- PERÍFRASIS DE GERUNDIO. Indican,
todas ellas, acción durativa o continuativa. estar+ gerundio: Está lloviendo.
seguir, continuar + gerundio: Sigue andando. andar + gerundio: Anda diciéndolo
por ahí. ir + gerundio: Ya voy recordándolo. venir + gerundio: Vengo observándolo.
C.- PERÍFRASIS DE PARTICIPIO. Tienen significado perfectivo.
estar + participio: La decisión está tomada. llevar + participio: Llevo estudiadas
dos lecciones. tener + participio: Te lo tengo dicho. quedar + participio:
Quedó solucionado el asunto. dejar + participio: Se lo dejé encargado.
Las perífrasis siguen siéndolo aunque se introduzcan elementos entre el auxiliar
y la forma no personal. Rompió enseguida a llorar; Estaba María regando
sus flores. Para que exista perífrasis, el verbo auxiliar y la forma
no personal han de tener el mismo sujeto. Por ello no pueden ser consideradas
como tales expresiones del tipo: Le mandó volver; Le prohibió ver
a la chica. En estos casos el infinitivo, con sus complementos, ha de
ser analizado como complemento directo del otro verbo.
TEMA 6.- ESTRUCTURA DE LA ORACIÓN SIMPLE. 6.1. - ORACIONES
UNIMEMBRES. Son las que constan de un solo miembro: el predicado. Al
carecer de sujeto, se denominan impersonales. Impersonalidad quiere decir
o bien que no hay sujeto pro razones gramaticales, o bien que está indeterminado
y es imposible concretarlo. Veamos los diferentes tipos de impersonalidad.
1. - AUSENCIA DE SUJETO. a) Verbos unipersonales. De significado
meteorológico: llover, nevar, tronar, relampaguear, etc. Se trata de verbos
que solamente se conjugan en tercera persona del singular y que, al referirse
a hechos que suceden por causas naturales, no tienen sujeto. Aquella mañana
de invierno nevó copiosamente. Los verbos meteorológicos pueden
personalizarse mediante el lenguaje figurado. Llovían chuzos de punta
b) Formas impersonales gramaticalizadas. Los verbos hacer, haber
y ser, cuando denotan la presencia de algo, se han inmovilizado también en
la tercera persona del singular y no tienen sujeto. Allí había muchos
juguetes; Hace frío; Es de noche. 2. -INDETERMINACIÓN DEL SUJETO.
En este caso el sujeto existe, pero es ilocalizable por estar indeterminado
o generalizado. Se debe hablar en estos casos de impersonalización.
* Impersonales con sé. Aquí se trabaja demasiado. · Con verbos en tercera
persona del plural. Por ahí dicen que va a haber huelga. Llaman por teléfono
a Luis. Sabemos que alguien dice y alguien llama, pero, si en el contexto
no se menciona a personas concretas que lo hagan, la identidad del protagonista
queda sin aclarar. · Con formas no personales. Hablar demasiado causa
problemas. 6.2. - EL SUJETO. (s) La oración bimembre
se estructura en torno a un sujeto y un predicado. El predicado manifiesta
una serie de cosas en torno a alguien o algo. Ese alguien o algo a que se
refiere el predicado es lo que llamamos sujeto. Esta definición se
puede completar con un rasgo formal: sujeto es el elemento que concuerda en
número y persona con el núcleo del predicado, con el verbo. Es el mejor recurso
para reconocer el sujeto. La función de sujeto, no la desempeña solamente
un sustantivo, sino un S.N completo, cuyo núcleo será el propio sustantivo,
un elemento sustantivado o un pronombre. En oraciones compuestas, como veremos,
el sujeto puede ser una proposición subordinada sustantiva. * El
sujeto no tiene por qué ser necesariamente de persona, como se tiende a creer.
Así en la oración A Armando le gustan las motos, el sujeto es las motos.
* Tampoco tiene por qué ser siempre agente del proceso verbal; puede sufrir
dicho proceso, como ocurre en las oraciones pasivas y en algunas activas.
El entrenador ha sido destituido. Luis padece un catarro. * Conviene
recordar, en lo que respecta a los pronombres personales, que las únicas formas
que pueden actuar como sujeto son yo, nosotros (as); tú, vosotros (as), usted,
ustedes; él, ella, ello, ellos, ellas,. Todas las demás cumplen funciones
distintas. * El sujeto no lleva preposición, por lo que hemos de descartar
para este papel cualquier sintagma que la lleve. Dos excepciones: Hasta
y Entre. El primero con valor enfático, compartido con aun e incluso. Hasta
un tonto lo sabría. El segundo, aparece relacionando sintagmas. Entre Luis
y su hermano se comieron el pollo. * El sujeto, como muchos otros elementos
de la oración, puede estar constituido por dos o más sintagmas coordinados
entre sí: El matador, los banderilleros y los picadores forman la cuadrilla.
Señala el sujeto de las siguientes oraciones. No lo sabía ninguna persona
de la localidad. No me gusta nada tu actitud. Llegaron, por entonces,
al pueblo unos cómicos. A mí no me chilla nadie. Se me ha caído un botón
de la camisa. Entonces se empezó a notar la ausencia de Julia. Era el
día de la boda de José. Este año no acaba de llegar el buen tiempo. Ayer
fueron recibidos por el rey los marqueses de Bradomín. Te están esperando
abajo un señor y una señora. No es bueno que hagas esas cosas. Salió corriendo
hasta el perro. 6.3.- EL PREDICADO (Pred). P redicado
es lo que se dice del sujeto. Una vez que hemos localizado éste, el predicado
es el resto de la oración. COMPLEMENTOS DEL PREDICADO.
6.3.1.- COMPLEMENTO DIRECTO (CD) Constituye un complemento semántico
de los verbos transitivos, es decir, de aquellos que tienen un significado
incompleto en sí mismo, poco definido. Es un sintagma nominal sin preposición
o precedido de a. Esta la lleva cuando el C: D es de persona y no, cuando
es de cosa (con múltiples excepciones, como cuando hay personificación de
las cosas o las personas se toman en un sentido genérico, aludiendo a parentesco,
profesión, etc.). Quiero a mi novia. Acusaba a las leyes de su suerte.
No quiere a nadie. * El método más seguro para reconocerlo consiste en
poner la oración en pasiva, voz verbal en la que el complemento directo se
convierte en sujeto pasivo, mientras que el sujeto activo pasa a complemento
agente. Luis, el médico, diagnosticó un grave problema de estómago a
mi padre. Un grave problema fue diagnosticado por Luis, el médico a mi
padre. * Otra fórmula consiste en sustituir el C.D por los pronombres
átonos de tercera persona (lo, los, la, las). Existen algunas dudas en
su utilización, pues es de uso frecuente la utilización del leísmo, que consiste
en utilizar la forma le, les en función de CD. Saludé a Manuel esta mañana.
Le saludé. En el caso que apareciera en un escrito de esta forma habría que
analizarlo como CD. También las formas átonas de primera persona me, nos,
las de segunda, te, os, y el pronombre se en tercera persona, funcionan como
CD. Nadie me (nos) comprende. Todos te (os) aprecian. Marta se miró
en el espejo. Con el pronombre átono, la función de CD puede aparecer duplicada.
Me quiere a mí. A María no la he visto hoy. 6.3.2. -COMPLEMENTO INDIRECTO
(CI) Indica el destinatario del proceso verbal, es decir, la persona
o cosa que recibe daño o provecho de dicho proceso. Se construye
con las preposiciones a o para. Tengo un regalo para usted. Puede
ser sustituido por los pronombres átonos le, les. Le estreché la mano.
Pero también aquí hay confusiones, y así surge el laísmo, que consiste
en utilizar la, las para el CI femenino: La di un beso. Y el loísmo,
empleo de lo, los para el CI masculino: Lo estreché la mano. En primera
persona los pronombres átonos correspondientes son, como en el CD, me, nos,
y en segunda, te y os. En tercera también aparece se, con distintos valores.
Me (nos) lo dijo. Te (os) lo prepararé. Se lo enseñó. Puede aparecer
con cualquier tipo de verbos: copulativos, transitivos, intransitivos, pasivos,
etc. No precisa la presencia previa de un CD: Esa cesta es para Lucía
6.3.3. - COMPLEMENTOS CIRCUNSTANCIALES (CC) Indican las diversas
circunstancias que atañen al desarrollo del proceso verbal. Su clasificación
semántica es muy variada: lugar, modo, tiempo, causa, instrumento, finalidad,
concesión, compañía, instrumento, etc., y a veces no son fáciles de precisar.
Sin embargo, al realizar un análisis basta con señalar la función (CC), sin
especificar la clase, pues ésta, como hemos dicho, responde a criterios semánticos,
no sintácticos. Esta función puede ser desempeñada por diversos tipos
de estructuras. En primer lugar, el adverbio, núcleo en este caso de su propia
sintagma: Hemos llegado muy temprano. Después un SN con preposición
(SPrp) o sin ella: He venido en autobús; He tardado dos horas. El
adjetivo no actúa como CC, a no ser que esté adverbializado. Ven rápido. Lo
ha hecho fenómeno. Esas dos semanas me lo pasé estupendamente en Sevilla.
El complemento negativo (CNg) no es exactamente un circunstancial, pues
lo que hace es establecer un tipo especial de relación entre sujeto y predicado.
Igual pasa con el complemento de afirmación (Caf). Paqui no viene esta tarde;
Seguro que sí quiere. 6.3.4. - EL COMPLEMENTO REGIDO (CR)
También llamado suplemento y modificador preposicional del verbo, es un
complemento que exigen determinados verbos para llenar su significado. Raúl
carece de dinero. Este complemento es similar al CD. Sin embargo, tanto
la forma como la función sintáctica son diferentes, puesto que puede ir precedido
de diversas preposiciones, la que pide cada verbo: prescindir de... ,
pensar en ..., jugar a... Por otra parte, no admite la transformación pasiva
ni la sustitución por un pronombre átono, sino por un pronombre tónico precedido
de preposición. Carece de dinero; Carece de ello El ladrón despojó
al viajero de sus pertenencias. Este complemento es muy frecuente con
verbos pronominales, que se conjugan con los pronombres me, te, se. Arrepentirse
de, avergonzarse de , olvidarse de, despedirse de. Se despidió de su
amiga; Se olvidó del encargo. 6.3.5. - EL ATRIBUTO. Es
un modificador del sujeto a través de un verbo, llamado copulativo, que actúa
como elemento de unión entre ambos. Se trata de una función típicamente adjetiva
que resulta de dar forma declarativa a un SN: La alegre vida de Pedro;
La vida de Pedro es alegre. Ser y estar no son siempre copulativos; pueden
ser intransitivos, dando lugar a oraciones predicativas. Ser recobra en estos
casos su sentido originario de , , . La boda será en el pueblo de
la novia. Córdoba está en Andalucía. La función de atributo es desempeñada
también por un SN, un SN con preposición (SPrp), un pronombre de cualquier
clase, incluidos los interrogativos y exclamativos y el átono lo:
Alberto es un gran señor; Este abrigo es de la vecina. ¿Quién es esa mujer?
La novia de Luis es aquella. Mi padre lo es. ; Él es así 6.3.6.
- EL COMPLEMENTO PREDICATIVO. Viene a ser como un híbrido de atributo
y CC, puesto que incide a la vez sobre el sujeto y el verbo. Existen muchos
verbos que llevan aparejada esta función de Cpred: seguir, venir, encontrarse,
hallarse, quedar, ir, andar, dormir, vivir, parecer, etc. El coche
sigue estropeado; El niño se hallaba perdido; Mi cuñado anda preocupado; Ese
jamón parece bueno. Los elementos que habitualmente hacen
de predicativos son el SN y el adjetivo. En casos concretos, sobre todo cuando
se refieren a actitudes, y también a profesiones, pueden ir precedidos de
la preposición de y del adverbio como: Felix va de tonto por la vida;
Raúl empezó como peón. Manuela trabaja de enfermera; Se licenció como teniente.
Con verbos transitivos este complemento puede modificar al CD. La
nevera conserva fresco el pescado Veo contento a tu padre. También
aquí puede aparecer la preposición de, además de como y por: Llevaré
a Juan de ayudante; ¿Recibe por esposa a Rita? Pedro tomó a Bautista como
mayordomo. Puede confundirse esta función con la de CC, sobre todo
si se recurre al modo tradicional de preguntar ¿cómo?. Con las siguientes
oraciones lo explicaremos: El atleta se mantiene ágil. / El atleta saltó
ágilmente. Más claro todavía es la concordancia: el Cpred concuerda con
el sujeto, o con el CD, en género y número, lo mismo que el atributo, cosa
que no hace el CC: El peregrino caminaba feliz; / Los peregrinos
caminaban felices. El chófer conducía velozmente por la carretera; /
Los chóferes conducían velozmente por la carretera. 6.4.- VERBOS
EN VOZ PASIVA. PASIVA REFLEJA. (p. 64) 6.5.- VERBOS EN VOZ MEDIA. (p.65)
TEMA 7.- EL PRONOMBRE. (pp. 68/72) 7.1.- Concepto. 7.2.-
Clases de pronombres. 7.3.- Funciones de los pronombres. 7.4.- Formas
pronominales neutras. 7.5.- Funciones de los personales. 7.6.- Pronombres
reflexivos y recíprocos. 7.7.- Valores de la forma "SE" (Apuntes)
3ª EVALUACIÓN. TEMA 8.- ANÁLISIS SENTÁCTICO DE LA ORACIÓN COMPLEJA.
8.1. - Concepto de proposición. Formas de relación: Coordinación.
Subordinación. Yuxtaposición. 8.2. - CLASES DE COORDINACIÓN.
1. - Copulativas. 2. - Disyuntivas. 3. - Distributivas. 4. -
Adversativas. 5. - Explicativas. 6. - Análisis de O.C. por coordinación
. 8.3. - CLASES DE SUBORDINADAS. 8.3.1. - Sustantivas. Análisis. 8.3.2.
- Adjetivas de relativo. Análisis. 8.3.3. - Adverbiales. Análisis.
1- Circunstanciales. De tiempo. De lugar. De modo. 2- Correlativas.
Comparativas. Consecutivas. 3. - Mediatizadoras. Causales Condicionales
Concesivas. Finales. 8.1. - CONCEPTO
DE PROPOSICIÓN. FORMAS DE RELACIÓN. Oración compuesta es la que está
formado por varias proposiciones, estructuras oracionales relacionadas entre
sí sintáctica y semánticamente. En la oración compuesta, las proposiciones
pueden relacionarse entre sí de dos maneras: por coordinación o por subordinación.
* En la oración Llegó a su destino e inició su trabajo. Hay coordinación
ya que las proposiciones tienen independencia una de la otra. P1
mantiene una relación de coordinación con respecto a P2 * Por el contrario,
la subordinación se produce cuando una proposición desempeña una función gramatical
dentro de la otra y, por tanto, posee una relación de dependencia, de subordinación
de la proposición principal. En la oración Miguel escuchó el escape
del depósito y olfateó la noche, que olía a tierra mojada y a carbón. Se trata
de una oración compuesta en la que hay tres proposiciones: P1 Miguel
escuchó el escape del depósito. Principal. P2 y olfateó la noche, Principal
P3 que olía a tierra mojada y a carbón. Subordinada a P2 Las dos primeras,
coordinadas entre sí, son principales mientras que la tercera es una subordinada
adjetiva que incide sobre la noche, el C.D de la segunda. Lo más
frecuente es que tanto las proposiciones coordinadas como las subordinadas
se unan entre sí con conjunciones: y, esto es, aunque, pero, que, etc. Pero,
en ocasiones, no aparece la conjunción. A esta relación sin conjunciones la
llamamos yuxtaposición; y las proposiciones así relacionadas son yuxtapuestas.
Ejemplo: Los cristianos se adentraron en los montes; asolaron aldeas;
quemaron frutales; alcanzaron la costa desde el interior. Existen cuatro proposiciones
yuxtapuestas con valor de coordinación copulativa. Ejemplo: No nos quedan
manzanas; se han terminado esta mañana. (porque). En este caso ambas tienen
una relación yuxtapuesta con valor de subordinación adverbial causal.
8.2. - CLASES DE COORDINACIÓN. Supone una relación de igualdad,
es decir, los elementos coordinados entre sí están al mismo nivel, cumplen
la misma función sintáctica. Las proposiciones que están coordinadas entre
sí dentro de una oración compuesta no dependen unas de otras, por tanto, si
hay una proposición coordinada con la principal, será también principal.
1. - COOORDINADAS COPULATIVAS. Suponen la forma de relación más
sencilla ya que equivalen a una simple adición de significados. NEXOS:
y, ni. Llegó a la oficina e inició su trabajo. Ni estudia ni trabaja.
Cuando se trata de varias acciones coordinadas, por motivos estilísticos,
la conjunción puede aparecer ante la última. Las demás están yuxtapuestas,
pero su valor es de coordinación copulativa. Llego a casa, se quitó la ropa,
se dio una ducha y se fue a la cama. Sin perder totalmente el carácter copulativo,
puede adquirir un matiz a la vez consecutivo y condicional: Estudia y
aprobarás (Si estudias, aprobarás; Estudia y, en consecuencia, aprobarás)
O adversativo: He hecho todo lo posible y no lo he conseguido. (pero no lo
he ...) 2. -DISYUNTIVAS. Posee un valor de exclusión, es decir,
la aceptación de uno de los miembros excluye al otro. El nexo disyuntivo
es o, con su variante fonética u. Tráigame la cuenta o me marcho sin pagar.
El valor de 0, en ocasiones, no es de exclusión, sino de aclaración: Se instaló
en la cabaña o refugio que allí había. 3. -
DISTRIBUTIVAS. Implican una referencia o elección alternativa. Sus
nexos son palabras muy variadas que se repiten al frente de las cláusulas
coordinadas: ora... ora; sea... sea; uno... otro; bien... bien; ya... ya,
etc. Unos iban por el monte; otros iban por el llano. Ora cogeremos flores,
ora compondremos versos. Ya avanzan, ya retroceden. 4. -ADVERSATIVAS.
Suponen una contraposición entre dos ideas. Ha trabajado mucho, pero
no ha terminado la tarea. Los enlaces son conjunciones como pero, mas,
sino, aunque, y locuciones formadas sobre adjetivos, adverbios, preposiciones,
etc.: sin embargo, antes bien, no obstante, excepto, con todo, salvo, que
no, menos. Tenía un reloj majo, no obstante se estropeó. 5. -EXPLICATIVAS.
Su valor es aclarativo, una proposición explica o matiza el sentido de
la otra. Sus nexos son locuciones del tipo o sea (que), esto es, es decir,
etc. Le ha tocado el gordo, o sea, se ha hecho millonario. Era una buena
persona, es decir, procuraba el bien para todos. 6. -Análisis.
Como ya sabemos, la coordinación supone igualdad de funcionamiento sintáctico.
Por tanto, si en una oración compuesta las proposiciones se unen exclusivamente
por coordinación, basta identificarlas, separarlas, analizarlas como si fueran
oraciones simples e indicar cuál es el tipo de coordinación que las relaciona.
En estos casos existirán tantos sujetos y predicados oracionales como proposiciones
haya y, al poseer todas la misma jerarquía, no se puede hablar de proposición
principal. El caballero colocó el periódico en el diván, se
puso las gafas y estuvo mirando un rato, con mucha atención, las vetas del
mármol. Las tres mantienen entre sí una relación de coordinación copulativa,
si bien la segunda no va precedida de ningún nexo, dado que la forma yuxtapuesta
es habitual cuando son varias las coordinadas. Se trata de una oración
con tres proposiciones que separamos y analizamos a continuación.
P1 El caballero colocó el periódico en el diván,
P2 se puso las gafas (el caballero)
P3 y estuvo mirando un rato, con mucha atención, las vetas del
mármol. 8.3.- LA SUBORDINACIÓN.
CLASES DE SUBORDINADAS Al contrario de la coordinación, la subordinación
supone una relación de dependencia, es decir, los elementos que se subordinan
a otros los modifican, cumplen una determinada función con respecto a ellos.
De acuerdo con esto, las proposiciones subordinadas se incluyen en la oración
compuesta para desempeñar funciones equivalentes a las que efectúan los sintagmas
en la oración simple. Si comparamos estas construcciones Quiero un tebeo;
Quiero que me compres un tebeo. En relación con el tipo de función desempeñada,
se establecen tres clases de subordinadas: sustantivas, adjetivas y adverbiales,
según actúen como un sintagma nominal, un adjetivo o un adverbio.
Algo que hay que tener muy en cuenta es el elemento modificado, pues no se
trata sólo de ver la clase de proposición, sino de observar el lugar que ocupa
dentro de la oración, con el fin de llegar a comprender y explicar su estructura.
Por ejemplo, la proposición de acabar su trabajo, es sustantiva por la
forma y actúa como modificador preposicional, pero puede serlo de: Un
nombre: Pedro tiene ganas de acabar su trabajo. Un adjetivo: Pedro está
deseoso de acabar su trabajo. O de un verbo, como C.R. Pedro desistió
de acabar su trabajo. 8.3.1.- SUSTANTIVAS.
Cumplen en la oración compuesta funciones equivalentes a las del SN en
la oración simple. Éstas son múltiples, desde sujeto a cualquier tipo de complemento
o modificador. La proposición sustantiva se une normalmente a la principal
con la conjunción que . Sin embargo, se puede omitir: - opcionalmente
cuando están próximos el verbo principal y el subordinado. Espero (que) me
contestes pronto. - Obligatoriamente cuando la sustantiva significa interrogación
indirecta, y lleva un pronombre o un adverbio interrogativo: Me gustaría saber
quién te lo ha dicho.; Explícanos cómo lo hizo. A.- SUSTANTIVAS EN FUNCIÓN
DE SUJETO. Pueden adoptar varias formas, pero en todos los casos podemos
verificar la función mediante la sustitución por un sintagma nominal.
* Introducidas por la conjunción que. - Me ha divertido el tropezón del
payaso. - Me ha divertido que tropezara el payaso. * Con el verbo en infinitivo.
- La comida excesiva puede ser perjudicial. - Comer en exceso puede ser perjudicial.
* Introducidas por un relativo sin antecedente expreso. - Mi vecina es muy
guapa. - La que vive en la casa de al lado es muy guapa. La subordinada
puede ser sustituida por "eso" B.- EN FUNCIÓN DE COMPLEMENTO DIRECTO.
- Con la conjunción que. - El funcionario me pidió el impreso. -
El funcionario me pidió que rellenara el impreso. - Con la conjunción
si. Se emplea en casos de duda. - Ignoraba la realidad de los hechos.
- Ignoraba si los hechos eran reales. - Encabezadas por un relativo sin antecedente.
- Admiro la obra de ese artista. - Admiro lo que ha realizado ese artista.
- Introducidas por un pronombre o un adverbio interrogativo. Son las llamadas
interrogativas indirectas. - Me pregunto la razón de tu comportamiento.
- Me pregunto por qué te habrás comportado así. - Ignoraba su identidad. Ignoraba
quién podría ser. - Dime el precio de esa pelota. - Dime cuánto te ha
costado esa pelota. - Indíqueme el camino de la Facultad de Ciencias.
- Indíqueme por dónde se va a la FCC. - Le pido perdón. Le pido me perdone.
- Aquí se incluyen las llamadas de estilo directo, consistentes en la
reproducción literal de lo dicho por un personaje. Nos aconsejó: no salgáis
solos. * La subordinada puede ser sustituida por "eso" y por "lo"
C.- EN FUNCIÓN DE C.I. Sólo se construyen con un relativo sin antecedente
que, como es habitual en este complemento, irá precedido de las preposiciones
a o para. Otorgaron el premio al mejor novelista. Otorgaron el
premio a quien había escrito la mejor novela. D.- EN FUNCIÓN DE C.C.
Pueden ir encabezadas por un relativo sin antecedente expreso. Saldré
por la mañana con mis compañeros. Saldré por la mañana con los que quieran
seguirme. E.-EN FUNCIÓN DE ATRIBUTO Y C.Pred. * Con la conjunción
que. El caso es un verdadero problema. El caso es que no se me ocurre
nada. Es caso está que arde. El caso sigue que asusta a cualquiera.
* Verbo en infinitivo: Su meta es la victoria. Su meta es conseguir
la victoria. * Relativo sin antecedente. El ministro es el del traje
negro. El ministro es el que lleva traje negro. * Pronombre o adverbio
interrogativo. El problema es el alojamiento. El problema es dónde dormir.
F.-FUNCIÓN DE MODIFICADOR PREPOSICIONAL DE UN SUSTANTIVO O DE UN ADJETIVO.
*Con la conjunción que. Tienes ganas de un regalo. Tiene ganas de que
le regalen algo. Está deseoso de un regalo. Está deseoso de que
le regalen algo. * Con el verbo en infinitivo. Tiene voluntad
de victoria. Tiene voluntad de ganar la carrera. Está harto
de todo Está harto de recibir golpes bajos * Con un relativo
sin antecedente. Ése es el premio del campeón. Ése es el premio del que ha
ganado. G.-EN FUNCIÓN DE APOSICIÓN. Los casos más
claros se producen con los relativos. Pepe, el mecánico, es muy hábil.
Pepe, el que trabaja en el taller, es muy hábil. H.- EN
FUNCIÓN DE C.Regido o preposicional de un verbo. * Con la conjunción que.
Raúl se olvidó del recado. Raúl se olvidó de que debía hacer un recado.
* Con un verbo en infinitivo. Se arrepintió de sus pecados. Se arrepintió
de haber pecado. ANALIZA LAS SIGUIENTES ORACIONES SUB.SUSTANTIVAS.
1.- Me di cuenta de que ya me habían encontrado. 2.- Es agradable llevarse
bien con la gente del pueblo. 3.- Desconozco la cantidad de que dispone.
4.- Me contó lo que había hecho aquella tarde. 5.- Estaba satisfecho de haber
hablado con ella 6.- Ése es el que quitó las herraduras a mi perro. 7.-
Luego no digas que no te lo advertí. 8.- Tiene miedo de que le pongan una
inyección. 9.- La verdad es que nadie me lo advirtió. 10. Mi primo, el
que vive en Andorra, es un gran esquiador. 11. Decidle a papá que haga las
camas y que se ocupe de lo que sea necesario. P1 Decidle a papá P2
que haga las camas P3 y que se ocupe P4 de lo que sea necesario.
8.3.2. SUBORDINADAS ADJETIVAS. Estas actúan como un adjetivo, modifican
a un sustantivo que, necesariamente, estará en otra proposición. La forma
habitual de construcción de las adjetivas es que vayan introducidas por un
pronombre o adverbio relativo. Los pronombres son que, (el) cual, quien y
cuyo, y los adverbios cuando, como y donde. Cuantos, cuantas, cuanto: Se consideran
pronombres relativos, cuando, en oraciones sin antecedente expreso, equivalen
respectivamente a todos los que. Cuantos asistieron, salieron satisfechos.
El sustantivo al que modifican se llama antecedente. Es el núcleo de un sintagma
nominal que está en una proposición anterior, y es importante tener en cuento
que la proposición adjetiva se integra en la función que desempeña dicho sintagma
como si fuera un simple adjetivo. Los pronombres relativos desempeñan una
función anafórica propia del SN en la proposición adjetiva. Aquella
niña chillona me ponía nervioso. Aquella niña, que era chillona,
me ponía nervioso. He comprado un libro que contiene hermosas
ilustraciones. Alfredo es un holgazán que ha salido a su padre. El delfín
que he visto debía de medir dos metros. Los adverbios que hemos mencionado
solamente son relativos, es decir, introducen subordinadas adjetivas, cuando
tienen un antecedente al que modificar. En todos estos casos pueden ser sustituidos
por pronombres precedidos de preposición: en el que, en los que, en que.
Viven en un país donde nunca hace frío. Recuerdo aquellos
tiempos, cuando éramos tan felices. Es extraño el modo como
lo ha hecho. FUNCIONES DE LOS RELATIVOS. Cumplen una doble función,
que es simultánea y obligatoria. Por un lado actúan como nexo introductor
de la subordinada y, por oro, dado que se trata de pronombres y adverbios,
desempeñan la función sintáctica que les corresponde dentro de su proposición.
Los adverbios no ofrecen problemas ya que siempre harán de CC. Los pronombres,
en cambio, como equivalentes a SN, pueden desempeñar todas las funciones propias
de éstos. El hombre que fuma en pipa se llama Felipe. S El hombre
a quien he saludado es mi vecino. CD El señor a quien he dado la mano
es mi hermano. CI El señor con el que he hablado vende el piso. CC
El militar por el que he sido saludado está enfermo. C.AG El tipo del
que te he hablado es millonario. CR El relativo cuyo, a diferencia
de todos los demás, siempre es determinante, pues se antepone, con carácter
posesivo, a un nombre que designa algo que corresponde al antecedente.
El hombre cuya mano he estrechado se llama Felipe. SN-CD El funcionamiento
de los relativos es compartido por los interrogativos que, como vimos introducen
subordinadas sustantivas: Ignoro quién te ha llamado Sub.Sus.CD
Dime a quién has visto esta tarde. Sub.Sus.CD No sé cómo has podido
hacer eso OTRAS FORMAS DE LAS ADJETIVAS. El participio es una
forma verbal que, además de servir para originar formas compuestas y perífrasis,
se adjetiva como mucha facilidad. Cuando posee complementos propios, actúa
por sí solo como núcleo del predicado y puede a menudo dar lugar a Sub Adj.
El atracador, acosado por la policía, se entregó por fin. El
gerundio introduce construcciones a las que puede otorgarse valor adjetivo.
Son aquellas en las que el gerundio aparece inmediatamente detrás de un sustantivo
que actúa como sujeto o complemento directo del verbo principal. El jefe,
viendo la cosa fea, mandó cerrar. Vi una mariposa volando de flor en flor.
Ambas pueden transformarse en oraciones de relativo sin que por ello cambie
el sdo. El jefe, que vio la cosa fea, mandó cerrar. Con
todo, nunca pierden el carácter circunstancial que también encierran.
También, al igual que los adjetivos, las proposiciones de relativo
pueden ser: Especificativas, cuando seleccionan el objeto nombrado por
el antecedente, y se escriben sin pausa. Los ciclistas que estaban
cansados abandonaron la carrera. Explicativas, cuando aportan una información
relativa a todo el antecedente, sin seleccionarlo. Se escriben entre pausas.
Los ciclistas, que estaban cansados, abandonaron la carrera.
ANALIZA LAS SIGUIENTES ORACIONES ADJETIVAS. 1. Tengo un gato que se llama
Nicolás. 2. He vivido en París, que es la mejor capital europea. 3. Mandé
un obsequio a Luis, con el que nos relacionamos bien. 4. Mi amigo, que se
llama Federico, es de un pueblecito de Jaén. 5. Su vivienda es una chabola
donde no hay nada de lo necesario. 6. Esa moto es de Pepe, el cual siempre
la deja ahí. 7. Aquel hombre carecía de las cosas que necesitaba para su trabajo.
8. He mandado un recado a Manuela, que nunca tiene prisa. 9. He sido asaltado
por un ladrón que huyó en bicicleta. 10.Aquél es Federico, cuyo padre es muy
anciano. SN-CD 11. Lo contó a alguien en quien tenía confianza. 12.
Me examino el lunes; lo cual me obliga a permanecer en casa el fin de semana.
13. El alumno de quien te hablé es excepcional. 14. La amiga con quien fui
al cine no me dejó invitarla. 15. No sabes el lío en que nos metió. 16.
El niño que llora es mi hijo. 17. Recibí un paquete en cuyo interior no había
nada. 18. El pícaro es un consumado especialista en conocer la argucia
administrativa que le permita buscarle las vueltas al asunto o negocio que
lleva entre manos. 8.5.3.- SUBORDINADAS
ADVERBIALES. 1. - CIRCUNSTANCIALES. Equivalen a un CC de lugar,
de tiempo o de modo. NEXOS EJEMPLO DE LUGAR Donde. A donde, de donde,
en donde, por donde Te veré donde tú quieras DE TIEMPO Cuando, mientras,
apenas. Antes que, después que, hasta que, tan pronto como. Antes de que saliera
el sol, nos pusimos en marcha. DE MODO Como y según (que). Así como, como
que, como si, como para. También admiten la construcción de gerundio Lo ha
hecho como ha podido. Caminaba por la calle cantando bajo la lluvia.
2. - CORRELATIVAS. Establecen una correlación entre dos términos. Ésta se
apoya en un enlace doble, una parte del cual va en la subordinante y otra
en la subordinada. La primera parte cumple, aparte de la de nexo, la función
sintáctica que le corresponde, mientras que la segunda solamente a veces cumple
dicha función y en ocasiones es sólo enlace. NEXOS EJEMPLOS COMPARATIVAS.Relacionan
dos términos de forma cuantitativa o cualitativa. IGUALDAD. : tal... cual;
tal... como; igual... que.Tanto... cuanto; todo... cuanto; tanto(tan)... como;
igual... que.SUPERIORIDAD: más... que (de); mayor, mejor, etc. que (de).INFERIORIDAD:
menos... que (de); menor, peor... que (de). Su casa es tal como me la había
descrito.Tiene tanto cuanto quiere.Mi moto es más grande que la tuya.Lo hice
mejor de lo que tú piensas.Como te comportes, así se comportarán contigo.
CONSECUTIVAS. Presentan una consecuencia que se extrae del enunciado de la
principal. El primer miembro, que va en la proposición subordinante, aparte
de la de nexo, cumple otra función. Existen dos tipos. * Aquellas en la que
la consecuencia se deduce de la intensidad expresada por la principal. Enlaces
correlativos: tanto, tan, tal, de modo, de manera... que.* Las que expresan
una consecuencia que no depende de la intensidad o grado de la principal.
Sus enlaces no son correlativos: conque, luego, por (lo) tanto, por consiguiente,
por eso, así que, así pues, pues. Estaba tan envanecido que casi estalla.Sufría
tanto que lloraba a todas horas.La cosa no está clara, así que ten mucho cuidadEstoy
cansado, conque me voy a casa 3.- MEDIATIZADORAS. Interfieren en el desarrollo
del proceso principal indicando la causa o la finalidad del mismo, o poniendo
una condición u obstáculo. NEXOS EJEMPLOS CAUSALES. Indican la
causa, motivo o razón por la que se lleva a efecto un proceso verbal. Son
conjunciones y locuciones conjuntivas:Porque, puesto que, ya que, que, pues,
como, como que, como quiera que, dado que.También pueden construirse con gerundio.
Lo hice porque me lo pidieron.Será así, puesto que tú lo dices.Como nadie
me vio, pude colarme.No te lamentes pues no te servirá de nada.Habiendo estudiado
a fondo, no tendré problemas FINALES. Manifiestan el fin o intención con
que se lleva a efecto el proceso expresado por la principal. Son locuciones
conjuntivas: para que, a fin de que, con objeto de que. El verbo va en subjuntivo.
Si va en infinitivo se omite que Te contaré un chiste para que te rías.Vete
a la peluquería a que te corten el pelo.Los chicos bailaban para divertirse
CONCESIVAS. Presentan un obstáculo para que se cumpla la acción principal,
pero no la impiden. Aunque, a pesar de que, aun cuando, bien que, mal que,
así, por más que, si bien... Admiten también formas no personales: Con + Infinitivo.Aun
+ gerundio. Vendrás conmigo aunque no quieras.Lo intentaré aun cuando resulte
peligroso.El museo, si bien es pequeño, tiene atractivo.Con ser tan listo,
ha suspendido todo.Aun teniendo mucho frío, siguió paseando. CONDICIONALES.
Expresan una condición o requisito que ha de cumplirse para que se lleve a
cabo el enunciado principal. El principal es la conjunción si, pero pueden
llevar otros muchos: como, cuando, siempre que, con tal (de) que, a condición
de que... Admiten también construcciones con infinitivo, gerundio y participio.
Si tú lo quieres, nos casamos mañana.Cuando ella lo asegura, sus razones tendrá.De
haberlo sabido, te habría avisado.Siendo así, no hay problema.Admitido el
pacto, hay que cumplirlo. 8.5.4. PRÁCTICAS DE ANÁLISIS ORACIONAL
COMPLEJO. 1.- Admito que mi tratamiento era poco considerado, pero debo
recordar a quien así lo estimo que estábamos entrando en un laberinto y que
sólo la tonta cataléptica que me había agenciado podía guiarme de forma segura.
2.- Vine a Madrid para matar a un hombre a quien no había visto nunca.
3.- Al llegar a la plaza de la catedral me di cuanta de que ya me habían
encontrado. 4.- Después de tender la ropa, sentí dolores y entré para
quedarme quieta en la cama y esperar. 5.-Dejó el bolso y el chal
encima de la cama con la determinación de quien se dispone a cumplir una tarea
breve y enojosa y siguió mirándome con los brazos cruzados. 6.- Lo
que de lejos me había parecido una decente casa de suburbio con jardín era
en realidad uno de esos maltratados palacios italianos que tienen en los bajos
grandes carpinterías y almacenes. 7.- Aquella mañana Luis llegó al astillero
cerca de las diez, saludó al perfil de Amalia, que examinaba un álbum de estampillas
sobre la mesa de dibujo, y entró inquieto en su oficina. 8.- Dicen las
leyendas que en la China antigua hubo mandarines condenados a muerte porque
olvidaron poner una como de oro en un texto sagrado. 9.- Una ojeada
nos bastó para comprobar que los dos nos hemos interesado por la misma muchacha,
o que a los dos nos están emocionando las luces del atardecer. 10
Veo cómo van asentándose las cosas, conducidas de la mejor manera a su fin,
que acaso sea el nuestro. 11.-No hay quien más rico sea que el que serlo
no desea. 12.- Nunca pidas a quien tiene, sino a quien sabes que te quiere.
13.- No sabía exactamente si me iba adueñando de Clara con mi propia
historia o era ella quien se adueñaba de mí. 14.- El general Primo de
Rivera, segundo marqués de Estella, hombre de trato campechano y de frecuentes
arrebatos, estaba disgustado por no haber sido elegido senador. 15.
La señora Luisa entró en mi despacho cuando yo llevaba solamente unos días
trabajando en la organización, y recuerdo que su presencia me produjo una
sensación ambigua. 16. Yo se lo agradezco como agradece el báculo un
convaleciente que, arrastrando un poquito los pies, se asoma a una ventana
a ver crecer el día que lo anima a crecer. 17. Si se os ha permitido
entrar en nuestra casa no es para que olisquéis ni para que fisguéis, señor
Zafra, sino para que atendáis mis razones, que las tengo y son muchas, y las
conozco yo mejor que nadie, como vos conocéis mejor las vuestras.
18.Resultaría hoy arriesgado fijar con exactitud en qué años de la posguerra
empezó a quedar claro que un escritor de novela no puede aspirar al logro
de una sólida reputación literaria sin manejar la lengua con pulcritud.
19. En la senectud, este hombre a que nos referimos hipotéticamente,
conserva una curiosidad insaciable. 20. El anciano a que aludíamos es
tan respetable, tan imponente como eran los de antaño.
|